Mi Extraña Reencarnación en un Mundo Extraño.

⪛ Atarashī mondai⫺

Senzanome tranquilamente se sentó en el sofá frente a la mujer. Yo me quedé de pie, no he limpiado mi cuerpo desde ayer así que realmente no quiero sentarme y ensuciar estos sofás de aspecto costoso.

- Qué pasa? — preguntó la mujer — eres tímida con los extraños? O te da miedo ese tipo sombrío? Si es lo segundo puedo entenderte perfectamente. Vamos siéntate a mi lado.

Ya que no quería simplemente ignorarla, hice caso a su propuesta y me senté junto a ella. Por cierto, es la primera y un poco de la segunda.

- Aún así... — continuó la mujer, se acercó a mi y puso su mano sobre mi cabeza — no esperaba presenciar el día en que esclavisaras a una pobre chica, sabía que pasaría pero no que fuera tan pronto~

- Oye!

Tal parece que ese es el tipo de relación que tienen, por un momento me preocupé que fueran hostiles el uno con el otro y comenzarían a pelar.

- Entonces? Solo llegaste para enojarte conmigo? Que amargado.

- Tch.

# # #

Senzanome le contó desde el momento en que salimos del bosque, lo único que mencionó del bosque fué que me encontró ahí.

- Ya veo... Acércate un poco, veré si puedo romper el contrato de esclavo — al escuchar lo último mi cuerpo se puso rígido, era bastante obvio que ese era el problema pero no quería creerlo — . . .oye, no le dijiste antes cuál era el asunto?

- Asumí que ella ya lo sabía.

- Ah, no, está bien, tenía una idea...

- Así que puedes hablar.

- Lo sien-

- No te disculpes por eso — dijeron ambos al mismo tiempo.

Ella puso su mano sobre el collar en mi cuello y cerro sus ojos para concentrarse, su mano comenzó a brillar mientras su expresión se ponía más y más irritada. Después salió una chispa del collar y su brazo fue empujado, haciendo retroceder a la mujer.

Durante todo el proceso nunca sentí nada particularmente fuera de lugar, más bien comencé a preocuparme que ella se lastimara tratando de ayudarme.

- Es de suponer que un código mágico no se rompa tan fácilmente pero aún me sorprende la complejidad que tiene. Dónde conseguiste esta cosa?

- . . .

- Oye!

- Me lo dió ese tipo que vive en la montaña... Me dijo que era falso. Probablemente me dió un prototipo por accidente.

Prototipo?

- Me pregunto por qué sigues aceptando los inventos de esa persona — esta vez parecía realmente enojada — Tendrás que darle una visita para que te diga como romper el contrato.

- Ehm... — ambos dejaron de discutir y voltearon a verme, la expresión de la mujer se suavizó mientras que la de Senzanome no cambió realmente — Que exactamente es lo que hace este contrato? Es realmente necesario que lo rompan?

- . . ./. . .

Que? Es una pregunta normal.

- Verás... — fué la mujer quien finalmente habló — existen varios tipos de contratos de esclavitud, los hay de explotación que hacen que el esclavo sufra una descarga eléctrica cuando desobedece a su amo, están los de encarcelamiento usualmente usados en criminales que los obliga a quedarse en un área específica y si salen de ella corren el riesgo de morir. Y hay uno más, el que tú tienes... No es nada especial así que no hace falta que lo diga...