Maldición.
Dormía plácidamente hasta que comencé a sentir que algo me molestaba en la cara, un leve ardor, pesadamente abrí un ojo para ver que era lo causante de esto, note que eran los rayos del sol que empezaban a filtrarse por la ventana, pero tenía demasiado sueño así que no le di importancia y me volteé, me cubrí con mi sudadera para continuar durmiendo.
Después de un rato sentí como alguien me movía, corrección alguien me estaba jalando con mucha fuerza, me quite la sudadera que había colocado en mi cabeza y me gire a ver quien era el causante de esto, lo cual me encuentro con unos redondos ojos verdes que pertenecen a Nicole, al igual que me doy cuenta que ya había finalizado la clase.
—Parece que alguien tiene el sueño pesado.— comenta dandome una sonrisa.
—No es eso— aún que si era cierto— Es solo que dormí bien a noche.
—Claro como si no te conociera—
Me paro de mi asiento y trato de arreglar un poco mi cabello, que estaba "algo" desordenado, aún que fue un intento inútil y mejor me dirijo a la siguiente clase con Nicole.
Aquella castaña que de encuntra a lado de mi, llamada Nicole la considero mi mejor amiga, es la persona más sincera y amigable que conozco.
—Mia— me da un leve codazo para llamar mi atención— Al rato te veo tengo hora libre, así que iré por algo de comer—
—Como siempre— inquiero, y ella solo se limita a rodar los ojos.
—Oh por cierto antes de que lo olvide, dieron un aviso sobre el carnaval, ya sabes lo que cada año hace la escuela, ¿irás?— añade Nicole.
—Supongo que sí, siempre voy— Le doy una sonrisa y me dirijo a la siguiente clase.
El carnaval se hace a mediados de año y dura aproximadamente 2 semanas, realmente es divertido, todos los años se hace y es organizado por la escuela.
Me apresuro a mi próximo salón, ya que es un poco tarde, pero cuando entro me percató de que aún faltan varios alumnos por llegar, así que me dirijo a una banca libre y me siento, pero con lo despistada que soy no veo que esa silla esta rota, y solo siento como mi trasero se desploma hacia el suelo.
Genial. Muy bien hecho Mía.
Y con la poca dignidad que me queda intento pararme, pero veo que alguien se acerca y me ofrece la mano, la acepto sin dudarlo un segundo y me levanta rápidamente, me sacudo un poco y veo a quien le pertenece esa mano amigable que me ayudó a levantarme.
Demonios, Will.
Will es mi compañero desde que estamos en secundaria, solemos llevarnos bien en algunas ocasiones, aunque para ser sincera no mucho.
Físicamente es alto, ojos azules, bonita sonrisa y cabello negro. Siempre esta de buen humor.—no se que le sucede— Va bien en la escuela —al parecer si tienes neuronas—, hasta creo que saca mejores notas que yo. Varias chicas andan detrás de él, porque pues... —Aunque me cueste aceptarlo— Claramente no esta mal en físico y es muy amigable, aunque a veces llega hacer un poco desesperante. —O tal vez yo me llegó a desesperar muy rápido. No sé.—Y bueno en cambio yo soy un poco más reservada, pero si puedo llegar hacer sociable. Físicamente no soy tan alta, tengo ojos cafés y mi cabello es castaño oscuro. Me gusta dibujar, me encantan los animales, voy a clases de violín y cero buena para los deportes. No creo que haya mucho que decir de mí.
—Supongo que ¿gracias?— le doy una leve sonrisa y me dirijo a otro banca, fijándome que esta vez este en buen estado.
Observó que Will se siente a lado de mí y me mira.
—¿Qué? ¿Quieres un autógrafo o una foto?— comento seria, aunque a él parece darle gracia.
—¿Por qué siempre tienes que ser tan malhumorada?—
—Te vale...—
Iba a responderme, pero el profesor de la clase entra.
—Bueno días jóvenes—
Gracias bendito profesor.
Hoy no quería hacer nada —como siempre— tenía demasiada flojera, así me colocó mis audífonos, y detrás de mi cuaderno comienzo a hacer garabatos o pequeños dibujos.
Se más o menos dibujar, ya que desde pequeña me llamaba la atención y me metieron a clases de dibujo, que por cierto hasta la fecha sigo yendo.
Luego de un rato observó que la clase ya finalizó, así que comienzo a guardar mis cosas y salgo del salón.
Voy guardando mis audífonos y sin darme cuenta empujo a alguien, haciendo que la bebida que traía en su mano me ensucie la ropa.
Veo como unos ojos azules me ven con furia. Anne.¿Por qué tiene que pasarme esto a mi?
—¿Acaso no te fijas por donde caminas? ¡Has tirado todo mi café!— Espeta molesta.
Existe un poco de odio entre nosotros dos. —Si claro un poco.— A mi parecer siempre hace que todo parezca mi culpa. Acepto que hubo un tiempo en que nos llevábamos bien, pero nunca llegamos a ser buenas amigas.
—¿Qué? ¿No me vas a pedir aunque sea una disculpa?— pregunta rodando los ojos.
—Lo lamento es solo...—
—¿Sabes qué? solo estoy perdiendo mi tiempo aquí, mejor me largo— me interrumpe mientras se dirige al baño maldiciendo, ya que también le salpico un poco.
Mientras yo tendría que ir a mi casa a cambiarme.Agarre mi celular y le envié un mensaje a Nicole.
Te veré mas tarde... Tuve un problema, ven a mi casa cuando salgas de la escuela.
Definitivamente no es mi día.
Foto de Anne al inicio.
Espero que le guste, voten y comenten.
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Este cuerpo no es mío.
Humor¿Cómo reaccionarias si llegarás a aparecer en otra vida y hablamos literalmente, porque cambiarías de cuerpo y absolutamente todo; y lo peor de todo esto es que la persona con quien hayas cambiado de cuerpo sea completamente contrario a como eres...