Fotografías

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Apenas había pasado un día desde que los amigos donceles se encontraron, Hobi estaba contento pues no estaría solito después de todo, eso de tener un amigo que posiblemente lo acompañe a comer, en las fiestas de etiqueta, también Jin y Nam podrían ser sus damos de honor. Hobi seguía inmerso en sus pensamientos hasta que Yoongi preguntó algo.

— ¿Me escuchaste? -sonaba irritable pero el doncel por falta de atención no tenia ni idea

— Lo siento la mesa es tan larga que apenas y puedo escucharte -Se excuso mientras meneaba un poco de su comida

— Te lo resumo, mi madre piensa que sería linda una sesión de fotos con la temática de fingir ser pareja -musitó haciendo revolver el estómago del doncel

— Si madre lo pide no puedo negarme -tranquilamente se levanto luego de hablar- Si tú no quieres podemos negarnos ambos

— Francamente me da igual, tampoco es como que tenga algo más interesante en mi domingo -Suspiro pesadamente el peli-negro y se levantó de la mesa- iré a darme un baño

— Si -fue lo último que el menor dijo para lo festejar a sus adentros mientras el mayor se perdía en las escaleras.

Por alguna razón el tener muchas fotografías con Yoongi le gustaba demasiado, sería muy lindo, tendría también que pasar un día entero con él tal vez era momento de intentar ser meloso físicamente. El doncel pensaba en un millón de escenarios que pasarían mientras lavaba los platos del desayuno; una vez que terminó subió a darse un baño corto, preparó su piel para maquillaje y también se puso ropa interior con un poco de encaje pues supuso que si iban a tomarse muchas fotografías tendrían que ser con ropa diferente y tal vez solo tal vez el mayor tendría que verlo descubierto, la simple idea le daba escalofríos mientras su piel se erizaba a cada pensamiento que surgía y así con sus nervios de punta bajó al segundo piso encontrándose con el mayor de espaldas.

Su espalda se veía jodidamente bien, además de que su nuca era tan blanca que se preguntaba como es que este chico no fue albino sin embargo era uno de sus encantos, seguido de sus pensamientos se puso de frente a Yoongi que yacía con calma esperándolo.

— ¿Estas listo? -preguntó mientras sostenía una cajita

— Si así es -miró la caja sin mucho interés y poca curiosidad 

— Esto es para ti -mencionó estirando su mano con la caja mientras espera la reacción del menor

— Gracias -el castaño tomó la caja y la abrió lentamente encontrando uno de esos celulares que comentaba- ¿Me enseñarías a usarlo?, se que suena tonto pero solo se como repararlos, tal vez modificar sus comandos pero no he usado alguno así que no quisiera estropearlo 

— Claro -intentó contener sus carcajadas pero fue imposible- L-Lo siento es que pareces un niño pequeño asustado 

— Lo siento -habló bajito mientras agachaba la mirada algo apenado- Puedes ignorar mi petición, mejor vayamos donde madre -resopló con un puchero y Yoongi asintió sin prisa-

El menor dejó el celular dentro de la casa y poco después ya estaba arriba del auto rumbo al lugar que solo Yoongi conocía, a pesar de estar conduciendo el mayor no estaba completamente concentrado pues para que su contrario dudara en tomar un celular o tan solo de tener uno, lo hacía preguntarse ¿de dónde sacaron a este? era normal que se lo preguntara pues en estas épocas era de lo más normal que los conociera sin embargo no dijo nada. Al llegar al lugar abrió la puerta del doncel.

— Ve primero con madre, debo hacer una llamada -comentó con una ¿sonrisa? tal vez el menor alucinaba

— Si claro -le regresó la sonrisa algo curioso y entró al lugar

Esperanza de los MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora