Hay una palabra que define perfectamente el momento en el que todo tu cuerpo tiembla, ese instante en el que la necesidad de apretar fuertemente los puños se enfrenta con la visión roja que tus cerebro decide poner. Cuando lo ves todo rojo, cuando tiemblas... cólera.
superior a la ira, al enfado, a la impotencia... es un conjunto de todos estos adjetivos unidos en una de las sensaciones mas temidas por el ser humano y a su vez, una de las menos controlables. Es la sensación capaz de producir guerras, conflictos e incluso el detonante de algunas muertes.
Que alguien como yo sufra de un instante de ese sentimiento, es el equivalente a un detonante perfectamente colocado entre una reserva de dinamita. Deseando explotar. Deseando llevarse todo, arrollándolo, por el camino.
Porque si juntas fuego con pólvora, solo puede pasar una cosa.
Explota.
Lo que no sabia es que si bien algo iba a explotar, seria algo que no solo se llevaría a los demás por delante sino a mi, por consecuencia, no solo me arrollaría, sino que me devastaría y destruiría todo lo que había creado hasta el momento.
- No puedes Kayla, no puedes venir.- Los ojos verdes se clavaron en mi.- Para empezar, no deberías ni estar en una misión como esta.
Y... ahí está... la explosión...
- ¡¿Porque no te gusta mi actitud?! ¿¡Eh?! o no espera... ¿Es porque te molesta que alguien, a parte de ti, pueda llevar las riendas? ¿Estoy ofendiendo tu masculinidad?- Con mi mirada dura clavada en la suya, mi dedo indice apunto hasta su pecho.- ¿O es porque te supongo una amenaza?
Susurrando la última frase y dando un paso hacia él pude vislumbrar que no me gustaría el final de esto.
Adriel por su parte, soltó una risa sarcástica antes de hablar bajando su cara hasta la mía.
- El problema no es que me supongas a mi una amenaza... el puto problema es que eres una amenaza para todo aquel que este cerca de ti. - su gesto recobro la seriedad a medida que hablaba.- ¿Cuanto tiempo Kayla?
Su tono no era duro, ni acusatorio, parecía que hablaba con una niña pequeña asustada, y eso hizo que me asusto. Alguien como Adriel nunca hablaría así con alguien.
- Te haré un resumen. Podemos hablar del apellido Deket o de Jade Deket.
Escuchar su nombre, me hizo dar un paso hacia atrás. Me sentía amenazada, sorprendida y desconcertada.
- ¿Como...?- Es imposible que él lo sepa...
- Hace un par de días, después de tu "accidente",- enfatizo la palabra señalando la lesión de mis costillas.- me llego un mensaje, para mi sorpresa era un expediente negro. Pero no el de Kayla Wolf, sino el de una tal Kayla Deket.
- ¿Lo leíste?
- ¿No pretendías decirlo?- su tono aún serio y firme creció en volumen al volver hablar.- Formaste parte del proyecto rojo, un proyecto para niños huérfanos creado por Goliat... proyecto que finalizo hace 12 años, cuando una de las resultantes del proyecto hizo explotar el coche en el que viajaban todos sus compañeros.
Note como el oxigeno salia de mi cuerpo con rapidez...
Haz que se calle.
- Por favor... No sigas...
- Entre los 4 niños del coche viajaba Jade Deket...
- Adriel...
- Mataste a tu hermana.
Haz que se calle, que se calle de una vez.
Mis manos empezaron a temblar, con la intención de tranquilizarme junte ambas frente a mi intentando controlar a su vez mis respiraciones.
- No solo mataste a tu hermana Kay, nos mentiste, trabajaste con la gente que pretendes derrotar hoy... ¿Que me dice que no eres una infiltrada? ¿Como se que me puedo fiar de ti? Eres...
-Una asesina.
Recompuse mi postura y mi actitud, segura de lo que iba hacer.
- Soy una asesina, mate a 3 niños y a mi hermana. - relaje mi postura dando una sensación de comodidad y tranquilidad.- El proyecto rojo se inicio con 45 niños, de los cuales solo llegaron a la última fase 5. Pole, un niño de 16 años, lo suficientemente mayor como para superar todas las pruebas físicas y resistir el dolor durante horas... Noa y Teo, dos mellizos que con 13 años eran lo suficientemente rápidos y tramposos como para pasar las fases antes del tiempo límite... Y luego estábamos Jade y yo. Jade tenia 8 cuando entro, era un coco.
Apoye mi espalda a la pared mientras observaba a ambos chicos mirándome atentamente, manteniendo las distancias.
No se fían de mi.
No deberían.
- Jade era capaz de memorizar una red de entrenamiento en 5 minutos y de pasarla en 10. Pero yo... yo era la más joven entre con apenas 4 años. Me modelaron, crearon en mi todo lo que querían que fuese... y fue en mi en quien aplicaron las cualidades de mis compañeros.- Miré a Adriel mientras retenía por un instante la respiración. - La fuerza en combate, la resistencia física... me lo enseño Pole. Teo se dedico a enseñarme a ser lo suficientemente rápida para que nunca me atraparan mientras que Noa me ofreció todo lo que sabia sobre manipulación mental para ponerlo a mi favor. Jade me enseño agilidad, a ser estratégica y a nunca actuar sin pensar.
- Te convirtieron... Joder Kayla...'- Cio apoyo su peso en el sofá mientras apartaba la vista de mi persona.
- Me convirtieron en la máquina de matar que necesitaban y me apodaron la Parca.
Un silencio fúnebre inundo la sala.
Si lo que querían era saber la verdad, la tendrían.
- Durante los años de entrenamiento yo era la única que nunca iba a ninguna misión, pese a que incluso yo a esa edad, era consciente de que estaba mucho más preparada para ellas que ninguno de mis compañeros. - Tome aire mientras el temblor que antes se aferraba a mis manos pasaba a mis rodillas.- La noche... la noche en la que cumplía nueve, decidieron llevarme a mi primera misión del proyecto rojo. Mis compañeros subieron a un coche mientras que a mi me llevaron a otro.
Noté como los recuerdos volvían a mi memoria como quien abre un baúl lleno de cosas.
- Al entrar en el coche el creador del proyecto rojo me esperaba. Me dijo que estaba preparada, que yo era el resultado del proyecto y que solo debía dar un último paso para conseguirlo. Me llevaron a un pequeño garaje a las afueras de las instalaciones de Goliat.- una lagrima rebelde se deslizo por mi mejilla- Me pidieron que me deshiciera de las pruebas del proyecto... debí haber sido más inteligente, haber pensado en lo que se refería cuando decía pruebas... pero yo solo apreté el botón.
- Kay...- Cio dio un paso hacia mi.
Mi mano se levanto en señal de que me diera espacio, lo que Adriel comprendió de inmediato haciéndolo parar.
- Esa noche murieron, mis compañeros y mi hermana... pero también murió Kayla Deket a la que asignaron como la parca roja de Goliat. - seque las lagrimas con desgana pasando la mano por mi cara.- Deje de ser una niña para pasar a ser un objeto al que podían utilizar a su antojo... vi, viví e hice cosas... hasta que el señor Smith en medio de una operación consigo sacarme de ahí y convertirme en lo que soy.
Di un paso hacia Adriel colocándome frente a él.
- Así que perdóname si te mentí, pero nadie esta mas cualificado para trabajar encontrar de Goliat que alguien que formo parte de él.
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Contingencia
Teen FictionHay gente que nace temiendo al peligro, otros se adaptan a él, mientras que una parte muy pequeña de la población aprende a vivir con este. La definición de peligro dice que es un sentimiento producido por una situación que puede acabar en desgracia...