1 Nuestro primer encuentro

6K 375 52
                                    

Tenía que huir de ella, mi alma gemela. Espera qué ¿Huir? Si el sueño de todos es encontrarla, bueno ciertamente no el mío, no conociendo de que va todo eso, no sabiendo que podría llevarte a la locura o que podría ser mi ruina. Pero para eso ya les contaré más adelante, ahora el como activé mi marca y como una idiota... me condené.

   Yo trabajaba en un bar, me había mudado sola y estaba a un mes de recibirme de chef, para poder viajar por el mundo. La noche estaba tranquila no había muchos clientes, pero desde antes de salir de casa me sentía extraña y hasta el día se sentía extraño.

   8 años sin tener noticias de mi alma gemela, sin que mi marca se activara y como una estúpida bajé la guardia e ignoré las señales.

   El bar comenzó a llenarse y la música, comenzó a subir de volumen, de bar a disco en solo unas horas. Mis compañeros y yo estábamos bastante ocupados preparando tragos, mi marca empezó a molestarme y producirme escozor, hasta que ardió por primera vez y ahí supe que la había cagado.

   —Theia, Theia ¿Estas bien? —me preguntaba Rob, mientras yo seguía mareada en el piso.

   —Necesito hielo —me pasó y me lo llevé a la espalda donde mi marca que ardía, enseguida lo hizo agua, mojando mi ropa— ayúdame a levantarme —me tomó del brazo.

   —Theia estás pálida ¿Qué te pasó?

   —No me siento bien, ¿Crees que podrían encargarse ustedes?

   —Claro, vete a casa a descansar, nos vemos mañana.

   Entonces la vi, lo supe, era ella y debía irme antes de hacer contacto, si me llegaba a tocar terminaría de activar la marca y todavía cabía una mínima posibilidad de poder dejarla atrás, aunque seguramente debería renunciar a mi trabajo mañana.

   Tomé mis cosas y mientras ella se batía casi en duelo y a empujones para llegar a la barra entre la gente, yo me apuraba para salir de ahí lo antes posible. Logré comenzar a alejarme de ella sin dejar de mirar atrás, vi como llegaba a la barra y al ver que no estaba, guiada por el lazo que nos unía se abría paso entre la gente viniendo en mi dirección.

   Con las llaves de mi moto en la mano y antes de llegar a la salida, acomodé mi mochila en la espalda, llevaba también el casco en la mano, miré hacía atrás y cada vez estaba más cerca, tenía que salir de ahí lo antes posible.

   Un ebrio imbécil tropezó conmigo tirando toda su bebida en mi camisa blanca y el casco voló por el suelo entre la gente.

   —Lo... Ssssiento guapa, guapisssima —intentó limpiarme con su chamarra, yendo a secar justamente mis senos— no te vi.

   —¡Oye, no la toques! —Escuché la voz de una chica a mi espalda.

   —Tranquila fue ssssin queeerer —mientras ellos discutían tomé mi casco del suelo— le iba a ayudar a secarse a tu ammmiga... ¿O novia? Si es así quiero eeentrar... —balbuceaba borracho y yo aproveche a salir rápido.

   —¡ESPERA! ¡EY ESPERA! —salí a la calle y me puse el casco, cuando sentí su mano en mi hombro— ¿Quién eres?

   Dijo en un susurro y fue lo último que escuché antes de que el mundo mismo se abriera ante mí, habíamos enlazado, la había cagado, ella logró tocarme y de esto no hay marcha atrás. Mi corazón disminuyó sus latidos, me maree un poco y mi vista se desenfoco de todo lo que pasaba a mi alrededor solo la veía a ella con claridad, los ruidos se sentían muy lejanos, lo único que podía escuchar era su respiración, sentir su perfume y sus latidos, el foco de mis sentidos era ella.

   Yo logré ver su cara, ahora se como es, salí antes del trance en que nos habíamos sumido, ella seguía con su brazo extendido hacía mí, aletargada. Mi marca dejó de arder y me quite de su vista, corrí medio tambaleándome a mi moto, tenía que irme antes de las preguntas, antes de que lo inevitable comenzara a suceder, debía alejarme de ella.

   Miré por el espejito y ella salió a gritarme tambaleándose atrás de mí, cayó luego de intentar correr por la calle y la ayudaron a levantarse, quise pegarme la vuelta, mordí mi labio con fuerza casi lastimándome, aceleré y sin mirar atrás seguí conduciendo.

...

   —Paré a unas manzanas y luego de cerciorarme que nadie me seguía le mandé mensajes a Rob— Si va una chica de tez blanca, cabello negro, ojos color avellana, vestida con una chaqueta de cuero negra y una blusa azul preguntando por mí, dile que renuncié esta noche.

...

—¿Que pasó? Espera creo que ahí viene... —Tardó unos minutos en responder— ¿Theia que le hiciste? Estaba desesperada por dar contigo.

.

..

—¿No le diste mi nombre real no?

...

—Le dije que te llamabas Alison. ¿Me dirás que pasa?


...

—Solo es una chica con quien me acosté y se puso tóxica, no pensé que me encontraría.

...

—Menuda suerte, déjame decirte que tus gustos son un 10/10 porqué esa chica estaba...


...

—Rob dime si vuelve a ir.

Llegué a casa y vi como la marca parecía un tatuaje recién hecho, en el lugar que lo tengo bajo mi nuca. Poco más abajo de mis hombros justo al medio de la columna, estaba oscuro con sus bordes rojos.

   Tomé una botella de whisky tire la tapa y me dirigí al bañó a llorar y tenerme auto compasión bajo el agua de la ducha ¿Como podía haber sido tan idiota?

   La había cagado ¿Como ignoré las señales? ¿Como había sido tan ciega y confiada?

   Renuncie al día siguiente y pedí que me evaluaran antes así obtenía mi título de chef, tenía que irme lo antes posible, ya no podía seguir ahí, sería cuestión de tiempo que ella llegará a mí.

   Hice mis maletas y viaje a Francia, donde conocería a Jack, con quien casi me casaría 3 años después... casi... porqué ella me encontró... otra vez.






Me niego a ser tu alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora