¿Alguna vez cambiaría esa rutina llena de polvo, asesinatos y desesperación? Llena de soledad, desgracias, enemigos y problemas.
Tal vez un descanso podría servirle a Murder, aunque fuera en contra de su voluntad.
Más si es Swap el que lo obliga a a...
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Murder despertó en un sillón con una venda en el cuello, con su esqueleto debil, y sus manos temblando, miró lentamente a su alrededor, parte del techo tenía telarañas, incluso parecía que estaba a punto de caerse, ¿Dónde estaba de todas formas?
¿Estaba en una casa? Era lo más probable, escuchó pasos a la distancia, ¿alguien estaba barriendo? Trató de mover su cuerpo, aunque realmente quería dormir un poco más, la aún reinaba en su alma, después de unos momentos pudo encontrar a su objetivo, alguien a quién le podría destrozar los huesos mientras los suyos se recuperaban.
Swap barría con el cansancio mostrándose en su rostro, llevaba vendas y hasta se apoyaba en una muleta, no pareció notar a Murder, fácilmente el asesino podría acabarlo, solo tenía que teletransportarse, matarlo, ganar absolutamente nada de niveles, y seguir con su vida...
Pero, cuando intentó hacerlo, sintió un dolor en su alma, soltó un quejido, solo por su orgullo no soltó lágrimas, sujetó su pecho mientras su vista se volvía borrosa, ya habían pasado muchísimos años desde que había sentido un dolor familiar, cayó del sillón con un estruendo, el ruido pareció asustar a Swap, quien inmediatamente volteó y cruzó miradas con Murder.
Una mirada llena de odio parecía atravesar a Swap, destinado a ser asesinado en cualquier momento.
— ¡Murder!
— ¡Explícame ahora mismo que hiciste o te arrancaré tu alma y te torturare hasta que no sepas que tienes una vida!
— ¡Juro que yo no planeaba que nada de esto pasara, estuve completamente en contra de este plan...!
El asesino no quiso escuchar más de su parloteo, se levantó del suelo, manteniéndose de pie por unos segundos, antes de lanzarse contra Swap, había soltado un grito de dolor al caer sobre sus desgastados huesos. El otro buscó entre sus bolsillos, encontrando uno de sus cuchillos favoritos.
Apuñaló a Swap en su pierna izquierda, este lo empujó, ahogando un grito, se arrastró a la cocina, mirando cada tanto al asesino, mientras que Murder lentamente se levantó, con más fuerza en su cuerpo, movió sus piernas sin mucha fuerza, esbozando una sonrisa diabólica.
Sus miradas se encontraron nuevamente, el más pequeño no pudo esquivar la patada que le dio el asesino, quedando arrodillado ante el suelo, Murder lo levantó sin mucha fuerza por la camisa, aunque su brazo estaba temblando, y obligó a que Swap lo mirase.
— Eres débil, inútil, no puedes ni siquiera esquivar correctamente, dejaré que mueras con dolor en tus huesos y una apuñalada, no eres un verdadero Sans.
La fuerza en las piernas del contrario no aguantaron, cayó con un dolor en su alma, no podía ver nuevamente a Murder, ¿acaso esa era la humillación?
