¿aún me amas?

capitulo 3: advertencia

Un día común y corriente.
Faltaban cuatro días para el cumpleaños de Liam.

Notaba como Paula me estaba sacando información sobre Liam.

Llegue a la escuela y Paula se me acercó.

—hola oliva.

—hola.

—pensaba regalarle a Liam un videojuego, ¿que piensas?.

—pienso de que es momento de que hagas lo que se te pegue la maldita regañada gana.

—esta bien.

Al fin se fue.

Gracias dios.

...

Cero días para el cumple de Liam.
Estaba tan emocionada.
Nada ni nadie me podrá arruinar este maravilloso día.

Tenía su regalo preparado.

Una foto enmarcada de nosotros, y sus chocolates y otros dulces favoritos.

Todo esto estaba en una gran caja adornada con papel y un moño verde, su color favorito.

Lo sé soy muy detallista.

Habría una fiesta organizada por Paula, en casa de Liam, por suerte invito a todos, porque de no ser haci yo no hubiera asistido.

Camine hacia la casa de Liam.
Mi primera impresión, música a altos y exagerados niveles, un olor asqueroso a sudor, alcohol y cigarrillo.

Entre y me dirigí a la cocina, guarde el helado favorito de Liam, que como una tradición, lo comíamos el y yo, en el tejado de su casa, escuchando música, a las doce de la madrugada.

Buscaba a Liam, pero era muy difícil.

Pero parce que ví su silueta subiendo las escaleras.
Haci que lo seguí.

Nada malo puede pasar.

Una vez arriba, lo ví entrar a su cuarto creo, fui y abrí la puerta silenciosamente.

Auch.

Lo ví besandose con Paula, era un beso muy salvaje, cerré la puerta rápidamente y baje corriendo las escaleras para que no me vieran.

Fui a un baño y lave mi cara, estaba roja, gracias al llanto.

Me senté en el escudado y abracé mis rodillas intentado tranquilizarme.

Decidí salir, me senté en el sofá y mire mi reloj, ya casi eran las doce, y no e podido ver.

Lo ví bajar las escaleras acompañado de Paula, claro era más que obvio que había tenido sexo con Paula.

Aproveche y saque el helado de la nevera, y subí hacia el tejado, obviamente por las escaleras.

Abrí la ventana y salí.

El aire literalmente me golpeó todo el cuerpo.

Comía el delicioso helado de oreó, nuestro sabor favorio.

Buena forma de desahogo.

...

Estaba sentada en mi clase de cinecias.
Le había apartado un lugar a Liam justo a mi lado, ya que los asientos eran para dos.

Lo ví entrar tomado de la mano junto a Paula.

Le sonreí en forma de saludo, pero solo me ignoro.
Se sentó a unos dos lugares de mi, junto a Paula.

Alguien más llegó y ocupado el lugar que había apartado.

No importa.

Me apresure a salir del salón, hacia podía hablar con Liam.

Ví como se despidió de beso de Paula.

Auch.

—Liam

—¿qué?

—¿que te pasa estás un poco distante hoy?

—¿es encerio?

—¿por que lo dices?

—ayer ni siquiera te dignas te en aparecer en mi fiesta

—claro que lo hice, que tú no me haigas botado es tu problema

—paula me dijo que no apreciste

—Liam jamás te defraudaría, eres mi mejor amigo, incluso tuve que comer nuestro helado sola

—oh cierto, el helado, perdón oli— me abrazo

—ya no importa, ¿y hay algo que me quieras contar?

—emm, pues si, ahora Paula es mi novia— sonrió

—felicidades

—gracias, me tengo que ir

Nos despedimos, y solo se fue.

Ya era oficial Paula era su novia, nada podrá cambiarlo.

Adiós Liam.

Camine hacia la cafetería y me senté, mientras comía mi hamburguesa.

—hola oliva

Alce mi vista y ví a Paula.

—hola

Como si la hubiera invitado, se sentó a mi lado, y se acercó aún más.

—como ya sabrás, Liam y yo somos novios

—si

—bien voy al grano, alejate de el

—¿de que hablas?

—¿crees que no me doy cuenta?, andas de mosquita muerta con Liam, querida trata de ocultar tus ganas de follarteló

—estas equivocada

—no, no lo estoy, ya te lo dije, el es mío, y te voy informado, haré todo lo posible para que el se olvide por completo de ti, después de todo soy su novia, adiós.

Se fue como si nada pasara, carajo, ¿acaso Liam no se da cuenta?, si no abre los ojos yo lo haré, desde ahora.