My Beloved "Semana Stark-Rogers" ***EDITANDO***

Día 4: Family Time

Hace pocos meses la familia Stark-Rogers le dio la bienvenida a su segundo hijo, Harley Stark-Rogers un hermoso bebe de cabellos rubios y ojos azules como su madre Steve. La familia estaba más feliz que nunca, sin embargo, Steve fue llamado para una misión y tendría que ausentarse.

El y Tony habían dicho que no querían más misiones por el momento, pero al parecer está realmente necesitaba del Capitán América. Así que con todo el dolor de su corazón Steve tuvo que dejar a su familia.

-¿Tienes todo listo?- Pregunto Tony al ver a su esposo con su equipaje.

-Si, tengo todo listo, ¿anotaste todo lo que te dije?, recuerda alimentar a Harley cada 3 horas, respecta sus horarios de dormir y les dejé comida en el refrigerador, por favor no coman mucha comida chatarra- respondió Steve algo preocupado.

-No te preocupes, todo va estar bien- comento Tony.

-Tu tranquilo mamá, yo apoyare a papa en cualquier cosa- dijo Peter su hijo mayor.

-Está bien, no se preocupen, volveré lo más pronto posible- Dijo Steve dando un beso en los labios a su esposo, un beso en la frente a Peter y a Harley quien se encontraba dormido.

Una vez Steve se fue, Peter y Tony creyeron que todo estaría bien, al final de cuenta Tony se consideraba más que capaz de cuidar a sus dos cachorros y con ayuda de Peter le sería más fácil cuidar de Harley, sin mencionar que el cachorro era tranquilo, casi no lloraba y era muy alegre, así que ambos tanto padre como primogénito pensaron que sería pan comido y el Omega de la familia podía irse sin preocupaciones.

Al menos eso creyeron hasta que después de un rato él bebe comenzó a llorar, al principio no se preocuparon, solo había que alimentarlo o cambiarlo el pañal y él bebe se calmaría, pero después de que Harley se negara a comer y ver que su pañal estaba limpio empezaron a preocuparse un poco, tanto Tony como Peter hicieron de todo para animarlo, pero nada funciono.

Llegada la noche Harley seguía sin calmarse y lloraba más fuerte, esa noche ninguno de los 3 pudo dormir, la mañana del día siguiente Tony pensó que tal vez se trataba de una cuestión de salud, así que llamaron a Bruce quien les dijo que él bebe estaba en perfectas condiciones y que la causa de que llorara tanto podía ser por la separación del cachorro de su madre, tenían que encontrar la manera de calmar al bebe o de distraerlo para que no piense en mami.

-Los llantos de Harley son un llamado de su cachorro hacia su madre, pero Steve al estar lejos obviamente no puede responder a los llamados, él bebe quiere y necesita de su madre, no pueden engañarlo él sabe que su madre no está, así que deben de buscar la manera de que Harley no sienta tanto la ausencia de su Madre- les sugirió Bruce.

Pasaron dias y nada de lo que intentaron función, intentaron jugar con él, cantarle, entretenerlo con juguetes nuevos, ponerle grabaciones de Steve o enseñarle fotos pero nada parecía funcionar, él bebe sabía que su madre no estaba, debido a eso el cachorro se negaba a comer, dormir y ser limpiado, lo único que hacía era llorar y llorar, no fue hasta que la casa estaba hecha un completo desastre que una prenda del Omega de la casa cayó cerca de Harley quien como pudo tomo con sus manitas aquella prenda y al instante aspirar su olor fue ahí cuando finalmente se calmó, Tony y Peter encontraron al cachorro tranquilo abrazando una de las playeras de Steve, ese día Harley comió bien, se dejó bañar y limpiar cada vez que se ensuciaba su pañal y en la noche tanto el cómo su padre y hermano pudieron dormir.

A partir de ahí solo hacía falta darle una prenda de su mami al cachorro para que estuviera tranquilo y cada vez que lloraba solo tenían que sacar otra prenda del sesto de la ropa sucia y dársela al bebe quien inmediatamente la abrazaba y aspiraba su aroma.

Una noche cuando Peter vio que tanto su padre y hermano dormían tranquilamente, se dirigió a su cuarto para dormir, sin embargo, al ver a su hermano dormir tan tranquilo mientras abraza uno de los suéteres de mami como si de un peluche se tratara, Peter quiso ver que era lo que él bebe encontraba tan reconfortante y tranquilizante, así que saco del sesto de ropa una prenda y se la llevo a su habitación.

Una vez solo aspiro hondo la tela y fue ahí cuando lo entendió todo, su cachorro interno ronroneo ante el aroma a vainilla y fresa de su mami, incluso llego a su memoria un recuerdo de el cuando era pequeño y se llegaba a asustar su madre le abrazaba y le cantaba una canción de cuna a la vez que soltaba su olor para calmarlo solo así el pequeño Peter se tranquilizaba.

Esa noche Peter durmió como todo un bebe. Y por último quien se unió a la práctica fue Tony que extrañaba con locura a su Omega comenzó a dormir abrazado de su almohada y aspirando el aroma impregnado de esta, el mismo aroma a vainilla y fresa que  soltaba cuando el tenía una pesadilla seguido de un ataque de ansiedad.

Así fue como sobrevivieron hasta que finalmente Steve regreso a casa una noche y se topó no solo con la casa hecha un completo desastre, sino también con su esposo y cachorros durmiendo en la cama que compartía con su Alfa, los 3 dormían en un nido de seguro hecho por Peter pues hacer nidos era típico de Omegas. Noto como el nido estaba hecho con todas sus prendas y almohadas.

-Ya me imagino por lo debieron haber pasado sin mí, yo también los extrañe, les prometo que nunca los volveré a dejarlos... hablare con Fury creo que ya llego la hora de que me enfoque a tiempo completo a mi familia y delegar el puesto a alguien más, los amo- susurro Steve a su familia, se quitó el uniforme y tomo una de las prendas de su Alfa y se acostó en el nido acomodándose entre su esposo y primogénito tomando a su cachorro en brazos y acomodarlo en su pecho pudo ver como las pequeñas manos de su bebe se aferraba a su ropa a la vez que escucho un ligero y pequeño suspiro, suerte que la cama era lo suficiente grande para los cuatro.

-Qué bueno que regresaste sano y a salvo- dijo medio dormido su Alfa.

-Nosotros también te amamos mami- susurro su cachorro mayor.

Y con eso los cuatro durmieron tranquilos toda la noche y se tomaron el lujo de pasar el siguiente día acostados en el nido, conviviendo a gusto como la familia que son.

Fin.