luna de miel 2

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Después del desayuno, ambos se dirigen a la habitación para cambiarse, para iniciar ya el día planeado.

Primero van a visitar al herrero de Kyojuro, este los felicita, recibe con gusto la espada para hacerle una mantención.

Luego pasan a buscar un par de toallas, para ir a las aguas termales, caminan de la mano, tranquilamente por el bosque, cuando un enojado herrero pasa maldiciendo a un cazador de apellido Kamado por mellarle su espada, y debía ir a buscarla para repararla.

No pasó ni un mes de que me entregué esa espada, decía furioso mientras se aleja a del lugar seguido por un cuervo que le decía dónde encontrar al cazador.

Kyojuro se le queda viendo, luego recuerda que es el chico que viaja con su hermana demonio.

Pasa algo kyo? Dices preocupada ya que su cara es pensativa.

Nada, solo que aún estoy intranquilo con que un cazador viaje con un demonio como acompañante.

Pues de camino puedes contarme la historia, quizás otro puesto de vista te sea útil.

Kyojuro te toma de la mano, gracias, te contaré ...

Osea que querían matar a un joven de 16 años solo por querer defender a su hermana?

No es su hermana, bueno, si, pero es un demonio.

Pero si no atacó a nadie, porque debería representar un peligro, si pelea con él, yo diría que es una ventaja, poder tenerla de nuestro lado.

Mmm... No lo había pensado de esa forma.

Eres muy cerrado a tus convicciones cariño, pero estás abierto a escuchar a otros, de todas maneras deberías darles una oportunidad, tal vez podrías invitarlos a qué entrenen una temporada contigo, quizás si los observas de cerca tu opinión mejorará.

Sabes, haré eso, cuando tenga la oportunidad de verlo le preguntaré. Gracias por tu consejo, cariño.

Por nada, le sonríes.

Ven estamos por llegar, el jefe me dijo que nadie molestará así que podemos estar tranquilos.

Subieron una pequeña colina dónde habían un par de piscinas, fueron a la más alejada ya que te incómodo que unas estuvieran muy cercanas a la otra.

Dejan sus cosas a un costado, mientras Kyojuro te abraza por la espalda, besa tu cuello haciendo que te dé cosquillas, mientras empieza a desatar traviesamente la cinta de la yukata que llevas.

Recuerdas lo que hicimos en el baño de tu casa?

Sí, dices sonrojada.

Pues haremos lo mismo aquí, mientras con sus manos quita tu yukata recorriendo después con sus manos tu cuerpo, sus manos se detienen en tu cintura, luego sientes que acomoda a un lado tu cabello, sus labios recorren tu espalda hasta llegar a tus muslos.

Se separa de tí, tu volteas a verlo, lo besas en los labios, mientras desatas el nudo de su yukata para desnudarlo.

Ambos se miran, con deseo y se abrazan un momento, se sientan a la orilla de la terma, buscan una cinta para amarrar bien sus cabellos, el amarra el tuyo, mientas tú haces lo mismo con el suyo.

Se sonríen mutuamente, para luego besarse mientras sus manos van recorriendo la espalda del otro.

Ambos entran a las aguas termales, mientras  empiezan a juguetear entre ustedes.

Sus risillas traviesas, llaman la atención a lo lejos de unos herreros que transitaban por fuera de las termas, quienes apuran el paso para no ser vistos.

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