Aprendiendo a bailar

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(Debo admitir que los tres meses se pasaron como si fueran días, entrene a Nahui y a Ariché por más o menos un mes y debo ser sincero al decir que son personas realmente asombrosas ya que para poder llegar el nivel pochteca en tan solo un mes de que les enseñe a usar algo que para ser sincero es desconocido para el mundo mágico crecieron muy rápido. Ahora que recuerdo, por el entrenamiento que le di a Nahui entre sus hombres se le comenzó a apodar como "El danzante mudo", pues además de que cuando pelea parece que baila ahora es capaz de hacer más hechizos mientras baila haciendo uso de la magia silenciosa, creo que con eso Nahui es un mago de temer.)

Kawi se encuentra meditando sobre cómo han sido los últimos tres meses entrenando con Nahui y con Ariché mientras esperan al hombre que los llevara a la ciudad de elfos más cercana.

(Ahora que lo pienso tal vez podría copiar esa forma en la que Nahui pelea y de esa forma podré hacerme más fuerte, pero para ser honesto el nivel de concentración sería demasiado, tener que controlar los movimientos que tienen un elemento definido mientras también te concentras en el resultado del hechizo que harás con magia silenciosa, confundirte en hacer el mismo hechizo que haces mientras bailas sería un error muy seguido y a pesar de eso Nahui es capaz de usarlo, ¿Podre llegar a hacerlo?)

—Kawi, ¿Puedes salir?, el chico que los guiara por fin ha llegado así que acompáñame a darle la bienvenida.—

(¿Nahui vino hasta mi habitación?, eso en verdad que es nuevo, bueno será mejor darme prisa y no hacerlo esperar.)

Voy enseguida.—Kawi

Kawi sale de la habitación donde estaba y se encuentra con Nahui.

—Espero descansaras bien, si ya estas listo será mejor darnos prisa.— Nahui

—Descanse bien y estoy de acuerdo con usted, ¿Lo veremos en la sala de operaciones?—Kawi

—Si, primero le asignare la misión de enviarlos a la cuidad de los elfos más cercana y cuando acabe le pediré informes así que necesito que se salgan de la sala, ¿Estamos de acuerdo?—Nahui

—Si, de acuerdo.— Kawi

Después de esas palabras no se dijo nada más entre ambos magos hasta llegar a la sala de operaciones donde por un lado se encontraba Ariché tímida y sonrojada, al otro estaba un chico de aproximadamente 18 años de edad con una estatura de 1.70 mts, de piel blanca como la nieve, ojos cafés, cabello negro, vestido con una chaqueta larga de color negro, camisa blanca, pantalón y botas negras, no tenían un detalle destacable más que su chaqueta que tenía un brillo particular.

—Es un gusto volver a verte Canneo.— Nahui

—Digo lo mismo maestro.— Canneo

Canneo se arrodilla inmediatamente que ve a Nahui y este solo hace un gesto como si estuviera harto de que hiciera eso.

—¿Cuántas veces te he dicho que no hagas eso?— Nahui

—Lo siento, lo olvido muchas veces.—Canneo

—No te preocupes, solo no se te vuelva a olvidar.— Nahui

—Por cierto, ¿Quién es ese chico detrás de usted y la chica de bonitos ojos del otro lado?—Canneo

—Él es Kawi y ella es Ariché, son los chicos a los que quiero que lleves a la ciudad de elfos más cercana, es la petición que me hizo un amigo antes morir y quería darte la misión de que los lleves.— Nahui

—Si es una misión entonces lo haré con gusto, partiremos mañana mismo si es que ellos estás de acuerdo.— Canneo

—Estamos de acuerdo, mientras más rápido es mejor.— Kawi

El regreso del mago supremo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora