—Lo siento —repitió por tercera vez la chica, esta vez bajando la cabeza sin atreverse a volver a mirar los ojos ámbar delante suyo—. Quiero terminar.
Mientras que el otro, no sabía que decir, y mucho menos saber que pensar.
Una parte de él quería detenerla y preguntarle que es lo que había hecho mal, o tratar de convencerla de que estaba cometiendo un error; pero su otra parte solo quería dejarla ir, sin devuelve nada, aunque sabía que eso solo lo iba a afectar más a si mismo.
Solo se quedó parado sin decir nada, observando a la chica rubia frente suyo.
Esto ya había pasado un par de veces antes que esa vez. La chica ya había querido terminarlo más de una vez, pero al final siempre se convencía de que estaba cometiendo un error.
Pero esta era la tercera vez, y ya estaba segura de ello.
—Ah. —Fue el intento de que una palabra saliera de la boca del peli-azul, pero solo logró sacar un suave suspiro.
Un suspiro que llevaba una gran carga consigo mismo.
—¿E-Estas enojado? —preguntó la chica con algo de nerviosismo, pues aunque quería terminar con su pareja, no quería perder a su amigo.
Ahí fue cuando la voz de su, ahora amiga, le hizo volver a su conciencia.
—¡Ah! No, ¡no! Perdona —respondió algo exaltado—, es solo que... ya sabes, me agarro de sorpresa. Después de dos años no creí que fueras...
Se detuvo sin querer continuar la oración, no por que no la apoyaba, de hecho la apoyaba, si no por el hecho de que sabía que le iba a doler el solo pensar en ello.
—¿Lesbiana? —continuó la chica.
—Eso —término Shuichi sin tener más palabras que sacar.
Kaede se dio cuenta de esto y decidió continuar un poco con la plática.
—Pero aún así, me gustaría seguir siendo amigos. Tú, yo y...
—Detente o yo mismo lo haré.
—¿Eh?
—Nada, lo siento. Es solo que... no lo hemos visto en dos años, así que se me hace difícil escuchar su nombre —murmuro—, muchísimo más pronunciarlo.
La chica suspiro y se detuvo ahí mismo.
—Entiendo, no te culpó.
Un silencio entre ellos llegó a hacerse presente, un silencio demasiado incómodo al no saber que decir, o si siquiera deberían de continuar con aquella plática.
—Bueno... este —susurró Kaede tratando de reactivar la plática, pero deteniéndose a si misma—. Me tengo que ir, creo que necesitas un poco de tiempo a solas.
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Dame una oportunidad 「𝑺𝒂𝒊𝒎𝒂𝒎𝒊」
Fiksi Penggemar-𝐷𝑖𝑚𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 -𝑚𝑢𝑟𝑚𝑢𝑙𝑙𝑜 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑎𝑔𝑎𝑟𝑟𝑜́ 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑛𝑜 𝑑𝑒𝑟𝑒𝑐ℎ𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑡𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑎𝑚𝑏𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑠𝑢𝑠 𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠-. ¿𝐴𝑙𝑔𝑢́𝑛 𝑑𝑖𝑎 𝑚𝑒 𝑑𝑎𝑟𝑎𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑜𝑝𝑜𝑟𝑡𝑢𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑎𝑚...