|Shall we skate| HopeV

28. Destino

Taehyung:

Se giró hacia mí posando una mano en mi pierna, la luz de la luna se había hecho presente -¿te parece si tomamos ese café en mi departamento?-

Pase saliva –claro- lleve mi mirada a la ventana contemplando la silueta de los edificios, el paisaje nocturno, sonreí sacando el celular de mi pantalón encendiendo la cámara, necesitaba unas cuantas fotos con este hombre, ahora que estaba tan amable y dispuesto, me acomode en el asiento buscando la luz perfecta y espere a parar en un semáforo –aquí- solté con una sonrisa mientras nos enfocaba en la pantalla, el hermoso príncipe del hielo se giró hacia mi inexpresivo, como siempre, presione varias veces el botón asegurándome de tener al menos una buena, el semáforo cambió a verde haciéndonos continuar el camino

-¿y eso que fue?- soltó el de cabello blanco

Me encogí de hombros –una selfie obviamente- dije mientras deslizaba las imágenes en mi celular, todas habían salido perfectas –no te mataría sonreír-

Rio por lo bajo con la mirada en la carretera

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-sigues viviendo en un palacio- solté sin pensar llevando mi mirada por todo el lugar, las ventanas eran enormes, le daban un estilo moderno, los muebles pulcros y contemporáneos en una escala de grises contrastando con los cojines blancos, las luces tenues y cálidas... cuando dijo que era un departamento pensé en un espacio pequeño, esto estaba fuera de mi imaginación

Hoseok tomo mi mano sacándome de mis pensamientos –ven tengo que presentarte a alguien-

Lleve mi mirada a nuestro agarre, después a su rostro, sus ojos brillaban con... ¿emoción? -¿Quién es?- levanté las cejas con curiosidad, siguiendo sus pasos hasta lo que parecían ser las habitaciones

-mi hijo- soltó con naturalidad haciendo que la saliva en mi garganta se atorara

Comencé a toser deteniendo mis pasos ¡¿un hijo?! Hoseok tenía un hijo, mis rodillas flaquearon

-¿estás bien?- me dedico una mirada antes de girar la manija, la puerta se abrió liberando a un remolino de energía de dos tonos de gris con blanco que saltó derribando al coreano para lamer su cara -¿Cómo está mi bebe? ¿Quién es un niño bueno?- comenzó a hablar en un tono infantil

Abrí mi boca formando una "o" ante tal escena, el señor frialdad estaba derritiéndose ante ese hermoso animal, seguro era un husky, sonreí ampliamente a la vez que me acercaba para tocar con cuidado el lomo grisáceo, este se dejó hacer, dejandome sentir su suave pelaje

Hoseok se incorporó sentándose en el suelo –Taehyung este es mi hijo Mr. Ichiban- una leve sonrisa se dibujó en su rostro –acaba de cumplir un año- se unió a mí en las caricias

Mi alma dio un respiro, gracias a los cielos que se refería a él como su hijo –es hermoso Hoseok- me incliné acercándome al rostro del canino –es un placer conocerlo Mr. Ichiban yo soy Taehyung- sonreí ampliamente mientras acariciaba un poco más su lomo y la parte trasera de sus orejas -¿Por qué estaba en esa habitación?- hable sin dejar de mirar al hermoso animal

-es su cuarto, la persona que me ayuda con la limpieza lo deja ahí antes de irse ya que aún es muy enérgico y solo me obedece a mí-

Asentí comprendiendo, seguramente la habitación estaba equipada para él

-vamos por ese café- soltó avanzando con el can tras él

Me incorpore siguiendo sus pasos con rapidez, en un momento nos encontramos en la cocina con la máquina de café encendida, decidí que era buena idea tomar asiento en la barra mientras el café estaba listo. Me distraje observando la serie de cactáceas que descansaban en una especie de terrario cerca de la ventana, el cuerpo cálido del hombre me hizo regresar mi atención sintiendo como su figura se acomodaba entre mis piernas, sus manos rodeando mi cintura y su cabeza descansando en el espacio que ofrecía mi hombro y mi cuello, su nariz inhalaba suavemente ahí, en esa zona sensible. Levante ambas manos enredando mis dedos en su cabellera blanca, adoraba como le lucia ese tono, las suaves hebras se deslizaban como la seda