Violet Brown
De que vale darlo todo por una persona que nunca te quiso.
Todos conocemos esa frase que dice:
"No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"
Deberíamos darnos cuenta de que no es así, debería ser así:
"Siempre supimos lo que teníamos pero pensamos que nunca lo íbamos a perder"
En algunas ocasiones somos tan malas personas que puede llegar alguien a nuestra vida y simplemente por mucho que lo hagamos sufrir se queda...
Y ahí es donde nos aprovechamos, pero en el momento en que esa persona desaparece de nuestras vidas se nos cae el mundo abajo.
Estábamos tan seguros de que esa persona nunca se iba a ir. Pero en el momento en que esa persona decide irse de ese lugar donde no hacen más que destruirla nos sentimos vacíos y culpables.
—Pero..
—¡Pero nada, estoy cansada de que me trates como una mierda! ¡Estoy harta de que siempre que quieras me puedas hacer daño y luego vengas a pedirme perdón como si nada! Como me llamo Violet Brown me la pagaras, ahora te quiero fuera de mi casa. ¡Ahora!
—Violet, de verdad perdóname se...
-¡Estoy harta, Mike. Te quiero fuera de mi casa, y te quiero fuera de mi vida ¡Ahora!— Lo vi salir de mi casa y no pude aguantar más.
Pude sentir como mis ojos se cristalizaban y sabia que las lagrimas no iban a tardar en salir.
Pero quería ser fuerte, no quería ser debil, quería superarme a mi misma darle a entender a ese idiota que puedo hacer lo que quiera y no depender de nadie.
Decidí ir a darme una ducha para poder relajarme un poco, mis padre no estaban ya que necesitaban ir a una reunión. Y mis hermanos no viven acá.
Luego de salir de la ducha y ponerme un poco de ropa cómoda y entrar a Netflix para ver mi alguna serie buena, pero por alguna razón me sentía sola, sentía un vacío y sabía que no era por Mike, lo sabia.
así que llamé a mi mejor amiga Rebecca.
un tono.... y listo.
—Hola, becca. ¿Puedes venir a mi casa? Es que no me siento muy bien... he terminado con Mike.
—Está bien, ya voy de camino. Adiós.
—Adiós—colgué y me quedé sentada esperando a Rebecca, no pasaron ni diez minutos y pude escuchar en timbre de mi casa sonar.
Fui directo a la puerta encontrándome a una Rebeca en pijama...
¡Dios por eso la amo!
Ni siquiera vio que estaba en pijama por el simple hecho de que me encontraba mal vino sin importarle nada.
En ese momento mi mundo se vino abajo, la chica fuerte que era en unos minutos atrás ya no estaba.
Lágrimas brotaron por mis ojos, pero luego se formaron en sollozos, caí al suelo pero en segundo sus brazos estaban al rededor de mi cuerpo.
La abracé fuerte porque sabia que ella era la única que estaba conmigo en estas situaciones, sabia que parte de mi no estaría aquí si no fuera por ella.
Pasaron al rededor de 15 minutos llorando al lado de mi mejor amiga hasta que decidí que debía contarle todo lo que paso...
—¿Qué pasó?— Su voz suave me ayudada a calmarme, como todo el tiempo—Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, eres mi hermana y no dejaré que nada malo te pase—Suspiró antes de seguir hablando—Te quiero, nunca lo dudes ¿Ok?. Ahora me dirás que pasó, pero primero te preparare un poco de chocolate caliente y nos sentaremos en el mueble para estar cómodas ¿si?.
Asenti y me dirigí al mueble mientras ella preparaba un poco de chocolate, para estar un poco mas cómodas como había dicho antes.
—Estas lista?—Asentí—Entonces empecemos.
—Bueno—Empecé—Lo qué paso fue...
Le conté todo tal y como pasó y no puede evitar sentirme tranquila y en paz.
luego de estar hablando decidimos ver una película que fue sumamente buena.
Cuando terminó eran ya las 8 y media de la noche y Becca ya tenia que irse.
Luego de que ella se fuera yo subí a mi habitación y me di un baño para estar cómoda y tranquila para leer un poco y dormir. Como lo dije luego de haberme bañado y ponerme mi pijama fui a leer unos de los libros de mi estantería...
Eran ya las 3 de la madrugada y yo no podía dormir, pero no por tener pesadillas, sino porque me sentía vacía.
No de alguien, ni de amor propio, sino de algo, algo que no sabia que era, ese algo me llamaba a él, pero el problema es que no sabia como llegar a él.
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Al levantarme, como siempre, fui directo al baño para así prepararme para ir a a la escuela. Dure alrededor de 15 minutos en el baño, cuando salí eran ya las 7 y media y tenia que llegar a las 8 en punto, me vestí con un vestido de flores corto, color azul y mis Vans blancas, no me dio tiempo de desayunar porque escuche la bocina del autobús afuera de mi casa.
Fui directo al autobús con la respiración agitada, pero gracias que pude llegar a tiempo y sentarme junto a una chica, nombre no se cual es.
No perdí mas tiempo y saque mis auriculares y los conecte a mi teléfono para escuchar un poco de música.
El viaje fue corte cuando llegamos a la escuela acababa de sonar el timbre, sin esperar más corrí hasta mi primera clase y la peor de todas matemáticas.
Entre y gracias que el profe no había llegado, con la mirada busqué un lugar para sentarme, pero solo había uno.
El cual estaba al lado de un chico que jamás había visto en la preparatoria, hasta ahora.
No tenia alternativa de ir a otro lugar ya que todos estaban ocupados y fui directo a donde estaba el chico.
Pude verlo más de cerca y ver lo lindo que era, tenia los ojos mas hermoso que había visto en mi vida, unos ojos color verde pero si le mirabas con atención tenían azul y...
«Wow»
Y no hablar de lo hermoso que era, su color de piel era blanca y sus cabellos todo desordenado y su cuerpo...
¡Dios! Si la perfección existiera, sin duda que él la sería.
—¿Te quedaras ahí parada?—Salí de mi trance al escuchar su voz gruesa que me ponía los pelos de punta.
«¡Que voooooz!»
—Ah, lo siento— Dije.
No entendía por qué estaba nerviosa, solo era un chico a mi lado.
«Ya estas acostumbrada a estar rodeada de ellos, Violet»
—Soy Matthew Scott—Me ofreció la mano en forma de saludo y no tarde en darle la mía y juntar nuestras palmas.
—Yo soy Violet, Violet Brown—Al juntar nuestras manos y mirarlo a los ojos pude sentir un cosquilleo en mi estomago y sin dudarlo aparté mi mano de la suya.
—Un placer conocerte Violet.
«Eso ha sido raro»
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PRIMER CAPÍTULOOOOOO!
Ig: mel_.m46
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Inefable (En edición)
RomansaViolet Brown una chica de 18 años, quién le es difícil saber lo hermosa que es y maravillosa también. Conoce a Matthew Scott quién tiene 18 años de edad, él es un chico que ama a Dios y busca que los demás también lo hagan. Él conoce a Violet y hac...
