Monsters | Winrina

Capítulo 6

"¿Viste como la sangre brotaba de su nariz?"

Giselle no dejó de hablar de su monstruosa fuerza durante todo el viaje a la casa de Karina. No es que a la pelinegra no le gustará pasar tiempo con su amiga, solo pensó que su entusiasmo estaba un poco equivocado.

"Veo sangre todos los meses, Giselle. Estoy oficialmente insensible".

Giselle convirtió su rostro en una mueca.

Cuando llegaron a la entrada, Giselle, en todo su esplendor, se invitó a sí misma a la casa de Karina.

La Sra. Yu, al ver a Giselle entrar con seguridad por la puerta principal como si fuera su propia casa, envolvió a la chica en un abrazo amoroso. Siempre resultaba cómico para Karina observar cómo Giselle prácticamente se tragaba a su madre cuando se abrazaban. Solo podía imaginar cómo se vería ella en la misma posición.

"Será mejor que hayas ganado esta noche, jovencita".

Giselle sonrió con aire de suficiencia. "Siempre soy una ganadora, y no lo olvide".

La Sra. Yu puso los ojos en blanco, era la reacción más natural a la mayoría de las cosas que decía Giselle. La reacción más natural a Giselle en general. Pero tenías que amarla.

Giselle se dejó caer en el sofá y estiró su cuerpo sobre la lujosa superficie.

"¿Sabe quién es Winter?" La jugadora de voleibol preguntó de repente, mirando a la madre de Karina como si supiera exactamente lo que estaba haciendo.

Karina la miró horrorizada, tratando desesperadamente de nunca más tener que hablar del tema con su madre. Recordó la conversación que tuvo con ella cuando llego de la casa de Winter el viernes pasado. por la noche.

"No lo olvidé, querida". La Sra. Yu había dicho justo cuando Karina había entrado por la puerta principal. Su mamá la había estado esperando.

"No tengo idea de lo que estás hablando".

"Siéntate conmigo." Había golpeado los cojines a su lado, como si eso pudiera hacer que Karina se sintiera mejor acerca de la situación en ese momento.

"Entonces, veo que has decidido comenzar a usar los condones, esta vez para un verdadero propósito".

Karina ignoró el lento avance de su rubor alcanzando sus mejillas. Su madre realmente sabía cómo intervenir directamente.

"Es bueno que tengas una amiga como Winter con la que puedas hablar sobre sexo. Pero quiero que sepas que también tienes una amiga en mí, querida. ¿Tú y Yeonjun, ya sabes?"

Karina había convocado cada fibra de su ser en ese momento para mantener la calma y la compostura por el bien de su madre.

"Uh, en realidad, nunca tuve sexo con Yeonjun. Esos no eran para él".

La señora Yu parecía sorprendida por su confesión, considerando que todavía pensaba que el corazón de su hija pertenecía a ese chico al que nunca había preferido particularmente.

"No sabía que había alguien más. ¿Lo conozco?"

Karina suspiró, sus nervios se apoderaban de ella.

"No te asustes ni nada, ¿De acuerdo?"

Su madre la había dado una mirada maternal, una reacción común de cuando los niños les pedían educadamente calma a sus madres, como si tuvieran derecho a pedir tal cosa.

"Esos condones eran para Winter".

"¿Así que la estabas ayudando con su tiempo sexy?"

"Mamá, por favor, no lo llames así".