Capítulo 13 🔞📞

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Con el paso de los días Seokjin seguía sintiendose bastante abrumado por todo lo sucedido con Sun Hee, la molestia hacia Seok June no disminuía en absoluto, menos aún cuando lo veía con su nueva novia saliendo en citas y viviendo la vida perfecta, la chica en cuestión por supuesto era hija de un gran empresario, dueño de varios centros comerciales, lo que la hacía la mujer perfecta a ojos de su padre.

Y como no iba a serlo, si fue el mismo hombre quien arregló la primera cita movido por el interés en los beneficios que le traería ser socio de un hombre como ese, además Jeong Min era hija única por lo tanto algun día ese imperio empresarial podría pertenecer a su propia familia, ya que aunque ella legalmente sería la heredera, siempre era el marido quien se hacía cargo de todo financieramente.

Centros comerciales y una empresa reconocida en el rubro textil, eran una buena cosa.

Seokjin probablemente sería vice presidente de la compañía en general, mano derecha de su hermano y una marioneta movida por los hilos de su familia por el resto de sus días.

Eso era algo más que se agregaba a la lista de cosas por las que estar molesto con su familia, aunque parte de su enojo se dirigía a si mismo, la mayor parte de los días se sentía culpable, después de todo había sido él quien le dio dinero a Sun Hee.

A ella no la juzgaba en absoluto, la imaginaba sola y asustada, con el vientre creciendo solo para ser apuntada con el dedo de esas personas que la culparian por algo que no había hecho sola, Sun Hee probablemente pensó lo mismo antes de hacerlo, ella habría evaluado todos los escenarios, las casi nulas posibilidades de encontrar un hombre bueno que la quisiera a pesar de ser madre soltera, las dificultades para encontrar un buen trabajo que le permitiera cuidar de su hijo o hija, la decepción en el rostro de su madre. Todo eso debe haber jugado un papel esencial para que decidiera hacer algo que podría costarle su propia vida.

Seokjin intentaba ponerse en su posición y le dolía, aun así sabía que jamas podría entenderla del todo porque él nunca pasaría por algo así, sin embargo su empatia, era toda para Sun Hee.

La situación lo afectó de una forma que jamás habría creído posible y podría haber sido peor, podría estar hundiéndose aún más en la culpa, pero Namjoon lo sostuvo a través de sus conversaciones telefónicas desde el primer día cuando lloriqueando lo llamó apenas había empezado su turno y le contó todo lo que había pasado.

Se aferró con fuerza a las palabras de Namjoon que le decían que Sun Hee hubiese encontrado otro modo de conseguir el dinero para un aborto. Él desvió todo su enojo hacia el médico negligente como único culpable y Seokjin le creyó.

La conversación nocturna era la parte culmine de su día, así que ahí se encontraba él acostado boca abajo con la barbilla apoyada en sus manos mientras observaba los números rojos en la radio reloj sobre su mesita de noche.

Apenas dieron las diez de la noche tomó el teléfono y marcó los números de memoria sin perder la ansiedad habitual.

Buenas noches. Bienvenido a War of Hormone, mi nombre es Nathan ¿Que fantasía te gustaría cumplir esta noche?

Jimin. Era jimin. Seokjin se rió cuando escuchó la voz coqueta del novio de su mejor amigo y por un momento dudó sobre si debía cortar el teléfono y volver a intentarlo en unos minutos, sin embargo Jimin no era tan cercano a él, así que probablemente no reconocería su voz.

Buenas noches —Dijo tratando de hacer su voz más profunda —¿Podrías comunicarme con RM?

Lo siento querido, él no vino esta noche, pero estoy yo que puedo...

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