"¿Hoy dónde me siento?" BaekHee preguntó cuando llegó con su maestra ese lunes.No estaba muy animada por tener que saberlo, pero ya que era su obligación estar cambiando constantemente de mesitas para socializar no pudo hacer nada más que esperar sus indicaciones; según el psicólogo de la escuela y sus profesores la niña no sabe cómo interactuar con otras personas, necesitamos hacer que se desarrolle en distintos ambientes.
De cualquier modo, no creía que su método estuviera funcionando.
El que la cambiaran de mesa a mesa no iba a hacer que mágicamente comenzara a ser más social solo porque podía conocer a todas y todos en el salón. El problema no era que BaekHee no supiera socializar a sus nueve años, el problema era que ella no quería hacerlo.
No porque fuera mala para eso, ni tampoco porque no se animara. El asunto era que las personas en su salón eran aburridas.
Nadie entendía su humor. Nadie sabía de qué estaba hablando cuando ella les preguntaba si ya habían jugado el nuevo de Zelda: A Link to the Past. Tampoco escuchaban Shinhwa ni veían Martin Mystery para entender por qué estaba segura de que había vida fuera de este planeta. Y por si fuera poco, una vez le habían dicho que el que dos niñas se besaran y quisieran estaba mal cuando mencionó que era bonita la relación de Hakura y Michiru en Sailor Moon (claro que entonces todas se habían confundido porque ese dato podía no estar del todo explícito, pero ella les había garantizado que eran pareja y que lo buscaran si querían confirmarlo; entonces llegaron los padres a quejarse porque Byun BaekHee las había incitado a seguir lesbianas–para el año 2003 que era casi la habían expulsado).
Obviamente ella no había cambiado en su pensar al hablar con las demás niñas y algunos de los niños en su salón. Se había rehusado a hablar con varios de ellos porque todo eso junto le había hecho entender que no congeniaba con nadie.
Lo que para los adultos se traducía en que era una niña rara y tenía problemas.
Sus padres le habían dicho que no era cosa de ser rara o no, pero debía hablar con algunas personas, porque sus maestras estaban preocupadas y no podían cambiarla de escuela, aunque se los rogara al platicarles todo eso.
Incluso TaeYeon le había dicho que no lo era, solo diferente, y normalmente eso no le agrada a la sociedad, cuando eres diferente, te reprimen, hermana; no dejes que lo hagan, lucha y demuestra todo lo que tienes. Así que...
Bueno, eso había hecho. Había luchado, y siguió las indicaciones de sus profesores de cambiarla de mesa en mesa para ver cómo hacerla socializar con alguna persona o grupo, pero ella no había cambiado. Se mantuvo firme en sus creencias, y hasta el momento eso no estaba dando frutos.
Qué iba a saber una niñita de nueve años, ¿no?
"Buenos días, BaekHee. Mmm, déjame ver... ¡oh! ¿Te importaría si te sientas junto a Hwang HyunJin? Con él no te has sentado antes, tal vez encuentres ahí un nuevo amiguito," la maestra Koh la animó. Mientras ella miraba su lista donde debía estar tachando todos sus antiguos intentos por encontrarle amistades, BaekHee puso los ojos en blanco. Como si eso fuera a pasar. Pero bueno, siquiera podía intentarlo.
Eso hasta que vio dónde se encontraba Hwang HyunJin. Ese niño... estaba hasta atrás en su salón, ¿cómo se suponía que iba a ver ella en esa última fila?
"Maestra, HyunJin es muy alto," se quejó, pero su maestra apenas acabó por despacharla con una mano que le dijo que se fuera. BaekHee suspiró. No había de otra.
Solo iba a tener que soportar una semana junto a ese niño, y después... esperaba poder regresar a las filas de enfrente. Como si su problema con la vista no comenzara a afectarle. Tal vez si les dijera a sus papis que no alcanzaba a ver y la estaban obligando a sentarse hasta atrás de todos...
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Gals' Love [BaekYeol/ChanBaek]
FanfictionVivir en una misma casa con tu pareja puede traer muchas anécdotas que contar. Tanto dentro como fuera de ella. Tiene sus ventajas y desventajas, algunas veces muchas más desventajas de las que cualquiera esperaría. Sin embargo, esa es la parte de m...