My Beloved "Semana Stark-Rogers" ***EDITANDO***

Día 2: AU Escolar.

Steve Rogers era un joven estudiante de universidad, un joven estudiante enamorado, enamorado de su profesor, el profesor de Física Anthony Edward Stark. Pero Steve no era el único enamorado de su profesor, aquel hombre tenía su grupo de admiradoras que todos lo días lo recibían en el salón con un "Buenos días querido profesor" y con pequeño detalle como una carta o una tarjeta, una manzana, un dulce o un vaso de su café favorito.

Pero Steve a diferencia de sus compañeras expresaba su amor de otra manera, el escribía en un diario, en el plasmaba sus sentimientos y fantasías, había relatos, poesías y dibujos de él y su profesor de un modo romántico, había cosas dulces como eróticas.

Al principio Steve creyó que era raro y malo la manera en cómo expresaba el amor que sentía por su maestro, pero en una ocasión su maestro de arte dijo "mientras no haga daño a nadie, cualquier forma de expresión está bien". Ante esas palabras Steve siguió llenando de su amor las páginas de su diario.

Steve sabía que su amor jamás seria correspondido, su profesor nunca se fijaría en él y el nunca confesaría sus sentimientos o daría señales de lo que sentía como sus compañeras, pero por otro lado tampoco pensaba renunciar a su amor ya que estos sentimientos le traían inspiración no solo para su diario sino para sus otros proyectos, como sus recientes cuadros que tanto maestros como alumnos le han elogiado a mas no poder, sabía que algún día su amor se acabaría pero mientras lo tuviera lo disfrutaría y le sacaría provecho.

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Anthony Edward Stark era uno de los mejores profesores de la Universidad y uno de los mas populares, no solo era conocido por su buen trabajo educando también era conocido por tener un gran numero de admiradoras, todas alumnas, pero algo que era admirado por todos era la caballerosidad del hombre ya a pesar de que muchas de sus alumnas no solo confesaban sus sentimientos si no que se también ofrecían entablar relaciones con él, el nunca llego a faltarle al respecto a sus alumnas, fueron muchas las veces en que mostró su profesionalismo y respecto no solo al no aprovecharse de ellas y si no también hacerles entender que lo que hacían no estaba bien y que debían a prender a respectarse.

Todos tenían en un buen concepto al Profesor Stark, pero lo que no sabían es que había una razón detrás de esas nobles acciones.

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Era un día como cualquier otro, Steve se encontraba junto con sus demás compañeros esperando a que su profesor de literatura se presentara, pero después de media hora fueron avisados de que su profesor se iba ausentar el día de hoy, al tener un periodo libre cada alumno decidió aprovechar el tiempo a su propia manera, Steve por su parte vio una oportunidad de escribir un rato en su diario, tenía planeado comenzar a escribir los cuentos clásico teniendo como protagonistas a él y su profesor como protagonistas.

Busco en su mochila su apreciado diario, sin embargo, se extrañó al no encontrarlo en su mochila, pero inmediatamente pensó que tal vez lo había dejado en su casillero, rápidamente se levantó de su asiento y se dirigió a su casillero a buscarlo.

Al no encontrarlo ahí comenzó asustarse "tal vez lo olvide en casa" pensó Steve, no era la primera vez que se le olvidaba y hoy se fue con algo de prisa a la escuela, así que lo más probables es que se le haya olvidado, ya relajado decidió ir a la biblioteca y de paso ir ver a su profesor favorito para más inspiración, ya que el laboratorio (que era donde solía estar frecuentemente el amor de su vida) se encontraba cerca de la biblioteca.

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Cuando pasaba por el laboratorio una sonrisa y un leve sonrojo aparecieron en su rostro que fueron remplazados por una mueca y una pálida piel al ver como su amado profesor leía su diario, ¿Cómo sabía que era su diario?, el mismo lo había personalizado, cuantos tendrían un cuaderno de pasta dura forrado de color azul, con el símbolo de una estrella plateada y brillante en el centro.

Estaba claro, él tenía su diario, ¿Cómo lo había conseguido?, ¿Quién sabe? y era lo que menos le importaba a Steve en ese mismo instante.

"¿Por qué tenía que firmar cada relato, cada dibujo, cada página con mi nombre?, ¿porque tenía que escribir un diario?, ¿por qué tenía que escoger esta carrera?, ¿por qué tenía que nacer?" era lo que pensaba Steve en ese momento.

No reacciono hasta que el Profesor Stark volteo a verlo, inmediatamente Steve salió corriendo sin pensarlo un minuto.

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Al día siguiente Steve pensó mucho si regresar a la universidad, podía meterse en problemas ¿Qué problemas?, ¿Quién sabe?, pero estaba seguro de que algo malo iba a salir de esta situación, pero al final de cuenta también no podía huir toda la vida así que no le quedo otra que ir a enfrentar la situación.

El día transcurrió normal hasta que llegó la hora de tomar clase con su amado profesor, Steve sentía su corazón palpitar tan fuerte que sentía que le daría un infarto más cuando vio al profesor Stark entrar, pero para su sorpresa el actuó como si nada, lo que le alivio.

"Soy un exagerado, de seguro no le dio importancia" pensó Steve aliviado.

Al terminar la clase todos fueron saliendo poco a poco, Steve fue uno de los primero en querer irse pero antes de dar un paso fuera del aula —Joven Rogers ¿podía quedarse uno momento?—

Steve sintió que el mundo se detenía con esas palabras —s-si... profesor— respondió Steve.

"Tranquilo Rogers, tal vez solo te dé un sermón" pensó sabiendo que a partir de hoy se sentiría realmente incomodo sabiendo que su profesor era consiente de lo que sentía.

Una vez todos salieron del aula, el silencio reino hasta ser interrumpido por el profesor —Debo decir joven Rogers que tiene un gran talento para la escritura— dijo mientras se acercaba a la puerta y la cerraba con seguro.

—y para el dibujo— menciono volviendo a su escritorio, tirando sobre el diario de Steve.

—Profesor Stark... yo...—intento hablar, pero es interrumpido por el moreno.

—Solo quiero hacerle una recomendación y es que debería tener cuidado donde deja sus posesiones, al parecer el conserje encontró su cuaderno en uno de los salones de arte, que bueno que no leyó su contenido— dijo el moreno sentándose en su escritorio y mirando fijamente a Steve.

—Yo... todo esto... eso... yo...— balbuceo Steve.

—Ahórrese las excusas, por favor— respondió el moreno.

—Yo... lamento mucho, no volverá a pasar y en cuanto lo que hay en ese diario, yo...— dijo Steve apenado y siendo interrumpido nuevamente por el moreno.

—En cuanto lo que hay en ese diario, me hubiera dicho lo que sentía y desde hace mucho tiempo podríamos haberlo llevado en práctica muchas de las cosas que hay aquí— dijo como si nada el profesor.

—¿Disculpe?— pregunto confuso.

Acto siguiente el moreno se levanta de su asiento para dirigirse al rubio, tomarlo de la cintura y besarlo apasionadamente, tomando por sorpresa a Steve quien después de unos segundos comenzó a corresponder al moreno. Sintió como unas fuertes manos tocaron sin pudor alguno su trasero haciéndolo soltar un gemido ahogado.

Steve escribió muchas fantasías en su diario, pero ninguna se acercaba a lo que estaba viviendo en ese momento, bien dicen que la realidad supera a la ficción.

Mientras que por otro lado el profesor Stark estaba mas que feliz de que por fin tenia al alumno por el que estaba esperando todo este tiempo donde realmente lo quería... entre sus piernas.

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Nota de la Autora:

Para escribir esta historia me base en lo que yo haría si me enamorara, al igual que Steve en esta historia, tendría un diario donde expresaría mi amor por esa persona y muy probablemente escribiría muchos fanfics, si de repente ven que publico como 5 fanfics por semana o mes tal vez es porque este enamorada... o simplemente inspirada.