Mi tarde del sábado fue realmente aburrida. Acababa de ver a Sunghoon apenas hacía unas horas y sentía ésta ridícula opresión en el pecho por extrañarlo.
Me la pasé en la tienda acomodando estantes mientras escuchaba música y atendía a los clientes. Una parte de mi quería correr a casa de Sunghoon y tirarme en su cama a charlar justo como lo habíamos hecho la noche anterior pero sabía que los sábados era el día más concurrido en la tienda y debía estar ahí.
Cuando llegó la noche, me puse a terminar una tarea que tenía pendiente antes de navegar por internet. Había quedado con Jay para ir el lunes de compras. No era un chico que le gustara pasar horas en tiendas pero era divertido salir a caminar y charlar con el. Tenía
muchas cosas qué preguntarle acerca de relaciones. Me sentía completamente estúpido para ellos por la poca experiencia que tenía y quizás, el podría ayudarme.El teléfono resonó por toda la casa.
Sabía que mi madre estaba en la sala así que no me molesté en correr a coger el teléfono; de cualquier forma, las llamadas nunca eran para mi. Jay y yo nos comunicábamos por mensajes de texto o por internet.-¡Jake!, ¡Es para ti!-la voz de mi mamá me hizo alzar la vista del computador.
-¿Para mi?-dije frunciendo el ceño confundido.
Me puse de pie y caminé escaleras abajo para tomar el teléfono inalámbrico.
-¡Tengo el teléfono!-grité hacia la cocina, donde mi madre tenía el otro teléfono. Descolgué y escuché a mi mamá colgar antes de decir-¿Diga?.
-¿Cómo está el novio más hermoso del mundo?-preguntó la voz ronca de Park.
Mi corazón dio un vuelco al escucharlo.
-¡Hola!-dije cariñosamente.
Sabía que seguramente sonaba como el más idiota de los adolescentes enamorados pero no me importó. Estaba feliz de escuchar su voz.
-Te extraño-dijo en un quejido que me sacó una sonrisa inmensa.
-Espera-dije viendo que mi padre estaba poniendo atención a lo que yo hacía. Corrí escaleras arriba y cerré la puerta de mi habitación detrás de mi antes de decir -Mi padre estaba escuchándolo todo desde la sala.
Una risita ronca se escuchó del otro lado de la línea y sonreí aún más.
-Muero por darte un beso-murmuró el cariñosamente.
-¿Sólo uno?-pregunté asombrado- yo muero por darte mil.
Y ahí estaba de nuevo su risa encantadora.-¡Te quiero tanto!-dijo él.
Mi corazón se disparó en latidos frenéticos. -¿Cuánto?-pregunté.
-Ni el cariño ni el amor pueden contarse, Jakey; pero te quiero tan desesperadamente-suspiró él.
-Quiero que me ames-pensé.
El silencio del otro lado de la línea me hizo darme cuenta que lo había dicho en voz alta y el pánico me asaltó.
-¿Q-Qué?-dijo la voz de Sunghoon. Pude escuchar el pánico en su voz.
"¡Mierda, mierda, y más mierda!" dije para mis adentros mientras pensaba desesperadamente en qué decir para romper la tensión que se había formado.
"Estúpido, estúpido, estúpido." me repetí mentalmente mientras el pánico se apoderaba de mi.
-¿V-Vendrás mañana?-pregunté mientras me maldecía por dentro por milésima vez.
Él se aclaró la garganta y dijo-C-Claro.
-¿Sunghoon?...-pregunté en un murmullo-¿Lo dije en voz alta?
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Thought I can't see you/can see you •JakeHoon•
RomanceNo puedo ir al baño por mi cuenta, no puedo vestirme, no puedo caminar sin caerme. No puedo hacer nada... -su voz parecía haberse quebrado pero cuando alzó la vista, sólo pude ver sus ojos sin vida vidriosos. -, vete. -Yo puedo ayudarte. -murmuré...