𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒𝟏

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E̴̥n̵ S̶̞̀h̵ĩ̷ͅn̸̩͌g̴̈́e̵̓k̶̜i̴͂ Ṅ̸ọ̸͂ K̵͈y̸ò̵͈j̶̳͑ȋ̴̙ň̵
̴̇Ļ̴͊e̵v̴̨͗í̵.̵̛

Cuando la vi caer, un gran miedo se apoderó de mi. Sentí como si el mundo se derrumbara en menos de tres segundos, mis manos temblaron, mi corazón se aceleró y una gran ira se mezcló con arrepentimiento e importancia.

La iba a perder y no parecía ser capas de evitarlo. Estaba muy lejos como para sujetarla de manera segura.

Así que hice lo primero que se me vino a la mente, acelerar con todo el gas que pude para atraparla en el último momento.

Sin embargo, debido a la velocidad con la que iba, terminé derrapando contra el suelo con ella entre mis brazos.

Por instinto la cubrí con mi cuerpo, sintiendo mi piel desgarrarse por uno que otro objeto filoso, golpee mi cabeza con una piedra e inmediatamente comencé sentir un gran dolor mientras un silbido invadía mis oídos. Apreté el agarre con firmeza procurando evitar cualquier herida en el pequeño cuerpo en mis brazos, y cuando por fin nos detuvimos.

Sentí el mayor dolor de mi vida, jamás me había lesionado tanto. Podía notar la sangre emanar por mi cuerpo, empapando el suelo y cierta parte de mi frente mientras se deslizaba hasta mis ojos.

Tn. Note como se tensó al sentir que aflojaba mi agarre, pues mis fuerzas se desvanecían irremediablemente.

Impidiendo que pudiese sostenerla por más tiempo.

Permanecí los ojos cerrados fuertemente, mientras apretaba la mandíbula intentando soportarlo.

Sabía que estaba grave, era notorio. Pero no me importo en lo más mínimo, ya que mi mente solo estaba centrada en Tn, en si estaba herida o podía moverse.

Con toda dificultad, logre abrir los ojos y pronunciar su nombre. Esta me observó llorando mientras me pedía que me callara, quise hablar, pero no podía, así que asentí en un intento por tranquilizarla.

Poco a poco fui perdiendo la capacidad de sentir ciertas partes del cuerpo, aunque no le tome importancia, solo observaba su rostro lloroso mientras mi corazón se estrujaba al ver su desesperación. Se estaba culpando, podía notarse en todo su pequeño rostro.

Veía como en completa desesperación, arrancaba pedazos de sus ropas para amarrarlas en mis extremidades. Sentí los ojos pesados, tenía tanto sueño.

Pero su grito pidiendo que no los cerrara me hizo reaccionar, comprendí que no debía hacerlo, así que mordí la parte inferior de mi mejilla hasta que sentí un líquido brotar dentro de mi boca. Era sangre. Podía saborearla con perfección mientras sentía cómo se filtraba al exterior por la comisura de mi boca.

Esta me dijo que iría por algo para tratarme, y que la esperara.

Que jurará que no me quedaría dormido hasta que volviera. Con todas las fuerzas que pude reunir, le prometí que lo aria, solo entonces se marchó corriendo hacia el bosque.

Me quede mirando las ramas de los grandes árboles que cubrían mi vista, con una que otra apertura que me dejaba ver el cielo hermoso despejado. Notando uno que otro rayo de sol bañándome por completo.

Era incierto si podía volver a verlo después de esto. Así que simplemente guarde la calma mientras admiraba aquel paisaje.

Todo estaba tranquilo, solo podía escuchar el viento pasar por mis oídos, el movimiento de las hojas siendo golpeadas por el aire y pude ver una que otra hoja caer hasta el suelo.

Seguí admirando todo en silencio, hasta que note que una pequeña hoja caía sobre mi frente. Cosa que no me agrado, así que con toda la dificultad, alce mi mano para apartarla. Pero antes de poder arrojarla a un lado, pude notar que ya estaba teñida de carmesí junto gran parte de mi mano, era mucha sangre.

En Shingeki No Kyojin (Levi x Lectora).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora