♡𝑷𝑨𝑺𝑻𝑬𝑳𝑬𝑺 🧁

Quince pastelitos🧁

Parecía todo paz, amor, y felicidad.

No obstante la tormenta oscura se avecinaba. Jungkook tenía su entrecejo fruncido, todos los aldeanos temblaban, los niños eran abrazados por Jimin. Él anciano mantenía su bastón elevado.

El miedo inundó por completo a los hombres blancos. Hombres de piel oscura como la noche se movían alrededor de los aldeanos, sus dagas alzadas, sus gruñidos como animales. Jimin temblaba con el terror en sus ojos.

Jungkook estaba frente a él, protegiéndolo.

-nos han encontrado-dijo el anciano, tirando los huesos ante los caníbales. Él destino parecía marcarse, no había vuelta atrás.

-Tengo miedo-habló Shun abrazada a park. Jimin mantuvo su frente en alto, la mirada de los caníbales parecían penetrarse en su piel pálida.

Los gritos se escucharon en medio del bosque. Las mujeres eran protegidas por sus maridos, los guerreros luchaban protegiendo a sus familias. Parecían salir de los árboles como hormigas.

-¡CORRAN HACÍA LAS CUEVAS!-gritó Saha.

-¡ATRAPÉNLOS ATODOS, HOMBRE BLANCO, NIÑOS!-gritó despavorido el caníbal con cráneos humanos decorando su cuello.

Jimin corría con los niños en medio de la maleza, la sensación de sentir su corazón en la garganta aparecio de nuevo. Saha fue atrapada, y su marido luchaba a muerte. Los niños gritaban, Shun mordió la pierna del hombre negro intentando ayudar a su hermana. Pero la pequeña fue azotada al suelo. Jimin no sabía que hacer, se había congelado ante los gritos y risas del caníbal.

-¡JIMIN!-el gritó sordo de Jeon apenas fue escuchado. Sus manitas apresaron su vientre. Fue rodeado como un animal indefenso.

Jungkook cayó al lodo, apresado contra una daga. El indio intentaba morder su rostro como una fiera hambrienta.

Disparos se escucharon por todo el lugar. Saha cayó al lodo con sangre en sus ropajes. Park y los niños le ayudaron , el hombre cayó en el suelo con un tiro en la frente. De los árboles salían hombres armados, disparando todo lo que se movía.

Jimin temió en ese instante. Él hombre ruso estaba frente a ellos con un arma alzada y sonrisa arrogante.

-¡ABUELO!-gritó Saha siendo agarrada por uno de los hombres armados. Él anciano cayó al lodo con los huesos volando al aire. Jungkook fue contraminado contra el lodo y el acero del arma frío en su cuello.

Los caníbales retrocedieron, cuerpos ensangrentados, eran arrastrados por ellos.

-¡u-usted!-park temblaba siendo tomado por el hombre pálido.

-es un gusto verle de nuevo, bello doncel.-Todo parecía ser arrasado por la sombra de muerte. Jimin gritaba negando, removiéndose entre los brazos del ruso. Las mujeres caían en él lodo tosiendo sangre, los hombres no podían contra las armas.

La aldea entera era asesinada sin piedad alguna. Las lágrimas de unos ojos azules como el cielo eran derramadas con dolor y odio.

-¡Le tenemos!-dijo un ruso a su mayor. Roxevan sonrió apuntando al varón de cabellos largos que había caído hincado ante el.

-¡NO, SUELTAME, SUELTENME, POR FAVOR...!-suplicaba park. Sollozaba cómo un niño negando.

Saha temblaba con sus ojos llenos de dolor, su abuelo le miró dando su último suspiro, los huesos fueron mostrados en sus dedos arrugados. -Muerte-masculló. Grito con el hombre en sus brazos, su marido ya hacía ensangrentado en él lodo pidiendo vivir para su mujer.

Jungkook escupió la sangre de su mejilla. Elevó su mirada contraída de la ira. Roxevan sonrió agachándose. Jeon apartó su mandíbula ante el agarre del pálido.