Dejar ir

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Ashtray

Tres meses. Ya pasaron tres meses de todo lo que sucedió, hace casi noventa y tres días no te veo, noventa y tres días de ver cómo te desangrabas en el suelo de mi antigua casa frente a mis ojos, sin yo poder hacer nada, recuerdo como gritaba pidiendo ayuda, pidiendo que todo fuese una pesadilla.

Sueño con esa escena todos los días, la cama dura de la correccional hace que en vez de dulces sueños, sean pesadillas. Me despierto a mitad de la noche con lágrimas en los ojos, esperando encontrarte acostada a mi lado, esperando que me abraces y me digas que todo fue un mal sueño, que estás ahí para mi.

Siempre fui una persona seria, y aún recuerdo lo que me decías «Como se puede ser tan testarudo a esta edad», veía todo gris y horrible, hasta que apareciste vos, cambiando el cielo, cambiando mi «Skay», y ahora vuelvo a ver todo oscuro, vuelvo a ver mi alma apagada.

El miércoles de la semana que viene, estarías cumpliendo dieciocho años, pero yo no pude evitar que te dispararan. Tu madre no quiere ni verme, no la culpo, yo tampoco querría verme a la cara, pero no corro con esa suerte, me veo todos los días en el maldito espejo, preguntándome, porque no me fui contigo cuando tuve la oportunidad, porque no le hice caso a Fez cuando dijo que nos largáramos. Todo sería tan diferente.

Tal vez estaríamos viajando por brasil como tú querías, oh visitando Tokio cómo yo decía.

Se me permite visitar el cementerio una vez a la semana, y cada vez que voy le cambio las flores a tu tumba, nunca te gustaron las rosas, decías que eran muy dulces para tu gusto, en cambio los girasoles eran tu vida, una vez antes de dormir me contaste como ellos podrían absorber la radiación, y cómo podrían usarse para poder plantar vegetales, no me gustaba hablar de flores, pero si me gustaba escucharte a vos.

La NBA comenzó sus prácticas hace menos de un mes, y la culpa me carcome cada vez que oigo la historia de como la chica que iba a debutar ahí perdió la vida en un "tiroteo". Esa chica eras vos. Me gusta recordar el día en el que te di mis Jordans para jugar porque las chicas contrarias habían mojado tus championes, te quedaban tan bien. Incluso mejor que a mi.

Sentado frente a la tumba con tu nombre tallado recuerdo las cantidades de veces que nos enfrentamos, y como nos conocimos. Fui tan molesto en aquella fiesta. Y tu tan intensa conmigo, no te había gustado el hecho de saber que yo no quería saludarte, quien diría que ese iba a ser el principio de nuestra historia, tal vez puede ser algo Cliché, pero era mío.

Jamás me enamore, mi abuela decía que el amor sacaba tu peor lado, y que te traicionaba a ti, y a tus sentidos, pero no pude evitarlo contigo, eras tan diferente a todas, pero tan igual a mi, que me encantaba. No voy a negarte que odiaba que supieras más que yo, o que trataras de competir contra mi, pero te veía, y veía a la persona con más huevos en el mundo, no te daba miedo darte contra un Jonker porque así eras tu.

Te encantaba tener la razón, y peleabas por ella como si fuese un premio, me gustaba verte sonreír, oh ver esa cara de emoción cuando tenías la razón. Jamás fuiste egocéntrica, siempre fuiste realista.

Odio el hecho de saber que dije que no iba a permitir que nadie te hiciera daño, y saber que el que más te lastimó fui yo me hace querer sepultarme, no es algo que no piense a diario, porque me culpo día a día. Y aunque los psicólogos me digan que no fue mi culpa, yo si se que la fue, porque ellos no estuvieron en ese momento, me catalogaron como una «Víctima», sin saber que la víctima de esta historia eras tú.

No creo en Dios, pero soy hipócrita, porque rezo todas las noches pidiendo que te regrese al mundo, pidiendo que las cosas sean de otra manera, pidiendo que me acompañes.

Fez está en la cárcel, le dieron más de cinco años, por las personas que yo mate, y toda la droga que encontraron en casa, no arruine una vida, arruine dos. La diferencia es que él está vivo, y tu no.

Me llama cuando se le permite hacerlo, y cada vez que hablamos, siempre saltas tu en la conversación, sigues presente en nosotros, aunque no te encuentres físicamente.

Le devolvieron la bicicleta a Rue, no pudiste hacerlo tú, no pude hacerlo yo, tuvo que hacerlo la policía, demoraron en dársela, porque en el juicio fue una de las pruebas.

El cielo el día de tu funeral estuvo hermoso, y como no estarlo si tú te encontrabas decorándolo, dije algunas palabras, al igual que Maddy, Rue, y Lexi, quien no podía hablar sin llorar. Tratan de mantener sobria a Rue para que no caiga en una sobredosis otra vez, de tus amigas a ella le afecto más.

En tu altar pusimos las Jordans del partido, tus medallas, y el uniforme de la NBA, todas tus metas y sueños en un mismo lugar.

Maddy se fue de la ciudad llevándose como recuerdo de ti, tu medalla, la misma que ganaste aquella noche cuando te robaron el teléfono. Y te golpearon por querer defenderte.

Las botas me las quede yo, pero en el lugar que estoy no puedo tenerlas, no puedo protegerlas aquí, por eso le pedí a Rue que me las cuide hasta yo poder salir.

Ella también se está haciendo cargo de la tienda, junto a Lexi, vienen a visitarme cada tanto, me hacía sentir bien que no me miraran con odio y desprecio. Que no me miraran como yo me miraría.

Cuando termine mi tiempo en la correccional me pasarán a una cárcel para mayores, porque en ese entonces ya tendré la mayoría de edad, se que no será el mejor lugar, pero es lo que me merezco.

Me hice una promesa, cuando todo esto termine viajar a brasil para visitar las playas de Río de Janeiro, y las de Copacabana, los lugares que tú querías visitar.

Antes de despedirnos para siempre dijiste que iríamos a visitarlos, físicamente, oh espiritualmente, pero siempre juntos, se que vas a acompañarme, acompañarme a visitar el lugar que querías

Te extraño cada día de mi vida, y trato de hacer las cosas bien, porque sé que es algo que tú querrías. Esto va dedicado a la primera persona que me hizo sonreír y mi primer amor.

Con amor, tu garabato.

Fin

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 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐜𝐞𝐬 𝐱 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 A. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora