ᝰMy sexy secretaryᝰ- McLennon

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Después de que Paul aceptara que John peleara por una segunda oportunidad este había estado haciendo todo lo posible para cortejarlo.

Lo invitaba a citas cada fin de semana, iban al cine, a comer, al parque de diversiones. Pero también tenían citas privadas en el departamento de John en el que se dedicaban a ver películas mientras comían snacks y se contaban su día.

Paul había conseguido un nuevo trabajo en otra empresa y se sentía muy feliz, John deseaba que Paul volviera a su empresa, pero respetaba su decisión de no hacerlo, si Paul era feliz el también.

Justo ahora se encontraban en el departamento de John, acurrucados viendo una película de terror. Paul estaba aferrado al pecho de John, odiaba admitir que tenía miedo, pero su cuerpo no podía negarlo. Y John estaba disfrutándolo al máximo, tener a Paul tan cerca hacía que su corazón latiera con fuerza y se sentía tan feliz. Se sentía invencible.

La película estaba cerca de su fin y los cuerpos de Paul y John estaban tan juntos que parecían uno solo. Estaban tan cómodos con la presencia del otro que no pudieron evitar molestarse cuando sonó el timbre. John quitó a Paul con delicadeza y se dirigió al piso de abajo para abrir la puerta.

Cynthia.

-¿Qué haces aquí? - Preguntó John, visiblemente enojado, pero con algo de miedo.

-Mi amor, vine a verte. No sabía que pasarías la noche aquí - Dijo Cynthia con un tono amoroso. Miró de reojo detrás de John y se lanzó a besarlo.

-Wow, y así esperabas ganarte mi confianza Escuchó John detrás de él.

Cuando volteó ahí estaba Paul, con sus ojos a punto de soltar las lágrimas que estaba reteniendo.

-No Paul. Esto es un malentendido- Intentó explicar John.

Cynthia sonrío para si misma -¿Malentendido? ¿Eso soy para ti? Justo ayer decías que me amabas

John estaba hirviendo de coraje y Paul solo salió corriendo de ahí, llamando a un taxi para que pasara por el.

Cynthia río con ganas, su plan había funcionado y había sido mucho más fácil de lo que pensó -Tu chico es muy fácil de engañar, ni siquiera dejó que le explicaras. Bueno, me voy, mi trabajo aquí está hecho. - Cynthia salió del departamento camino a su coche, feliz.

John se tiró al piso, llorando. Había trabajo tanto en tratar de conseguir la confianza de Paul de nuevo y todo su esfuerzo se esfumó en segundos. No culpaba a Paul, le había mentido de una forma horrenda y no tenía porque creerle que Cynthia y él ya no seguían juntos.

John decidió dejar de lamentarse e ir detrás de Paul. Necesitaba explicarle que era mentira. Salió lo más rápido que podía, pero las lágrimas nublaban su vista, cuando divisó a Paul este parecía estar cruzando la calle, alcanzó a llamarle con un grito antes de que se dieran cuenta del auto que se acercaba rápidamente en su dirección.

Un gran impacto y todo se volvió negro para Paul.