Capítulo III

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Alice

Desde que Alexa comenzó a salir con Logan yo tome cierta distancia. Me incomodaba tanto su novio y yo a el que a veces no nos soportábamos, de ahí que ella quisiera que conviviéramos mas.

Habían pasado algunos días desde que la acompañe a la galería y desde ese día no había salido de mi pequeña cueva como mi amiga le llamaba, y estaba bien con mi gato era más que suficiente, aunque sintiera la ausencia de Daniel y todas las noches esperara su regreso. Alexa no tardo en llamarme unos días después para invitarme a un nuevo lugar cerca de casa, y aunque en primer lugar me negué ella llego a mi departamento lista para arrastrarme a ese bar.

No recordaba la última vez que había salido de fiesta y no tenía idea que ponerme, talvez eso fue lo que me hizo dejarle la tarea Alexa, aunque después me arrepentí ya que eligió un vestido negro muy corto para mi gusto y unos tacones muy altos que al final decidí cambiar por unas lindas converse negras, mi pelo lo deje suelto y la parte del maquillaje también se la deje a Alexa y se noto su toque con los colores cálidos y delicados en mi rostro.

—Anda quita esa cara, si antes la que me arrastraba a todos los sitios nuevos eras tú—dijo Alexa subiendo a su auto con un vestido blanco de rayas que creí odiaba—. Bueno antes de que ya sabes, Da...

—No—respondí cortando el tema que no quería ni recordar.

—Tienes razón, lo siento.

—No es tu culpa—tampoco quería que ella se sintiera mal cada que hablara de el así que deje salir mi mejor sonrisa.

—Ah, casi lo olvido, sé que es pronto pero quizá deberías conocer a más chicos—me volteo a ver con cautela esperando alguna reacción que nunca apareció—. Ya sabes la Alice de antes, la que cambiaba de novio cada semana y no le lloraba a ningún chico.

—Bueno, no lo sé—dudé un poco y desvié la vista hacia la ventana viendo los edificios pasar y la ciudad tan llena de luces.

—No pasa nada si aún no estas lista, pero pienso que lo mejor es dejar el pasado y ver hacia adelante—no me di cuenta que ya había aparcado el auto frente al lugar hasta que su mano tomo la mía en un gesto de apoyo—. Igual ya me adelanté y le pedí a Logan que trajera a su amigo que es nuevo en la ciudad.

—Alexa, no sé si pueda.

—Vamos olvídate y solo se la vieja Alice de nuevo.

—De acuerdo arrepiéntete—le di un abrazo tan fuerte que solo me separé cuando comenzó a soltar chillidos y dar pequeños golpecitos mis brazos que la rodeaban.

—Un ataque de amor otra vez no, se la Alice amargada mejor—me reí y ella abrió la puerta del conductor, salió corriendo del auto temiendo que la asfixiara más.

Había una pequeña fila en la entrada del nuevo bar, al parecer muchas personas querían entrar a aquel sitio. Yo ya estaba lista para esperar mi turno en la larga fila cuando mire la entrada y vi a dos chicos que podría reconocer en cualquier lugar, primero vi a Alan, el chico más alto que había conocido nunca, y a su lado todo lo contrario Max, un chico de poca estatura que realmente tenia cara de delincuente, pero era la persona más tierna del planeta.

Los conocí a ambos en el colegio y desde entonces somos amigos, no esperaba encontrarlos ahí y al juzgar por la cara de emoción de Alexa tampoco.

—Alan—grite mientras caminaba hacia la entrada.

—Díganme que no vienen con ella—miro detrás de nosotras para ver si alguien más venia y tanto mi amiga como yo sabíamos a quien se refería.

—Tranquilo—hablo Alexa poniendo una mano en su hombro, aunque realmente le quedaba muy alto a la pequeña de mi amiga—, solo somos Alice y yo, no hay nada de qué preocuparse.

AnartiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora