Línea Hot - Namjin

Capítulo 17 🔞📞

Una hora después de que Eun Soo se fuera, Seokjin salió del baño con los ojos irritados y el rostro hinchado.

El dolor de cabeza que había comenzado a menguar con los analgésicos, había regresado con más fuerza, por lo que se tomó un par de píldoras más y se acostó en su cama a simplemente mirar la pared.

Irónicamente, la única persona que quería llamar era Namjoon, necesitaba su consuelo.

De pronto cayó en cuenta de que hace menos de 24 horas había cortado todos sus lazos de amistad al salir de ese bar sin una explicación, escapando de él.

Y Seokjin no quería eso, no quería perder a su amigo.

También tenía a Yoongi, podría ir hasta su casa que no quedaba tan lejos caminando y él lo escucharía, probablemente sería un poco rudo y no le diría las palabras que quería escuchar, pero sería sincero.

Jin miró el reloj, casi las cuatro de la tarde, con seguridad, Yoongi no estaría en casa, lo imaginó en casa de Jimin, abrazados sobre su cama en su habitación comiendo los pastelitos después de haber ayudado a la anciana toda la mañana fingiendo ser amigos para después amarse a puertas cerradas.

Una nueva lágrima brotó de sus ojos y la secó bruscamente con la manga de su sudadera.

A esas alturas pensaba que ya no podría llorar más después de casi deshidratarse en el baño, pero al parecer tenía un mar infinito en su interior. No podía comportarse como un hombre con su novia y tampoco neutralizar sus sentimientos como uno, seguramente su padre no estaría orgulloso si lo viera.

Descartó la idea de ir con Yoongi.

Después de todo, podría quedarse llorando toda la tarde, tenía tres días para ser miserable antes de que sus padres volvieran.

O podría ir a ver a Namjoon.

Antes de que pudiera arrepentirse, se levantó de un salto de la cama y fue a mojarse la cara con agua fría, bajó las escaleras corriendo y buscó las llaves de su auto antes de recordar que no lo tenía con él.

Era una excusa perfecta para no hacer algo tonto, pero ya estaba decidido, quería ver a Namjoon, decirle que había estado demasiado borracho para saber lo que hacía y después le pediría que volvieran a ser amigos.

El único problema es que la última vez que había viajado en un autobús fue en la secundaria y ni siquiera iba solo, así que siguió a su grupo de amigos sin preocupaciones.

Vagamente recordó que en las últimas páginas de la guía telefónica había un mapa de la ciudad con las principales líneas de buses en ella.

Corrió hacia el mueble donde estaba el teléfono de la sala y se arrodilló en el suelo para sacar los libros que estaban en el estante inferior.

Pasó las páginas con rapidez y dio un gritito cuando efectivamente en la parte de atrás encontró varias hojas con mapas bien señalizados de los distintos distritos de la ciudad. Buscó su casa y trazó con su dedo índice una línea recta hasta el barrio de Namjoon.

No había un autobús que fuera directo hasta su casa, pero encontró uno que podría servirle sin necesidad de bajarse a medio camino para tomar otro, quizás daba un montón de vueltas innecesarias, pero prefería eso a perderse.

Arrancó las hojas que necesitaba sin temor a que sus padres le dijeran algo. No creía que las necesitaran alguna vez en su vida.

Seokjin se miró en el espejo que estaba en la entrada justo a un lado del mueble donde guardaban los zapatos y se estudió a conciencia, se peinó de un lado y luego del otro para terminar desordenado su cabello en todas direcciones.