El avión de la Sra Yaman había aterrizado.
Destino - Alemania.
Hace unos años Hünkar había viajado a este lugar, conocía su cultura e idioma, pero venía a ver a alguien especial.
Tomando un taxi, tomó rumbo a una bella casa, ubicada muy cerca del mar, lejana de la ciudad.
Después de unos kilómetros de distancia, llegó a su destino, nerviosa tomó su equipaje y cartera, pagó y mirando la casa con una gran sonrisa, tocó el timbre.
De la casa salió un guapo hombre, de la edad de Hünkar, Selim íntimo amigo de Hünkar, conocidos en la infancia, su familia trabajaba en la de sus padres y después para la familia Yaman, el cumpliendo la mayoría de edad viajó a Alemania para completar sus estudios, pero jamás cortaron esa amistad.
S: ¡¿HÜNKAR?!
H: Selim ¿no te alegra verme?
S: Claro que si, amiga! Abrazo a hünkar fuertemente.
H: Selim, me vas a dejar sin aire.
S: Oh lo lamento, pasa, entra a casa.
H: Espero no molestarte con mi visita.
S: Por supuesto que no, siéntete como en tu casa Hünkar. No puedo creerlo, años sin vernos, ¿cómo es que de un momento a otro viajaste a Alemania?
H: Bueno, creo que podremos hablar y ponernos al día, querido.
S: Déjame prepararte un té y nos sentamos a hablar. Se levanta y va a la cocina.
H: Selim que bella casa tienes.
S: Muchas gracias.
Volviendo con tasas de té, comenzaron su conversación.
Turquía - Cukurova.
Ali Rahmet después de saber que Hünkar tomó un avión y posiblemente se haya ido para siempre no dejaba de doler su corazón, primero el intentó de quitarse la vida y ahora tomó la decisión de irse al extranjero, pero no lo que tal vez no dejaba dormir a este hombre sería ¿Qué pasa si Hünkar realiza su vida, conoce a otro hombre y si se olvida de nuestro amor?
Si, estos pensamientos claramente no lo iban a dejar en paz, así que tomó la decisión, esperarla, así como ella lo espero tantos años, él lo haría, aunque fuera necesario morir sólo, porque su corazón ya tenía dueña, Hünkar.
Pasaron horas y horas de conversación entre Hünkar y Selim.
S: No lo puedo creer Hünkar.
H: Así es que está es una de las principales razones por la estoy aquí, Selim.
S: No me cabe dudas de que eres una mujer muy fuerte Hünkar, y claro como buen amigo que soy te ayudaré a recuperate hasta que estés lista.
H: mirando su reloj. Creo que ya es muy tarde, debo encontrar un hotel.
S: Por supuesto que no, te quedaras aquí, vivirás conmigo hasta el día que vayas a regresar a Turquía, me sentiré muy feliz por tu compañía.
H: ¿seguro que no molestaré?
S: Por supuesto que no.
La decisión estaba tomada, ahora vivirán juntos, Hünkar no volvería a sentirse sola, ya es el primer día en Alemania y ya sentía que todo estaría mejor.
Han pasado varios meses, Ali Rahmet y Demir se acercaron mucho, sentían que se apoyaban en medio de la ausencia de Hünkar, formaron nuevos proyectos y también un gran lazo de respeto y cariño mutuo.
Por otro lado Hünkar sentía que su vida volvió a tener color, las risas, los brillos en sus ojos y las ganas de vivir han vuelto a ella, a pesar de todo esto, Hünkar no podía quitar un nombre de su mente, estaba tan grabado que no importará donde ella estuviera siempre iría junto a ella, si, hablamos de Ali Rahmet, a pesar del gran tristeza que ha tenido que pasar, no podía olvidarse de él, intentó salir con varios hombre alemanes, todos quedaban impresionado con su gran belleza pero Hünkar no volvía a llamarlos, simplemente por su corazón tenía un dueño, el gran amor que le tenía jamás se iría.
Selim ha sido una excelente compañía, salían, viajaban y lo mejor es que la escuchaba, se contaban íntimas cosas, Hünkar nunca se había sentido tan bien como ahora.
S: Hunkar, ha pasado mucho tiempo, he visto tu recuperación, pero, no piensas en volver o al menos comunicarte en tu hijo.
H: Si, lo pensado, y creo que sería bueno comunicarme con él.
Se acerca al teléfono.
Sonó el teléfono Demir, siempre que lo escucha corría con la esperanza de que fuera su madre, así fue, lo llamó.
D: Alo?
H: Hijo mío ¿Cómo estás? he extrañado escuchar tu voz.
D: Madre que alegría, estamos bien, ¿tú cómo estás?
H: Estoy muy bien hijo mío, ¿mis nietos, como están ellos?
D: Ellos te extrañan mucho mamá.
H: Oh querido hijo, tal vez aún no es el momento de volver, pero pronto lo haré, perdón intentaré comunicarme más con ustedes.
D: No te preocupes mamá, te esperamos.
H: Te amo hijo, dale un beso a todos.
D: Esta bien mamá.
H: Adiós
D: Adiós.
Al colgar el teléfono, Ali Rahmet estando frente de Demir con la esperanza de buenas noticias.
A: Llamó? Cuando volverá?
D: Si, pero mi madre dice que aún no está lista para volver, sólo intentará comunicarse más con nosotros.
Ali Rahmet esperaba pronto su regreso, necesitaba verla, abrazarla, besarla, pero debía tener más paciencia.
Hünkar sintió una enorme necesidad de volver, pero aún no estaba lista, así que la decisión de volver aún no estaba, al menos no tan pronto.
Selim al ver el rostro de Hunkar, la abrazo y el brindó total apoyo. Nunca la dejó sola.
