♡𝑷𝑨𝑺𝑻𝑬𝑳𝑬𝑺 🧁

cinco pastelitos 🧁

Fácilmente Jimin podía escuchar el ruido de un cerebro quemándose. Jungkook le miraba con seriedad, no podía creer tal cosa.

-¿Estas enfermo?-preguntó.

Jimin negó rápidamente. Park sonrió sin poder evitar el dilema que había creado en su Sunbae. Jungkook gruñó con levedad, sin poder dar con la manera tan niñoza e infantil del blondo. Jimin solo era menor que el por cinco años, y aún a si park parecía un niño de dieciséis años.

"Otro motivo más para caerme mal" pensó él varón girándose en sus talones. Jimin parpadeó confuso cuando Jeon abrió la puerta de su oficina mirándole con su entrecejo tembloroso.

-quiero que salgas.

-e-eh si-asintió tímido, saliendo ante la mirada del moreno. Jungkook cerró la puerta tapando su boca con su rostro contraído.

Taehyung elevó su mirada más que interesado por saber que había pasado con la herida y sobre todo el blondo al salir confuso de la oficina.

-¿Qué ocurrió?-preguntó. Jimin le miró un instante sin expresión alguna más que confusión en sus ojos.-¿Park?.

-no paso nada-negó el menor-Kim asintió más confuso.

Jungkook respiró hondo dejando salir el aire contenido en sus pulmones; estaba sentado con su cabeza recostada en la silla.

"es un niño, pero es adulto. Además...." Arregló su postura, abriendo la gaveta de su escritorio, sacando un folleto anaranjado. "Las pruebas dicen qué él solo es un niño mimado. Lisa el no es tu hermano" pensó "sin embargo se parece a ti físicamente" acarició su barbilla pensativo.

-¡pff!...ridículo...-bufó casino-no me interesa en lo más mínimo. Solo tengo que hacer que me odie, que se arte de mi y termine largándose...¡Je!-rio para si-es todo-susurró lo último mirando las fotos del blondo con cabello castaño.

Recordaba ese día tan estresado, donde deseaba solo dormir como un oso sin tener qué explicarle a su "esposa" lo qué había echó sobre la compañía. Había visto personas hermosas, modelos, actrices, mujeres qué desbordaban elegancia y belleza....pero; Park, había sido un blondo peculiarmente diferente, su rostro andrógino tenía esa exótica belleza qué cautivaba a cualquiera.

Apenas pudo sentir ese tan natural olor dulce, su delicado olfato se había agobiado; nunca antes había sentido ese olor tan empalagoso en una persona. Sus miradas habían conectado, y en un instante su mirada parecía no analizar, si no disfrutar de un hermoso azul tan brillante como el cielo, decorado con unas hermosas pestañas oscuras como la noche.

Tal ves no puede soportar la idea de que su esposa use al blondo con el propósito de obtener su riqueza, sin embargo tampoco podía dejarse llevar; toda su vida había sido entre reglas, y una de esas era ser un hombre frío, calculador y persuasivo con su trabajo, incluso con su vida personal.

Lisa solo había sido un acuerdo entre familias, terminando con un matrimonio arreglado. Jeon sabía que Lisa no era una mujer normal, y que por más qué ambos intentarán tener un hijo, ella nunca se lo daría.

No cuando tenía un pene entre sus piernas.

Apretó su mandíbula con fuerza. Jamás caería tan bajo por un doncel, ni mucho menos con uno que odiaba por su estúpido humor de niño adolecente.

{.......R......}

Jimin cayó rendido al sofá de su casa con el aire escaso por el cansancio. Apretó sus mejillas con su entrecejo arrugado. Jeon había actuado raro en el día, además....

-¡Te e dicho que pongas mis papales en fila niño!.
-¡JIMIN QUE LENTO ERES!.
-inútil.

¡INUTIL! ¡INUTIL!....