𝐅𝐞𝐥𝐢𝐜𝐞𝐬 𝐱 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 A.

Ellos

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 8
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Fezco

Mouse:Necesito que muevas más mercancía

Dijo Mause a penas se sentó en aquel sofá, entendía su parte, y él porque de hacerlo, pero aunque yo quisiera, no podía hacer lo que él me pedía, no si no quería estar en graves problemas

Fezco:En realidad quiero mantener un perfil bajo amigo

Mouse:Y yo quiero ganar más dinero

Dijo él con molestia

Fezco:Aunque quisiera todo esto amigo, no tengo dinero, para quedármelo

Respondí viendo todo lo que estaba sobre la mesa, por lo visto era más que la última vez, bolsas y bolsas, de pura mierda.

Mouse:Es tu día de suerte, te haré una oferta, diez por ciento de adelanto, y el resto en un mes

Aunque lo que él me planteaba me serviría, yo no quería hacerlo, lo que traía era mercancía pesada, por eso podría tener problemas, seguramente lleven a la sobredosis más rápido que aquella mierda del Fentanilo.

Fezco:No quiero vender esta mierda amigo

El gilipollas de Mause estaba realmente molesto, y no me convenía para nada que no esté contento.

Mouse:No fue una pregunta, crece tu negocio

Sobe mi cabeza y suspire pesado, no tenía opciones, y termine aceptando esa puta mierda

Por otro lado

Rue

Hace un tiempo intenté escaparme de este basurero con Jules, fue un pensamiento que tuve en un momento en los cuales no me encontraba en mis cinco sentidos, estaba realmente colocada, en esos momentos no hay que hacerme caso porque cada cosa que diga, seguramente sea algo inestable por lo cual este pasando, o algo que me molesta en el momento.

Jules se lo tomó muy enserio, y como yo estaba colocada la seguí, hicimos bolsos y compramos boletos para tomar un subterráneo, estaba r lamente emocionada, y no lo sé ¿Feliz?.

Pero cuando llegamos al tren y paro frente a nosotras me congele, en ese momento pensé en mi mamá, pensé en Gia, pensé en Skay, no podía dejarlas aquí y abrirme como un maldito libro, yo amo a Jules, pero también amo a mi familia, y a Skay, no podía irme sin ellas, creí que Jules lo entendería y se quedaría conmigo, pero ella hizo todo lo contrario, se subió al subte y se despidió.

Me dolió, y me queme por dentro, pero no había algo que yo pudiese hacer, la dejé marcharse sin mi, pero la dejé llevarse una parte de mi.

Otra cosa que hace la depresión es colapsar el tiempo, de pronto todos los días se unen para crear un interminable, y sofocante bucle. Y te encuentras intentando recordar lo que te hacía feliz.

Lentamente tú cerebro comienza a borrar cada recuerdo que te brindo alegría, y finalmente en lo único que piensas es en que la vida siempre ha sido así, y que seguirá siendo así.