ᝰMy sexy secretaryᝰ- McLennon

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John se encontraba en su oficina rodeado de papeles y hasta el tope de trabajo, es por eso que había puesto un anuncio en el periódico en el cual decía que ocupaba un nuevo asistente personal, pero por supuesto que no pensó recibir tantas solicitudes.

Ya habían pasado cerca de veinte personas y aún no encontraba a la indicada para el trabajo.

Unos golpes en la puerta de su oficina se hicieron sonary recordó que aún quedaba una persona más por entrevistar, así que la hizo pasar.

Un joven de más o menos veintidós años entró por la puerta, vistiendo unos pantalones negros un poco ajustados, que acentuaban muy bien su voluptuoso trasero y sus hermosas piernas, también vestía una camisa blanca y unos vans negros.

Demasiado casual para una entrevista de trabajo.

-Buenas tardes, señor Lennon. Mi nombre es Paul McCartney- se presentó el chico.

John seguía atónito, nunca había visto un muchacho tan bello. La voz de Paul lo hizo salir de sus pensamientos y recordó que el chico seguía ahí esperando una respuesta.

-Buenas tardes, señor McCartney. Adelante, tome asiento, por favor- dijo John amablemente- Así que, señor McCartney, ¿Porque quiere ser mi asistente?-

-Necesito el empleo, además, soy muy organizado, responsable y no tengo problemas con venir los fines de semana- habló un nervioso Paul.

Esta es tu oportunidad, John.

-Me parece perfecto, bienvenido Paul, serás mi nuevo asistente- Dijo John con una sonrisa -Pero tampoco la tendrá tan fácil, señor McCartney. Necesita capacitación, es por eso que tendrá que asistir el resto de la semana, incluyendo el fin de semana, para ponerse al corriente con mi agenda y demás cosas necesarias. ¿Le parece bien?-

-Más que bien. Muchas gracias, señor Lennon- Dijo Paul emocionado.

-Por nada, comienzas mañana a las siete em punto. Llegue a tiempo, me gusta la puntualidad, McCartney-.

-Por supuesto, no se arrepentirá, señor Lennon-

-Eso espero, Paul- John le sonrió al chico y se puso de pie para acompañarlo a la puerta, ya ambos ahí estrecharon sus manos como despedida.

Paul salió de la oficina cerrando la puerta tras él.

John sonrió, se divertiría con este muchacho.

Por supuesto que enamorarse no estaba en sus planes.