Dirigí mi vista hacia la figura que caminaba directo hacia nosotros y el corazón me dio un vuelco. Era ella...
La chica que había besado en la discoteca a Sunghoon se encontraba dirigiéndose hacia nosotros. ¡Maldita sea!, ¿Qué quería?
-¡Dios mío!, ¡Si son ustedes!-chilló la voz de la chica rubia que había besado a Park.
El estómago se me revolvió solo de recordar aquella fatídica noche. No quería tener a ésa chica cerca. Había sido novia de Sunghoon y un recordatorio para mi de que Sunghoon jamás se habría fijado en mi si pudiera ver.
Ella era hermosa, su cabello era perfecto, castaño, largo, brillante, sus ojos eran tan claros, su cuerpo era esbelto y alto; yo en cambio no tenía nada espectacular. Mis ojos eran castaños, mi cabello era una melena indomable de color castaño oscuro, era bajo y mi cuerpo nunca sería tan delgado como el de Yuna. A decir verdad, nunca me habían molestado los kilos que tenía de más hasta ése momento.
-Soy Yuna. Shin Yuna. No tuvimos oportunidad de charlar la otra noche-dijo amablemente.
Mi estómago volvió a retorcerse del coraje pero forcé una sonrisa.
-Soy Park Jay y el es Shim Jake-dijo Jay.
Podía notar que no se sentía cómodo con Yuna ahí pero Jay era educado y jamás iba a insultar a nadie si no lo merecía.
-Si te recuerdo, eres el novio de Sunghoon y tu amigo-dijo Yuna con una sonrisa.
-Si, bueno. Mi amigo es novio de Sunghoon-dijo Jay con irritación en la voz.
La mirada de Yuna se posó en mi y me miró con asombro. Era lógico que no esperaba que alguien como yo fuera novio de Sunghoon.
-¡Oh!, ¡Vaya!, ¡Ésto es... Genial!-dijo ella.-No sabia que Park cambio de gustos.
En ése momento quise que la tierra me tragara. Todo era tan incómodo.
Me molestó el hecho de que Sunghoon no le dijera que tenía novio. ¿Cómo entonces la había apartado?, ¿Sólo se había separado?, ¿No le había dicho que iba con su novio?...-Un gusto saludarte, Yuna. Jay y yo tenemos un poco de prisa-comencé dispuesta a alejarme de ella lo antes posible. -Nos vemos.
Comencé a caminar mientras jalaba a Jay del brazo y la voz de Yuna gritó detrás de mi-¡Jake , espera!
Me detuve en seco y me giré para mirarla. -¿Si?-dije lo más educadamente posible.
-Necesito hablar contigo. Será solo un minuto, ¿Está bien? -dijo con gesto preocupado.
El corazón se me estrujó en el pecho.
No tenía un buen presentimiento sobre ésto, pero miré a Jay y dije-Espérame aquí. Ya vuelvo.Caminé directo hacia Yuna y me quedé de pie frente a ella.
-¿Desde hace cuánto eres novio de Hoonie?-preguntó sin rodeos.
¿Por qué demonios le decía "Hoonie"?, ¿De qué privilegios gozaba para decirle así?, no iba a decirle que tenía unos escasos 3 días siendo novio de él así que mentí:
-Poco tiempo. Una semana.
-¡Oh, Dios mío!, ¡Jake, lo siento tanto!, ¡No lo sabía!-Fruncí el ceño confundido, ¿Se estaba disculpando por haberlo besado?, éso era algo que no esperaba. Después de todo, no había sido tan malo como creí. -ayer me dijo que seguía solo y que me extrañaba; le creí. ¡Dios mío, le creí!
-¿Q-Qué?-tartamudeé.
¿Ayer?, ¿Lo había visto ayer?, ¿Le había dicho que la extrañaba?
Escruté el rostro de Yuna en busca de algún atisbo de inseguridad, de algo que me dijera que estaba mintiendo pero la angustia en su mirada era tan real.Ella cerró los ojos con pesar y susurró -Sunghoon fue a mi casa ayer después del medio día. Me pidió otra oportunidad y yo estaba dispuesta a dársela. No tenía ni idea de que él y tú eran novios. Si lo hubiera sabido jamás habría dejado que me besara como lo hizo.
Mi corazón se hundió dentro de mi pecho. Un nudo se formó en mi garganta y las lágrimas comenzaron a picar dentro de mis ojos.
-Creí que había cambiado después del accidente pero veo que sigue siento el mismo mujeriego que era antes de que pasara lo que pasó.
Levanté mi mirada hacia Yuna y pude ver lágrimas resbalarse de sus ojos.
Yo no quería creerlo. No podía creerlo; Sunghoon siempre había sido tan lindo conmigo. Siempre había sido un chico excepcional. ¿Cómo podía ser él un mentiroso?
-¿Cómo era Sunghoon antes del accidente?-pregunté luchando contra el nudo de mi garganta.
Yuna me miró dudosa unos segundos y se cruzó de brazos mientras decía-Sunghoon siempre fue un mujeriego. No le importaba herir a las mujeres con las que salía. A mi me engañó tres veces pero yo lo amaba lo suficiente como para perdonarlo.
Humillaba a las personas por su forma de vestirse o de verse, tomaba hasta perder la consciencia..., no era una buena persona.Eso no sonaba para nada como al Sunghoon que yo había conocido. No era el Sunghoon tierno, cariñoso, amable y voluntarioso que yo conocía, pero él mismo me había dicho que no había sido bueno en el pasado.
-G-Gracias por decirme ésto-tartamudeé con las lágrimas escociéndome los ojos. -D-Debo irme, cuídate.
Comencé a caminar antes de que ella pudiera decir algo más. Cuando vi a Jay se echó a mis brazos diciendo-¿Qué pasa?, ¿Qué te dijo?
Yo no podía hablar. Mi cabeza era una maraña de pensamientos y sentimientos encontrados. Quería creer en Park pero él mismo me había dicho que él había sido alguien del que no se sentía orgulloso. Por otro lado, Yuna parecía tan dolida y herida. Tan sincera.
Mi celular comenzó a sonar y tragué el nudo de mi garganta para responder.
-¿Si? -dije con la voz ronca y temblorosa.
-¡Cariño, te esperamos para comer!, ¡Sunghoon! ha estado muy insistente con que te llame para que vengas más temprano!-dijo la voz de Seulgi por el teléfono.
Cerré mis ojos con fuerza luchando contra las lágrimas. No quería ver a Sunghoon en ése momento. No quería tenerlo cerca.
-S-Seulgi, lo lamento mucho. Tengo mucha tarea, no podré ir hoy. Lo lamento mucho-mentí mientras luchaba contra mis inmensas ganas de echarme a llorar.
-Oh... -la decepción en la voz de Seulgi me partió el corazón -no te preocupes, cariño. Será otra ocasión.
-L-Lo siento-tartamudeé.
-¿Qué está mal?-espetó la voz de Sunghoon de repente.
La sangre se me bajó a los pies al escuchar su voz pero yo no quería hablar con él en éstos momentos.
-Hablamos después, Park. -dije.
Sin esperar a que me respondiera colgué el teléfono.
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Thought I can't see you/can see you •JakeHoon•
RomanceNo puedo ir al baño por mi cuenta, no puedo vestirme, no puedo caminar sin caerme. No puedo hacer nada... -su voz parecía haberse quebrado pero cuando alzó la vista, sólo pude ver sus ojos sin vida vidriosos. -, vete. -Yo puedo ayudarte. -murmuré...