Una nueva compania

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8 de la mañana el sol estaba fuerte pero nosotros teniamos que seguir nuestro camino, nuestras vidas estaban tomando un buen rumbo. Guardamos nuestras cosas y partimos hacia lo desconocido donde encontrariamos a personas que nos entenderian por completo ya sea por que vivian cosas parecidas o tal vez simplemente por ver en nuestros ojos el sufrimiento, el dolor y todos aquellos sentimientos encontrados.

Habiamos caminado un par de kilometros y nos encontramos con un pueblo. A simple viste era un pueblo normal de campaña, eran 5 o 6 casas tal vez mas, pero era todo campo lo que habia  a su alrededor, se dedicaban a criar el ganado, a los frutos y esas cosas como la mayoria de las personas de campo. Decidimos parar en aquel lugar para ver si podiamos hacer algun trabajo para conseguir dinero y poder comprar comida y algunas cosas que necesitabamos para seguir nuestro viaje. Si bien aun nos quedaba algo de dinero y comida, ya hacia 3 dias que estabamos lejos de casa  lo que hacia que cada vez fuera menos y no ibas a esperar a no tener mas para conseguir algo de comida y dinero.

En aquel pueblo encontramos a Yanina. Una joven que vivia con su padre, que nos dio unos trabajos para hacer en el dia y asi poder darnos algo de dinero. Por supuesto no nos negamos y hicimos aquellas tareas que nos pidieron. Aquello no lo ibamos hacer en un dia solo, por lo que nos tuvimos que quedar acampando en aquellas hectareas de aquella joven y su padre. Nos permitieron lavar la ropa, bañarnos hasta nos dieron algo de comida. Nos preguntaron por nuestra historia y al contarsela se mostraron conmovidos.

Pasamos una linda noche hasta que nosotros fuimos los que les preguntamos sobre su historia historia que si bien era totalmente distinta a la nuestra, era muy conmovedora, nos hacia comprender que no todos los padres o las personas que estaban a cargo de los jovenes eran malos. Aquel padre nos conto la historia, con palabras que aun hoy siguen en mi mente.

"La mama de Yanina fallecio hace ya unos años, desde que ella se fue todo fue dificil, pero siempre intente hacer todo para que el este bien, nunca la quise hacer trabajar conmigo aunque ella siempre quiso ayudarme y siempre hizo todo para ayudarme. Nuestra vida no ha sido facil ya que nos mudamos varias veces desde que mi señora murio. Cambiamos mucho de trabajo y como es comun por el interior del pais a cambiar de trabajo tenes que cambiar de hogar, pero jamas me rendi y siempre hice todo por ella, no entiendo como sus familias no los entienden, tal vez se den cuenta de todo cuando sea tarde"

Aquellas palabras nos dejaron mudos, no sabiamos que decir. Por supuesto lo felicitamos, no todos los adultos eran malos, algunos eran buenos y reconocian nuestros problemas, tal vez por amor a sus hijos o conocidos de esa edad o tal vez por recordar lo vivido en su juventud, sea por lo que sea aquella gente merecia ser tratada como reyes, no solo por el trato a su hija, si no por su  humilidad, vocacion, dedicacion y lucha que ha tenido en la vida. Luego de estar un rato mas conversando nos fuimos a dormir mañana teniamos que levantarnos lo mas temprano posible para terminar aquel trabajo e irnos a buscar nuestro destino. 

Aproximadamente a las 7 de la mañana nos levantamos, junto cuando los gallos cantaban y el sol asomaba por aquellas hectareas lleno de cultivos y animales. Desarmamos las carpas y nos pusimos a trabajar, a eso de las 10 de la mañana terminamos, fuimos a cobrar lo que nos prometio y luego de darnos la plata, nos pusimos a despedirnos y para nuestra sorpresa Yanina salio de la casa y nos miro y nos pregunto si podia venir con nosotros, luego de hablarlo entre nosotros decidimos que si queria que viniera el padre primero se negaba pero ella dijo unas palabras que conmovieron a aquel hombre que parecia duro por fuera, pero que por dentro algo sencible. 

"Papa esta es mi oportunidad, se que vos queres lo mejor para mi, pero yo no voy a encontrar lo mejor aca sin hacer nada, quiero salir descubrir el mundo, ver todo desde otro punto de vida, se que podre aprender muchas cosas y se que mama estaria orgullosa de mi, dejame hacer esto, todos debemos tomar decisiones importantes alguna vez, por favordejame ser libre"

Las palabras conmovedoras de aquella joven hicieron que el padre aceptara su peticion, le dio algo mas de dinero, tomo un par de cosas y la abrazo y le dijo cuidate. Me miro a los ojos y no se si era por que, yo siempre hablaba mas que el resto o por que siempre decia que hacer pero me dijo:"a mi cuidala, se que no les haran daño luego de todo lo que vivieron, confio en ustedes, si algun dia precisan algo yo estoy aqui para que puedan estar tranquilos".

Le dimos la bienvenida a aquella joven y seguimos nuestro camino, con una nueva compañera de viajes y con mas de una aventura por vivir que podriamos contarle algun dia a nuestros hijos y nietos, para demostrarles que no estan solos. Tomamos el camino y nos fuimos caminando despacio esperando que algun dia todo sea normal y feliz como, aquel hombre y su hija. Nuestras vidas estaban cambiando y no dependiamos de mas nadie que nosotros.

La Típica Vida de un AdolecenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora