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El día.

Joyce.

Mi corazón responde rápidamente, y me acerco rápidamente a la cama, tomo la sábana y cuando lo hago mis manos quedaron manchadas con sangre, me desesperé y me llevé las manos a la cara.

El fuerte olor metálico invadió mi olfato nuevamente, y cuando menos lo esperé, la puerta se abrió de un tirón.

Jason se asomó por la puerta con el entrecejo fruncido, me miró desconcertado y preguntó; —¿Joyce, que está pasando?.— mi respiración era un desastre, y sólo procedí a decir;— ayúdame!—dije titubeando.

Rápidamente se movió junto con silla y como pudo me ayudó a quitar la sábana blanca manchada con carmesí.

Mientras lo hacía, noté que siempre volteaba a mirarme, como si me quisiera preguntar algo; y después de un rato, lo hizo.

—¿Joyce, quien hizo esto?—preguntó frunciendo el entrecejo.

—¡No lo sé!— exclamé.

Asintió y me siguió ayudando, eran varias sábanas que se mancharon con la sangre, era demasiado roja, seguro era de algún animal, cuando al fin quitamos toda la sangre de la cama, yo recogí las sábanas y las puse en un rincón cerca la mesita de noche.

Noté que se desconcertó un poco al ver que guardé las sábanas en vez de tirarlas a la basura


Salió de mi habitación y solté un suspiro cuando lo hizo, volví a concentrarme en lo de las sábanas y todo esto.

¿Qué había pasado?.

Cambié las sábanas y me preparé para bajar, cuando estuve a punto de bajar las escaleras y un fuerte escalofrío recorrió todo mi ser y se asentó en mi nuca haciéndome estremecer.

Tragué saliva y baje escalón por escalón, cuando ya estaba en la sala noté que toda la servidumbre se ocupaba en preparar todo a la perfección.

Todas las cortinas en el lugar perfecto, las mesas bien ubicadas, y la cerámica brillante como un espejo, todo perfecto.

Una parte dentro de mí, quiso ayudar pero recordé que ya no estaba en el orfanato y no debía comportarme como la hija de los Evans.

James me hizo dar un respingo, volteé a verlo y estaba como siempre con su sonrisa típica, me crucé de brazos y lo miré.

—¿Qué haces?.—preguntó sarcástico. Volteé los ojos ante su absurda pregunta y sonreí un poco.

—pues... Es obvio, ¿no me ves?—espeté.—sí, pero quería asegurarme.— sacudí mi cabeza en negación y escondí el mechón de mi pollina por detrás de mi oreja.

Después de un rato de observar como la servidumbre cumplía con su trabajo decido ir a la cocina a por un Snack.

Cuando llego a la puerta me detengo de un tirón y noto que una de las sirvientas están besuquiandose con otra.

Abrí ojos como platos y cuando se dieron cuenta de mi presencia ambas dieron un respingo y se apartaron sacudiendo su regazo. Seguí mi camino y no quise mirarlas de nuevo para no seguir incomodando las.

Me sorprendió que esa chica fuese lesbiana, siempre pensé que era una hetero,pero las apariencias engañan.

Tome un poco de agua y me serví un poco de sushi, y mientras me deleitaba sintiendo todos los sabores exquisitos en mi paladar, Jack me sorprendió y me hizo saltar del susto y escupir un poco de lo que tenía en mi boca, le dije algunas palabrotas y lo golpeé en el hombro.

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⏰ Última actualización: May 25, 2022 ⏰

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