5-Impropio

18 8 0
                                    


Taehyung:

Las horas transcurrieron mientras esperaba recostado en la cama, en cualquier momento regresaría.... en cualquier momento.... seguro ya casi.... aunque tal vez...quizás podría dormir un poco mientras esto sucedía... Cerré los ojos y me acomode, estaba tan cansado, producto del desgastante día confesándome; si regresaba al hotel rompería esa cámara con todo y lo mucho que extrañaría a Seo Joon y a...

mejor me dormía un poco

.

.

.

Abrí primero el ojo derecho, luego el izquierdo mientras lograba enfocar, al hacerlo me pare de un salto, gire hacia todos lados y salí apresurado del cuarto, camine hasta el área de los militares mientras sentía el peso de sus miradas en mí, pero no tenía tiempo para darles importancia, encontré a mi objetivo practicando con su espada, estaba a punto de gritarle cuando recordé quien se suponía que era, me acerque un poco más y aclare mi garganta

Se detuvo secando el sudor de su frente con la manga de su acostumbrado uniforme y giró buscando el origen de aquel sonido, que obviamente era un llamado, sus ojos se abrieron como platos en cuanto me vio, como si hubiera visto un fantasma o algo parecido, apresuro su paso hasta encontrarse a mi nivel haciéndome una seña con las cejas para que lo siguiera

Fruncí el ceño confundido, esto de seguirlo se estaba volviendo tan cotidiano, camine con él hasta apartarnos de los demás

-¿por qué saliste así?- me escaneo con la mirada- ¿Se te olvida que eres el embajador de Tailandia? - gritó en voz baja, antes de que pudiera decir algo

Ladeando la cabeza sin comprender sus palabras baje la mirada a la punta de mis pies, subiendo lentamente hasta caer en cuenta de mi semidesnudez, había olvidado que me saque la playera para dormir por el calor que me dio en la madrugada, lo cual no había sido muy sensato porque de haber regresado habría aparecido así en Corea -ahhh ¿es algo malo en esta época?- me lleve una mano a la nuca mientras sonreía -realmente no lo pensé-

- lo es para tu cargo, deberías tener más cuidado a la próxima, creaste conmoción allá atrás- señalo molesto –sobre todo por esa expresión inocente, como si no estuvieras mostrándote-

Asentí en repetidas ocasiones hasta que caí en cuenta de sus palabras -¡esa es la cuestión! estoy aquí no ves, no regrese- señale con ambas manos el suelo enfatizando -¿qué voy a hacer ahora?- me lleve ambas manos a las mejillas -¿y si me quede atrapado aquí? ¿¡Para siempre?!-

Haciendo un gesto con las manos se inclinó un poco hacia mi-baja la voz quieres, primero que nada debo explicarte tus funciones y las cosas que solías hacer, no podemos permitir que sigas descuidando tu trabajo y mientras estamos en eso- se llevó una mano a la nuca tratando de pensar -encontraremos la forma de que regreses y de encontrar al verdadero Taehyung-

Estaba por continuar con mi drama al escuchar eso de aprender mis funciones cuando sentí una mirada fija en mi nuca, como un rayo láser, gire la cabeza buscando con la mirada cuando me topé con esos ojos negros que observaban atentamente a un par de metros, levante la mano con un amplia sonrisa comenzando a moverla de un lado a otro a modo de saludo

Seo Joon me dio un fuerte pisotón discreto-se supone que no debes hacer eso- dijo entre dientes

Me lleve una mano a la boca ahogando mi quejido mientras me encogía de hombros -cierto, debo saludarlo apropiadamente- comencé a caminar en dirección a su majestad, estaba extrañamente solo, debía aprovechar este momento

Sentí a Seo Joon moverse tras de mí, tratando de detenerme con un gesto, sin poder decir nada por la situación, apretó los puños tragándose su frustración -¡este hombre! nos va a meter en problemas, andando por ahí de exhibicionista- dijo en un tono que alcance a percibir, lo escuche exhalar fuertemente mientras se inclinaba en dirección a su majestad antes de dar media vuelta regresando a supervisar las prácticas

Hoseok llevó su mirada a mis pies, subiendo lentamente deteniéndose en los músculos de mi abdomen, continuó subiendo hasta toparse con mis ojos marrones y la enorme sonrisa que estaba dándole, una de sus cejas estaba ligeramente levantada, de ahí en más no había expresión alguna pero si un rubor en sus mejillas apenas perceptible

-su majestad, buen día- sonreí a la vez que daba el saludo típico uniendo ambas palmas a la altura del pecho y haciendo una reverencia

-¿se podría saber porque te paseas semi-desnudo enfrente de mis tropas?-

Toda la vergüenza que no había sentido me golpeó como un gancho al hígado... me llevé ambas manos al frente tratando de cubrirme, mientras sentía la sangre subir por mi rostro -di-discúlpeme yo... tenía algo muy importante que tratar con el general Lee y salí tan apresurado que olvide vestirme- me incline –discúlpeme por presentarme así ante usted, debe ser una grosería-

Negó con la cabeza antes de comenzar a sacarse la capa que acompañaba su Hanbok, mientras seguía inclinándome en señal de disculpa, tratando de ocultar, lo que ya todos habían visto con mis brazos, se inclinó hacia mí tomando su capa con ambas manos acomodándola sobre mis hombros -cúbrete y sígueme- soltó con voz de mando, dio media vuelta comenzando a caminar en dirección contraria al cuartel

Me incorpore rápidamente acomodándome la bellísima capa roja con bordados dorados (que seguramente eran de oro) con formas vegetales, sentí la tela acariciar mi piel mientras me apresuraba a alcanzarlo, una vez a su nivel me anime a decir -gracias, se la regresare lo más pronto posible- sonreí sintiendo una extraña timidez

Observándome por el rabillo del ojo dijo -quédatela-

Sacudí la cabeza -¿disculpe?-

Se detuvo girando sobre sus talones para verme de frente y escanearme cínicamente -te va bien el rojo, resalta tu tono de piel.... considéralo una atención a tu nación-

Levanté una ceja -¿por evitar que su embajador se exhiba en público?- solté sin pensar

Movió las comisuras de sus labios en lo que parecía ser una risa ahogada -digámoslo así-

Sonreí ante ese cambio en su tono de voz ¿que tenía este hombre que me ponía así? -entonces gracias una vez más su majestad- me incline bromeando

Ante esto no pudo contenerlo más y me mostro una sonrisa -qué tal si me pagas acompañándome a la mesa-

Trague saliva asimilando sus palabras -por supuesto- sonreí ampliamente mientras ladeaba mi cabeza por inercia -debería sonreír más seguido, tiene una sonrisa hermosa- me lleve una mano a la boca, deseando no haber pensado en voz alta

El rubor apareció de nuevo -no tanto como la tuya- estiró su mano hasta mi hombro desnudo acomodando la tela que se había deslizado, demoró más de lo necesario y al hacerlo sus dedos rozaron mi piel casi en una caricia -ve a cambiarte y te veo en el comedor- dio media vuelta y continuó con su camino sin darme tiempo a responder

Ese simple toque me produjo un escalofrío por la espina dorsal, mis ojos estaban más abiertos de lo normal al igual que mi mandíbula, el me provocaba cosas que no lograba comprender pero que quería sentir de nuevo

|Shall we skate| HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora