Alice
Claramente lo que escuche no era real, no podía hablar enserio y todo lo confirme cuando levante mi rostro hacia el de Nick y me di cuenta que no se refería a la pareja que se estaba besando si no a otra que claramente trataba de huir de aquel sitio.
—¿Acaso quieres irte? —pregunte mirándolo con una sonrisa porque me parecía la mejor idea. El solo asintió y tomo mi mano llevándome detrás de el mientras se abría paso en el mar de gente que bailaba y se pegaba como sanguijuelas al ritmo de la música.
—No es genial—me pregunto cuando por fin logramos salir y alejarnos de aquel sitio.
—Bueno, sí que lo es, aunque no creí que quisieras irte tan pronto.
—No quería ni siquiera venir, pero Logan me obligo amenazándome, y quien diría que te volvería a ver—dijo recargándose en un auto y sacando un cigarrillo de su bolsillo.
—Entonces ya somos dos que fueron obligados a venir—No pude evitar hacer una mueca al ver como llevaba esa cosa a su boca
—Esto no es lo mío y mientras más rápido huya de aquí mejor—dejo salir el humo de tabaco y me miro—¿Quieres?
—No gracias, no fumo—Odiaba a las personas que fumaban y eso por una especial, detestaba aquel olor que se impregnaba en la ropa y manos de quienes lo hacian me daba nauseas. Lo mire con asco y el pareció notarlo porque tiro la colilla al piso y saco las llaves de un auto de sus jeans negros.
—Vámonos entonces—y sin más abrió la puerta del copiloto del auto negro que tenía detrás—. Sube Alice, no creerás que te dejare aquí.
—No es necesario, puedo pedir un taxi.
—No tengo problema en llevarte, además ya es tarde para tomar un taxi—extendió su mano hacia mí como una invitación a subir—. Vamos no muerdo.
Subí al auto dejando su mano al aire y tomé asiento. El cerro la puerta y cruzo por delante su auto para subir igualmente.
—¿A dónde vamos? —pregunto mirándome. Había olvidado el pequeño detalle de que no sabía dónde vivía.
—Vivo a unas calles de aquí—conteste simplemente y comencé a pensar en que no quería llegar a aquel departamento que llamaba hogar, por un momento me había sentido bien, sentía que volvía a ser como antes. Me gusto conocer a Nicholas y salir con Alexa que casi logre olvidarme de él. Salí de mis pensamientos y note que Nicholas aun no encendía el auto, lo mire y estaba con la mirada fija en mi.
—¿Qué pasa? —Antes de poder seguir hablando Nicholas se movió rodeando mi cuerpo con uno de sus brazos para tomar el cinturón de seguridad y ponérmelo.
—No queremos accidentes—me dijo. Después de eso ahora si encendió el auto y comenzó a manejar mientras le indicaba hacia donde quedaba mi departamento.
No tardamos mucho en llegar y el aparco el auto justo al frente del edificio, afuera estaba lloviendo y el clima de otoño se hacía muy presente en la ciudad.
—Gracias por traerme, aunque no era necesario podía tomar un taxi.
—No me importaba traerte, y de cierta manera fui el culpable de arrastrarte fuera de aquel lugar.
—De verdad no sé cómo agradecerte.
—No tienes porque, pero que te parece si me regalas tu numero—me reí por lo que me había dicho y gire para mirar a través del cristal y evitar esos ojos verdes tan intimidantes, pero poco duro la sonrisa en mi rostro cuando note a alguien fuera del edificio. Alguien que conocía tan bien estaba ahí, de pie debajo de la lluvia.
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Anartia
Teen FictionAlice siempre se esforzó por él. El desapareció y la abandono con mil sentimientos borrando el color de su vida. Pero el rojo llego junto a las mariposas para ayudarla a vivir su propia metamorfosis y salvarla de la oscuridad en la que estaba sumerg...