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Los días se vuelven largos, las noches se vuelven eternas y cada segundo que pasa, Fluke ya no puede contener la incertidumbre que cubre su corazón, llorando ante el vacío que se instala en su pecho intentando aguantar el dolor y sufrimiento de su lobo que chilla, rasguña y corre dentro de él.

No puede más.

Desde el principio el siempre supo que emparejarse con Ohm a los quince iba a ser como mandar directo al demonio toda su vida. Dejar a su manada no fue el problema, los amaba, pero quería, necesitaba y anhelaba ser feliz por si mismo.

El problema era, no solo que Ohm le llevaba seis años de diferencia, razón principal por la que su padre al conocer a su alfa lo golpeó hasta hacerlo sangrar en el suelo de madera de la que era su casa. Siempre, el verdadero problema fue el miedo de que algo como lo que ahora lo atormentaba fuera a pasar.

Sabía que Ohm había entrado al ejército al cumplir los diecisiete y que desde entonces, se había vuelto su vida servir a su nación aún si eso implicaba dar su último aliento por ello.

Al cumplir lo treinta y seis años, con veinte años de servicio y cuando por fin su lazo termino por estar hecho, Fluke le rogó de rodillas a Ohm en el suelo de la cocina de su hogar que por favor, se retirara. No solo temía por la vida de su pareja, si no por el futuro que ambos se habían imaginado desde que se conocieron.

Era tan difícil.

Y ahora estaba ahí, mirando el techo de la habitación que solían compartir, con una maleta reposando sobre la orilla de la cama esperando a que por la mañana una camioneta dele ejército fuese a buscarlo para llevarlo a una "casa" de seguridad donde pasaría dos meses antes mientras las cosas se calmaban.

Las lágrimas descendían de sus ojos hasta su sien, donde se perdían ya sea entre su cabello o en las sábanas de la cama.

Se aferraba con sus manos a la cadena que le fue dada, con el nombre de su alfa, su fecha de nacimiento, dirección y junto a su anillo de compromiso.

Lloraba mientras una de sus manos se destinaba a no soltar la cadena con la placa de plata y el anillo de oro.

Su respiración por momentos se cortaba, intentaba calmarse sabiendo que aún con la lejanía su pareja llegaría a sentir sus emociones a través del lazo, más sin embargo, aún intentando retener su dolor, solo podía sufrir aún más en el agotador silencio.

Se estaba desmoronando a cada segundo y sabía que no tenía nada más que hacer qué esperar a su alfa.

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En el camino al lugar de seguridad, recibió indicaciones. Había dormitorios que serían compartidos con cinco personas más además de el. Había un área médica y un pequeño salón donde la comida sería servida.

Llegando, fue dirigido por dos hombre hasta una amplia habitación con seis camas. Había un pequeño espacio dentro dónde suponía sería el baño.

Al llegar, fue dejado ahí.

Con cuatro pares de ojos sobre el.

Sin tomarle importancia a las miradas curiosas, solo tomo la cama desocupada y dejo su maleta a un lado. Se sentó ahí, sin decir nada, tomando de nuevo la cadena entre sus manos y sacando el anillo para ponérselo el mismo y mirarlo en su mano.

—Soy Saint— uno de los chicos hablo —Mi alfa, Perth, es general de grupo— escuchó

—Yo soy Nunew— otro chico se presentó —Mi alfa, Zee, es también general de grupo— añadió con una sonrisa triste

—Yo soy Gun— alzó la mano y sonrió poco —Y mi alfa, Off, es general de brigada— añadió, mientras una lágrima resbalaba por su mejilla

—Yo soy First— el chico que antes estaba mirando a la nada escuchando solo al resto habló —Y mi alfa, Gawin, es teniente coronel— susurro lento

—El es Earth— Saint dijo, bajito y con lentitud —Ambos llegamos aquí hace más de un mes cuando las cosas se pusieron difíciles a las afueras del país— contó —Mi alfa estaba fuera, el suyo estaba con el— relató, lágrimas bajando por su rostro —Vivíamos cerca, una camioneta llegó por las colinas de entre el bosque cercano, yo estaba con mis... fui sacado de mi hogar junto con mis tres cachorros, el con su alfa— un lamento no fue contenido —Mis niños fueron asesinados, Lei, Kan y Sia, mis niños de seis y cuatro años— Gun se levantó de su lugar y abrazo por los hombros a Saint —El alfa de Earth nos ayudó a escapar, pero cuando fuimos traídos aquí, se le notificó que fue torturado por un grupo y lo único que quedó de su cuerpo fue una de sus manos— un sollozo se escuchó

Fluke miro a Earth, abrazarse a su mismo, mientras lágrimas bajan por su rostro y sus manos rascaban con intensidad sus brazos. Sus ojos que había visto de un color café oscuro se habían vuelto un tono lila.

Con lentitud, Fluke se acerca a Earth, para así al notar que el omega no le haría daño al intentar detenerlo lo abrazo, y lo cubrió con su aroma a jazmines y cerezas tomando una de sus manos para acariciar con su pulgar el dorso de esta.

Espero hasta que Earth estuvo tranquilo y luego solo lo dejo que cayera dormido en su hombro con su nariz haciéndole cosquillas.

Miro con una tenue sonrisa a Saint, a Nunew, a Gun y a First, entonces, se decidió por hablar.

Su mano viajo hasta la cadena de plata en su cuello y sus ojos picaron.

—Mi nombre es Fluke— dijo apenas —Y mi alfa, Ohm, es general de brigada— el dolor volvió a vivir su pecho

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Estoy llorando horrible.
Earth chiquito :'(
Actu porque estoy en la escuela.
© Jooly.

Between Us | OhmFluke {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora