Monsters | Winrina

Capítulo 2

"Winter Kim, ¿Mis ojos me engañan o has tenido sexo en las últimas veinticuatro horas?"

Ese fue el saludo todopoderoso que recibió después de su noche decididamente grandiosa, pero no significativa, con Karina, y no podía creer lo que estaba escuchando.

Ella se rió nerviosamente. "¿Qué?"

Ningning se apoyó en el casillero que estaba junto al suyo y cruzó los brazos a sabiendas. "Estás actuando muy diferente esta mañana. Cuéntale a la reina lo que pasó".

Winter cerró su casillero y caminó a clases, Ningning la siguió.

"Me aseguraré de decirle cuando la vea".

Ningning jadeó. "Tus palabras me hieren".

"Bueno."

Winter giró la cabeza para mostrarle a su mejor amiga que estaba poniendo los ojos en blanco. Se topó con alguien mientras no estaba prestando atención, y, por supuesto, era la chica de la que Ningning quería saber todo, aunque todavía no lo sabía.

Winter miró a Karina con su falda pecaminosamente corta y su polo ajustado, mirándola con ojos disgustados y con el ceño fruncido. Winter sintió que un sonrojo se extendía por su rostro sin su permiso y tartamudeó una disculpa.

"Uh-lo siento, yo-"

"Mira por dónde mierda vas". Karina escupió en medio de su vergonzosa disculpa.

La chica las rodeó y Ningning se burló y gritó "perra" fuerte y claro antes de volverse hacia Winter. "No sé cómo la aguantas".

La respuesta normal de Winter sería algo calmado y diría que ella no era tan mala, pero recordó cuán cruel fue la chica anoche y apretó los dientes.

"Yo tampoco." Ella dijo en su lugar, caminó unos pasos hacia su clase y se dio la vuelta para dirigirse a Ningning.

"No pasó nada, por cierto".

Su amiga frunció los labios y levantó las cejas como si entendiera que Winter tenía que hablar con ella sobre eso a su propio tiempo.

"Digas lo que digas, Kim. La reina está aquí para escucharte cuando estés lista".

Winter se rió y se acercó a su escritorio, se sentó y se preguntó qué era exactamente lo que tenía de mal humor a Karina.

Más temprano esa mañana, Karina estaba de muy buen humor.

Anoche se dio cuenta sorprendentemente de que sus sentimientos inesperados por la chica rubia no tenían absolutamente ninguna sustancia real para ellas. Su estómago se agitó con amor en su punto máximo de éxtasis, por lo que, por supuesto, Karina se sintió poderosa en ese momento, Winter la llevó al orgasmo más poderoso de su vida.

Se quedó dormida sabiendo que el sexo que tuvieron no tenía ningún significado y que solo la acercó a la posición experimentada en la que deseaba estar.

Llegar a la escuela hizo que la sensación de ligereza que había tenido toda la mañana se esfumará.

Giselle la recogía todas las mañanas para llevarla a la escuela: sus prácticas de voleibol después de la escuela obligaban a Karina a caminar a casa, o la mayoría de las veces, Yeonjun, o más recientemente, Winter la llevaban a casa.

Tan pronto como abrió la puerta del auto, le sonrió a Giselle, la otra chica sonrió con complicidad y le hizo una pregunta entrometida.

"Así que veo que finalmente sacaste ese palo de tu trasero y hiciste lo tuyo con tu chico. ¿Cómo fue?"