Capítulo 20🔞📞

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Jin parpadeó lentamente mientras sus ojos se acostumbraban a la tenue luz y reconocía el extraño lugar.

Las cortinas estaban cerradas, sin embargo a pesar de eso podía ver perfectamente todo al rededor por lo que intuía que afuera el sol estaba en lo más alto.

Con cuidado se movió e hizo una mueca cuando la cama sonó, miró hacia abajo y se aseguró de que Namjoon siguiera durmiendo antes de estirar el brazo hacia el reloj despertador en la mesita de noche y confirmar que ya pasaba del mediodía.

No creía que en su casa le dijeran nada. En realidad le preocupaba más que Eun Soo haya decidido ir a buscarlo y hacerle un berrinche a sus padres al no encontrarlo.

Sin embargo confiaba en su propia experiencia adquirida en los últimos años juntos que le decía que el orgullo de la chica no le permitiría acercarse por al menos tres días si él no lo hacía primero.

Y sinceramente... no tenía intención de buscarla.

Jin sabía que estaba haciendo las cosas mal, le fue infiel a su novia por segunda vez mientras estaba plenamente consciente y el hecho de que Namjoon fuera hombre no le quitaba peso al asunto, porque después de todo, lo que había sentido anoche... era amor.

Pero aun así, terminar su relación no era fácil y a pesar de que Namjoon le había dicho que lo entendía, el problema radicaba en sus sentimientos, en la sensación de ahogo cada vez que tenía que besar a Eun Soo, incluso cuando solo tenía que pasar tiempo junto a ella.

—¿En que piensas?

Jin dejó de mirar la pared vacía frente a él y miró el rostro adormilado de Namjoon.

—Nada —Susurró negando suavemente  —Sigue durmiendo.

—No puedo ¿Que hora es?  —Sin esperar a que Jin respondiera, Namjoon miró por sobre él la hora y se quejó en voz alta. —No quiero moverme de aquí.

Como probando su punto, Namjoon dejó caer nuevamente la cabeza en la almohada y abrazó a Seokjin por la cintura para arrastrarlo otra vez cerca de él.

—Puedes seguir durmiendo, solo dime que debo hacer para comer.

Namjoon negó infantilmente escondiendo el rostro en su pecho. —Eres mi invitado, es mi deber atenderte.

—Trabajaste toda la noche, déjame hacer algo por ti.

Namjoon se separó un poco para mirar a Seokjin y abrió la boca para decir algo, pero las palabras murieron antes de poder escapar de sus labios.

Quería decirle que hacía mucho, que el solo hecho de ver su rostro nada más despertar se había sentido como lanzarse por un precipicio en caída libre y haberlo besado en la mañana después de un turno agotador fue... Dios, no podía ni siquiera encontrar las palabras para describirlo, pero por fin pudo dar sentido a la frase "mariposas en el estómago" porque cuando probó los muy suaves labios de Seokjin fue como si millones de insectos aletearan en su interior, como si burbujas nacieran en su vientre bajo y subieran hasta su corazón.

Pero no quería asustarlo más de lo ya estaba, así que prefirió guardarse sus sentimientos y en cambio posó una mano en la cintura de Jin y apretó ligeramente mientras se acercaba hasta poder besarlo.

Jin se tensó por un momento en los brazos de Namjoon pero en cuanto el primer beso inició se relajó y se dejó hacer recibiendo pequeños toques en sus labios.

Namjoon metió una mano por debajo de su camiseta y sus dedos le hicieron cosquillas cuando los pasó lentamente por sus costillas.

Jin entreabrió los labios por la sorpresa y Namjoon aprovechó de profundizar el beso.

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