Durante el camino de regreso, el azabache no volvió a decir palabra. Solo miraba hacia el frente con el entrecejo fruncido e ignorando al grupo detrás suyo hasta que divisó la entrada del cuartel: lugar donde les esperaba un Erwin muy serio, junto un Farlan e Isabel sumamente preocupados.
—Me alegra que volvieran, chicos ¿están bien?— Isabel se aproximó hacia estos mientras bajaban de los caballos.
—Lo que hiciste fue estupido e imprudente— Erwin soltó inexpresivo, mirando al azabache; quien le devolvía el gesto. —Aunque— observó a la joven situada unos pasos detrás, para luego dar media vuelta encaminándose a su oficina. —Ve a una revisión con los Parma, te espero en mi oficina al finalizar. Y en cuanto a ustedes— miró hacia los ajins. —buen trabajo—. Sonrió levemente.
Los contrarios le miraron sin entender, pero acataron sus órdenes al pie de la letra. Los Parma le hicieron un rápido chequeo, donde el azabache solo respondía lo necesario e ignoraba las ganas de hablar con su preciada Tn.
—Eso es todo— informó Liam, anotando algunas cosas en los papeles en sus manos.
Levi no contestó, solo se incorporó ajustando su camisa tras el cambio de vendajes y poniéndose el chaleco militar mientras se dirigía a la puerta. Parando en seco antes de salir por esta.
—Será la última ves; que lo repita— apretó los dientes mientras cerraba los ojos, diezmándose a decir lo siguiente. —váyanse: ser soldado no es tan fácil como desearlo. Se necesita disciplina; fuerza: y sobretodo habilidad...cualidades que ninguno de ustedes posee— los miró. —No son como su hermano, deberían renunciar y trabajar en lo que realmente son buenos— miró a cada uno de ellos. —son más prestigiosos, e inteligentes que el mismísimo doctor Jager; úsenlo...o simplemente pierdan el tiempo en otra parte— sin más; salió por la puerta encaminándose hacia su siguiente destino.
Farlan e Isabel aún miraban hacia el lugar por donde Levi había salido. Asombrados, y temerosos por la reacción que tendrían los ajins: pues lo sabían muy bien, odiaban que hablaran de su hermano, tanto o incluso más que les llamarán débiles e ineficientes.
—C-Chicos— Farlan retrocedió un paso al sentir un aura pesada emanar del grupo de ajins. Quienes tenían expresiones terroríficas a excepción de su líder.
Quien tenía la mirada gacha, pero desprendía él aura más sanguinaria.
—Tal ves tenga razón— los ajins miraron a su líder sorprendidos.
Pero esta no dijo nada más y salió por la puerta con una mirada determinada e imponente.
—Parece dispuesta a dar el siguiente paso— musitó un Aiden bastante serio.
—Pero no de la manera que hubiera deseado— soltó un Liam con mirada sombría. Maldiciendo al azabache y creyéndole mas estupido al pensar que podía engañarlos como se engaña a sí mismo.
Es obvio que la ama, pero no tiene las agallas para luchar por ello.
...
—¿Listos?— cuestionó Tn.
—Para nada— respondió Aiden con impotencia.
—lo odio— musito Kilhyan.
—esto apesta— siguió Liam.
—vamos chicos, solo será un corto viaje al infierno— intentó confortar Hydel; aunque no con las mejores palabras.
Pues la mayoría se puso más reacio a hacer lo que estaban a punto de realizar.
—como decía— habló al líder, intentando desviar el tema. —nos vemos en 10 minutos...espero— lo último lo murmuro por lo bajo, aunque todos fueron capaces de escucharlo.
...
—Oh, pero miren que tenemos aquí— una voz gruesa resonó en la oscuridad que la rodeaba. —La renegada ha vuelto con la cola entre las patas; dime ¿que desea nuestra bella carcelera de nosotros: unos simples recuerdos?—.
Esta miró en dirección a la voz. Adoptar una posición firme e imponente. Observando con desinterés y respondiendo.
—Deja el sarcasmo, ¿que quieren a cambio?— musitó sería.
La voz guardó silencio. Para luego reír fuertemente junto otras que le siguieron al poco tiempo.
—¡Tu sabes lo que deseamos!— contestó en alto.
Esta afiló su mirada. Sabiendo muy bien lo qué querían, ¿y cómo no? Si sus mentes estaban prácticamente unidas.
—Yo...
...
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En Shingeki No Kyojin (Levi x Lectora).
RomanceNos consideraron monstruos que podían usar a su antojo, experimentaron, torturaron e hicieron lo que les placía con nosotros. Arrebataron nuestras vidas más veces de las que nos gustaría admitir y todo por temor a nosotros, por ser superiores, pero...