¿aún me amas?

capitulo 11: el mejor cumpleaños

Un día para mí cumpleaños, salí a correr acompañada de Martha, según ella iríamos por un café después de correr.

Ambas escuchábamos música atraves de audífonos.

Nos sentamos en una mesa afuera del café y empezamos a charlar.

—¿qué tienes planeado para mañana?— me preguntó

—nada, solo la fiesta

—tines que hacer algo más, podemos ir al cine, a comprar chacharas, eso te gusta

—mi madre me matará si se entera de que sigo comprando chacharas, o como ella dice un montón de cosas inútiles

—no siempre te tiene que controlar

—por ahora sí

—¿y como te va con el guapo de James?— golpeó mi brazo bromeando

—somos amigos

—eso dicen en las películas y series, y ya sabes lo que e pasa, date cuenta del hombre que está a tu lado, es atento, amablemente, cariñoso, guapo, fuerte, cualquier mujer quisiera uno como ellos

—apenas me despeje de un hombre, no estoy lista, aún, para otro

—en unos años te veré feliz, al lado de tu apuesto novio o esposo, pero por ahora quiero disfrutar de mi mejor amiga

...

Después de esa salida con Martha, llegué a mi casa y me bañe, me puse algo cómodo, lista para descansar en mi hermosa cama.

—hija— apareció mi madre detrás de la puerta —james te vino a buscar— anuncio alegré

—ya voy

Me acomode el cabello, mi madre entro a mi cuarto.

—james es muy lindo y atento, seguro que el está enamorado de tí, si no ¿por qué se comportaría haci contigo?

—los amigos también se tratan haci

—claro, como tú y Liam, antes, tu lo amabas pero desgraciadamente el a ti no, se lo que se siente ese dolor, pero hiciste lo correcto, dejarlo ir, en realidad lo amabas, no quiero que pase lo mismo o algo similar con James y tú

Salí de mi cuarto y fui a la sala donde estaba James, con una bolsa negra.

Llegue por atrás y lo abracé.

—oh, hola— me abrazo

—hola, ¿qué traes ahí?

—un rico bote de helado de oreó, tu favorito

—gracias, ven vamos a comer lo

Subimos las escaleras y lo lleve a el balcón.

Nos sentamos, puse el helado en una mesita y puse música.

—¿está delicioso no?

—si, gracias por comprarlo

—de nada, adoro verte feliz— me miró —¿y qué quieres para tu cumpleaños?

—nada, con tu presencia me basta

—lo tomaré como un, "si quiero un regalo"

Reímos fuertemente, que jure que los vecinos nos escucharon.

—wow, nos terminamos un litro de helado— reí

—nos va a dar diabetes— río recogiendo las cucharas

Nos quedamos viendo el lindo cielo, rosado.

No sé cómo fue, pero James me vió, yo lo miré, y el se empezó a acercar, yo también lo hice, me encargue de tomarlo por sus hombros, y el de mis mejillas, nos dimos un muy lindo beso, que aproximadamente duró dos minutos, me separé avergonzada, de seguro parecia un maldito jitomate.