The new marauder family

Prólogo

20 de junio de 1978, mansión Potter.

Las luces brillaban en lo alto del techo del salón de la casa de la familia Potter, había muchos de los recién graduados en el lugar. Los merodeadores, Lily Evans y sus amigas, Amos Diggory junto a algunos chicos de Hufflepuff, entre muchos otros y también había amigos como Frank y Alice que estaban por casarse y que se habían graduado un año antes.

Todos ellos festejaban que por fin habían logrado graduarse del colegio y eran magos adultos listos —o algo así— para el mundo exterior. Sin embargo todos sabían bien lo que les esperaba en el exterior, la guerra estaba azotando su vida y sabían que muchos tendrían que entrar a pelear por el bien del mundo mágico y no mágico pero en ese momento no querían saber nada de peleas y magos locos, solo querían disfrutar de la fiesta.

Remus Lupin miraba desde una esquina bebiendo un poco de su vaso lleno de whisky de fuego, estaba recargado contra la pared debido al cansancio de la reciente luna llena que había pasado apenas unos días atrás. Sonreía ligeramente mirando a Sirius bailar junto a James en el centro de la sala, las cosas entre ambos seguían un tanto extrañas pero Remus había decidido no tener una relación con Sirius para no causarle más problemas. Había dado por terminada la relación aunque eso le rompiera el corazón.

La vida junto a él podía llegar a ser terrible, problemas con vecinos y gente que quiere saber demas, cuidar no morder a nadie así como muchas cosas más que podían ser mucho problema y Remus no quería que alguien tuviera que cargar con eso además de él.

—Hey moony —lo llamó James acercándose sonriendo—. ¿No quieres ir a descansar? Te ves un poco desmejorado.

Remus negó agradecido por la preocupación.

—¿Y perderme la fiesta? No, gracias si aguanto con tal de ver que tontería son capaces de hacer.

—Deberías tener más fe en nosotros —comentó James riendo.

—Claro que tengo fe prongs pero no quita que ustedes me siguen sorprendiendo mucho.

—Eso lo tomaré como halago.

Los dos rieron divertidos y vieron a Lily acercarse con calma.

—No te ves muy bien moony —dijo mirándolo preocupada.

—Todo está bien Lily, se los juro.

Lily y James se miraron para asentir, se habían empezado a acercar más cuando James había terminado su relación con Regulus por su relación cercana a los mortifagos. Lily se convirtió en una gran mejor amiga y aunque no eran novios si que querían mantenerse unidos porque ambos habían aplicado para la academia de aurores.

—Promete que si te sientes mal nos dirás —pidió James suspirando.

—Lo prometo.

Platicaron un rato sobre futuros planes y de vez en cuando alguno de sus demás compañeros se acercaba a hablar. Remus sonreía amable y conversaba con todos pero en el fondo se sentía extraño de estar ahí, empezaba a pensar que si quería ir a dormir o acostarse al menos, el problema es que estaba charlando con algunas personas y no quería ser grosero.

—¡Hora de bailar! —exclamó Sirius desde el centro del lugar.

Como siempre había sucedido, todos se acercaron a bailar junto al mayor de los Black. Desde el centro y sin dejar de bailar, Sirius miraba a Remus atento, lo conocía tan bien que sabía que quería ir a descansar un momento de todo el alboroto.

Aliviado por no tener que cortar la conversación miró a Sirius agradecido antes de comenzar a caminar a la salida, en el camino James lo miró alerta pensando que se sentía mal, con un suave gesto negó para confirmarle que todo estaba bien.