Una vieja conocida.

10 3 0
                                    

Perspectiva de Ariché:

En una carreta que va en dirección hacia el pueblo de elfos más cercana se encuentra Ariché sentada en la parte de atrás pesando en cómo han pasado los últimos cuatro meses.

(Ya han pasado los cuatro meses que necesitábamos, si mal no recuerdo ya ha pasado el cumpleaños de Kawi y no he comprado nada para su obsequio, creo que llegando tendré que comprarle algo. Otra de las cosas que también cambiaron fue que Canneo y Kawi se empezaron a llevar mejor, hasta parecían hermanos, eso me molesta pues casi no puedo pasar tiempo con Canneo y ya casi no podemos besarnos.)

—¿Te sucede algo?— Kawi

—No, nada, mantén la vista en el camino mientras que Canneo duerme.— Ariché

—De acuerdo.— Kawi

(Casi olvido que para poder avanzar más rápido se dividieron el tiempo, Canneo maneja de noche pues tiene más experiencia manejando, mientras que Kawi maneja de día, siento que hemos explotado mucho a nuestro caballo, pero al parecer este tipo de caballos son criados para este tipo de trabajos pues no se detienen hasta llegar al lugar destinado.)

—Parece que ya solo faltan un par de hora más para poder llegar.— Kawi

—De acuerdo, gracias.— Ariché

(Vaya que han cambiado bastante las cosas desde que salimos, Kawi se ha hecho más fuerte y además de eso también ha crecido bastante, después de todo Zamná le dejo la costumbre de entrenar su cuerpo hasta el punto de que este ya está tonificado sin hacer uso de magia de fortalecimiento. Por su parte Canneo también ha perfeccionado su magia corporal con ayuda de Kawi y mía, mientras tanto yo apenas he podido aprender a tener un mejor control del maná y además con el control de la espada ya me encuentro en un nivel donde por lo menos puedo defenderme.)

—¿Te ocurre algo Ariché?— Canneo

—No no nada, solo que ya casi nos separamos y eso me hace pensar que ya no podremos vernos.— Ariché

—No te preocupes, la verdad es que siempre estaré a tu lado, además de eso se que se harán unos aventureros grandiosos y sabre fácilmente donde se encuentran así que en uno de mis descuidos podré verte.— Canneo

Mientras Canneo hablaba poco a poco tomo a Ariché de la barbilla para después acariciarla con sus pulgares en las mejillas, se acercaron tanto hasta que se besaron para después continuar así por un largo tiempo.

—¿Pasa alg...........Yo no vi nada,— Kawi

—¡¡¡¡¡¡En vez de decir eso creo que sería mejor que solo te retiraras discretamente idiota!!!!!— Canneo

(Parece que después de mucho tiempo estos dos jamás cambiaran, para ser honesta cada que estoy besándome con Canneo un calor en mi entrepierna me incita a más, debí haber aprovechado en el tiempo que Kawi estaba inconsciente para poder intentar algo más con Canneo.)

Y así el viaje duro dos horas más, de esa forma todos los magos terminaron por llegar en la tarde, el pueblo de los elfos era más bien una fortaleza que constaba de murallas de más de 40 metros de alto, todos los bloques con los que estaba hechos eran de color que café y en la cima de ellas estaban banderas que tenían unos árboles con dos grifos cuidando de ellos.

—¿No se supone que es un pueblo?— Ariché

—Así se le dice a este tipo de lugares pues no tienen los servicios que las grandes ciudades.— Canneo

—Ahora que lo pienso la salubridad en Nochipa es muy diferente, aquí no están muy acostumbrados a bañarse, es como si aun siguieran con ciertas costumbres del oscurantismo, así que si de por si era casi insoportable el olor en la ciudad no me quiero imaginar cual será aquí.— Kawi

El regreso del mago supremo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora