Este cuerpo no es mío.

Capítulo 7. Mala suerte.

Will

Luego de llegar al lugar en donde se haría el carnaval y de tan adolorido viaje, Dylan y yo enseguida buscamos nuestra cabaña, antes de que llegará más gente y fuera un completo desastre.

—Es muy grande este lugar, tardaremos horas en encontrar nuestra cabaña— suspira Dylan algo frustrado.

—Hay que apresurarnos— le contesto.

Y en efecto tardamos en encontrarla, no horas, pero si tardamos.

Cuando llegamos a la cabaña notamos que era para cuatro personas y no para dos como habían mencionado, y también nos damos cuenta que con las personas que íbamos a compartir cuarto ya habían llegado porque ya estaban su equipaje. Por nuestra parte empezamos a desempacar todas las cosas que traíamos que para decir verdad eran muy pocas, no se porque las mujeres necesitan traerse casi todo su armario, es innecesario, nunca las podré entender.

—Pido la cama de arriba— apresuro a decir, ya que para mi gusto son las más cómodas.

—¿No me queda de otra o si?— dice Dylan rodando los ojos.

—Por supuesto que no, tal vez para la próxima.—

Luego de arreglar un poco nuestras cosas, Dylan y yo salimos una rato a ver que tal estaba el lugar, que por cierto era increíble, aunque habían varias personas que arreglaban y organizaban el lugar para ese día en que se celebraría todo, también a lo lejos se podían observar que habían varias juegos mecánicos, aunque la mayoría de ellos estaban cerrados, supongo que las harían funcionar para ese día.

Seguimos nuestro camino en donde se encontrara menos gente para poder jugar un poco fútbol, aunque para mi mala suerte y buena suerte de mi amigo Dylan nos encontramos a Mia y Nicole, pero ocurrió un pequeño incidente, nada de que preocuparse.

Luego de un rato de charla con ellas me entere de que mi prima Sarah estaría en la misma cabaña con Mia y sus amigas, lo cual me tranquilizó.

Y yo compartiría cabaña con Zac y Adam, me pareció bien ya que los conocía, estaban conmigo en el equipo de fútbol soccer.

Después de eso nos fuimos a la cabaña a descansar un poco, me pensaba dormir una hora pero se convirtió en una hibernacion de 4 horas.

—Vaya, hasta que despiertas bello durmiente, ya me habías asustado— inquiere Dylan.

—Cállate— le lanzo una almohada, estaba demasiado aburrido así que se me ocurrió una idea —¿Que te parece si vamos un rato a la playa, y aprovechamos para practicar? El partido es en dos semanas después del carnaval—

—Suena bien, vamos.— me contesta animosamente Dylan.

Invitamos a Adam y a Zac, ya que estaban en el mismo equipo a lo cual ellos aceptaron porque estaban igual de aburridos.

Empezamos a practicar cerca de la playa, mandando pases pero el idiota de Dylan la pateo muy lejos.

—Muy bien Dylan, ¿Y así quieres ganar el partido?—

—Ya tranquilo durmiente, solo andamos practicando—

—Anda ya, ve por el balón para seguir, tenemos público— dice Adam, y me percato de que hay varias personas, la mayoría chicas que nos observaban.

Empiezo a correr por el balón y veo una persona cerca de donde estoy, pero pienso en que se hará un lado, es lo más inteligente, pero no lo hace así que caigo encima de él o ella, miro quien esta debajo de mi y me doy cuenta de que es Mía, ya era dos veces que la golpeaba el mismo día.
Maldición.
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Mia

Al parecer hacer una fogata en la playa no es muy buena idea ya que como era de noche las olas arrasaban con todo y nos destruyó más de dos fogatas, luego de mil intentos nos rendimos y mejor decidimos admirar la belleza de la noche, digo no todos los días puedes tener esta vista.

—En verdad que esta noche ha sido una de las más tranquilas y bonitas que hemos tenido en años, ¿No creen?— admito maravillada.

—En verdad que sí, nada puede arruinar este momento tan preciado— contesta Nicole.

—Al parecer algo tiene la noche que hace que las personas sean más cursis y suelten todo lo que sienten—

—Tengo una idea, hablando de eso porque no hablamos un poco sobre los hombres de la escuela, me gustaría conocerlos un poco más para no llevarme sorpresas con algunos de ellos— comenta Sarah.

—Ay esa idea me encanta, empecemos por mí, Dylan es un chico totalmente lindo, a pesar de que es uno de los más populares de la escuela, no es para nada engreído si no al contrario siempre trata de ayudar a los demás, y muy aparte de eso está como quiere ese bombón— Contesta Nicole casi babeando.

—Bueno Mia, creo que todas nos dimos cuenta de cómo mirabas al amigo de mi hermano, Adam, cuéntanos que piensas sobre el— dice Charlotte guillando un ojo.

—¡Uhhh! Mia, luego de unos cuantos años se casaran y yo organizare su boda y serán felices por siempre hasta que tengan a sus 4 hijos y tengan muchos problemas— grita Nicole emocionada y exagerando como siempre.

—Bueno.... Dejando de lado lo que dijo Nicole, no les voy a mentir, la verdad es que Adam se me hizo un chico muy lindo, no lo había visto antes en la escuela, tiene lo suyo, pero la verdad es que por ahora no quiero nada de relaciones— aseguro.

—Bueno si somos honestas y no quiero que pienses mal Charlotte, tu hermano es un chico muy guapo, no quiero decir que tendría algo con él, pero debo reconocerlo— comenta Sarah.

—No te preocupes Sarah, ya estoy acostumbrada a que todas digan eso, una vez hasta Nicole admitió eso, además hay buena genética en la familia—

—Pues al parecer tu hermano recibió toda la genética buena porque tu pareces más adoptada, digo toda tu familia es hermosa, pero tú eres como..— Empieza a decir Nicole.

Charlotte le lanzó una mirada de furia.

—Es broma tranquila—
Esta solo se calla y se tira en la arena mirando las estrellas.

—Mia, ¿te podría hacer una pregunta?— pregunta Sarah.

—Claro, no hay problema—

—¿Por qué mi primo y tú no se llevan tan bien?—

No sabia bien que contestar porque ni yo sabía.

—No sé, supongo que no lo he tratado bien, aunque lo poco que he convivido con el, siempre terminamos peleando— Suelto una risita nerviosa.

—Vaya, no quería incomodarte con esa pregunta, lo siento—

—No te preocupes, al parecer no eres la única que tiene esa duda— respondí mirando como se formaban algunas olas — Creo que es mejor que nos vayamos a dormir, no sabemos que nos espera mañana— digo en un gran bostezo y me levanto de la arena, me dispongo a ir a mi la cabaña para poder descansar de un día tan agotador, cuando de repente oigo gritos y lo único que hago es voltear, pero cuando lo hago un cuerpo enorme me taclea y me aplasta todo mi débil cuerpo.
¿Por qué este tipo de cosas siempre me suceden a mi?

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Holaaa, espero que les guste mucho este capítulo ☺😊 por favor comenten que tal les pareció y también esperamos que voten, gracias por leer. 💘
Estaremos subiendo capítulos más seguido. Y disculpen si tiene faltas de ortografía luego trabajaremos en ellas.
Foto se Sarah en multimedia