|Shall we skate| HopeV

2. Cosas que nunca cambian

Taehyung:

Asustado y sin comprender que sucedía seguí al tipo con el cosplay de guerrero, era un traje bastante elaborado, incluso tenía una espada, llevaba el largo y negro cabello sujetado en una media coleta con una banda gruesa en la frente que dejaba escapar un mechón que acariciaba delicadamente su rostro. No sé porque comencé a seguirlo, ni siquiera recuerdo que fue lo que dijo hace un momento, es más ni siquiera se su nombre o a donde nos dirigimos, con tantos pensamientos taladrándome la cabeza está comenzó a dolerme, ¿quizás hubo un apagón?

Me coloque frente a él, incline ligeramente la cabeza para poder verlo a los ojos ya que era más alto –Disculpa... ¿Cuál es tu nombre? y ¿a dónde se supone que vamos?-

-mi nombre Park Seo Joon señor y vamos a palacio donde su alteza lo espera-

-lindo nombre- murmure para mí antes de observarlo completamente confundido -¿cuál palacio? acaso ¿Trabajas en uno de esos lugares de turismo? ¿Eres un guía?-

El más alto rio por lo bajo sin dirigirme la mirada -necesitamos que lo cheque el médico, está actuando muy extraño-

Me lleve la mano a la cabeza, en verdad comenzaba a doler, quizás si necesitaba ver a un médico y el hombre frente a mi lucia muy amigable -puedes llamarme Taehyung, eso de señor es muy raro aún tengo 22 años, ¿bastante joven no crees?- le sonreí amistosamente, debo admitir que era muy lindo

-no puedo señor discúlpeme, sería una falta de respeto llamarlo así- su tono era solemne y su mirada seguía fija en el camino

-no lo es si te lo pido, hazlo por favor- volví a sonreírle tratando de convencerlo, mientras seguíamos caminando, deje de cuestionarme hacia donde, no es como que realmente conociera del todo la ciudad

Su respuesta venia acompañada de un ceño fruncido con confusión -está bien Taehyung-

Durante el resto del camino lo seguí sin pronunciar palabra, simplemente admirando el paisaje, con todo y la poca luz que otorgaba la luna. Me pareció haber caminado por horas pero a pesar de que todos los caminos eran de terracería fue bastante agradable

-llegado, espere aquí un momento por favor mientras aviso de su llegada- su voz firme me saco de mis pensamientos haciéndome observarlo, lo vi avanzar rápidamente acercándose a los guardias que estaban parados custodiando la enorme entrada

Gire a mi alrededor observando las casas que rodeaban el lugar, seguramente era un barrio tradicional porque todas las construcciones tenían el mismo estilo, bastante bonitas con sus techos a dos aguas de tejas azules verdosos y otras completamente rojas, la madera se encontraba en todas partes como material principal, la poca luz de la noche no me permitía una buena vista de todo el paisaje pero estaba seguro de que era asombroso. Frente a mi había un gran muro con una enorme y hermosa puerta de madera tallada de color rojo con toques dorados, está se abrió de par en par los guardias se movieron a un costado indicándonos entrar, así que seguí al más alto sin chistar; en cuanto di un paso dentro pude ver los hermosos caminamientos que se encontraban rodeados de plantas y flores, en el centro del enorme jardín se encontraba un gran lago, cubierto por flores de loto. Los edificios contaban con columnas de madera para soportar las enormes techumbres, todo lucia bastante impresionante, tuve que sujetarme de una de las columnas para asegurarme que todo lo que estaba viendo era real, seguimos caminando hasta que llegamos a la entrada donde literalmente babee todo era completamente ¡Hermoso!, los detalles, las decoraciones que habían sido hechas con tanta dedicación y delicadeza, sentí que flotaba rodeado por tanto arte.