12. ̶"̶K̶i̶e̶r̶e̶s̶ ¿Quieres ser mi novio?"

10.6K 1.1K 1.1K
                                    

Chifuyu hizo una reverencia, agachando su cabeza lo más que podía; solo para darse cuenta segundos más tarde que Baji se mantenía imperturbable y apático a su lado, enderezándose incluso a propósito.

Se vio obligado a tomar un mechón de su cabello y agacharlo a la fuerza.

-¡Muchas gracias por haberlo traído! Estaba tan preocupada por él. Pensé que no volvería -la dueña vociferó con entusiasmo en cuanto el gato gris fue devuelto a sus brazos.

Baji observó con recelo como el animal restregaba sus orejas contra las sonrosadas mejillas de la chica que lo cargaba.

-Lamentamos tardar en devolverlo. Tardamos en descubrir a donde pertenecía... -Chifuyu desvió la mirada.

Le habían dicho una improvisada mentira a la dueña sobre encontrar al gato desamparado en las calles y haberlo acogido temporalmente. La muchacha se tragó el cuento con facilidad, perdida entre la felicidad de tener devuelta a uno de sus preciados gatos.

-¡Eso no importa! ¿Qué puedo hacer para agradecerles esto?

Tardó varios minutos para convencerla de que no querían nada a cambio. Chifuyu se sentiría pésimo recibiendo una recompensa por devolver un gato que Baji había robado con una cuidadosa planeación. Sin embargo, éste parecía totalmente dispuesto a recibir lo que sea que le ofrecieran.

Al salir del local, Chifuyu notó la actitud alicaída de Baji y se preguntó si era por el gato o por su escena anterior.

-Ya te dije que no estés triste por eso. El gato pertenece al local -murmuró cabizbajo.

-No es eso. -Y ahí estaba la respuesta que Chifuyu temía enfrentar-. De todas formas, me lo volveré a robar después.

-... ¿Qué?

-Quiero decir. -Baji carraspeó la garganta-. Lo de hace un rato...

Chifuyu dejó de caminar. Keisuke estaba un par de pasos más adelante cuando lo notó. Se detuvo y volteó, sin atreverse a mirar directamente al omega.

-Realmente... ¿Realmente eliges que me aleje de ti? -la pregunta sonó como un susurro sibilante entremezclado con el soplar del viento calando en sus mejillas y haciendo revolotear sus cabellos.

El omega no respondió. Su mirada permanecía clavada en el suelo y las palabras parecían ser demasiado pesadas para dejarlas escapar de sus labios.

Keisuke dejó escapar el aire contenido, cerrando los ojos y apretando los labios con una forzada resignación. Un punzante nudo se instaló en su garganta e intentó tragar saliva para disiparlo, resultando infructífero.

-Entiendo -articuló en voz baja. Apretó los dientes un par de segundos, fijando sus ojos en una piedrita que bailoteaba bajo su zapato-. Gracias por todo, Fuyu; y de nuevo, lo sien...

-No.

Baji pudo conjeturar que quizá se trató de una ilusión auditiva.

Pero, la mano de Chifuyu de pronto apretando la manga de su camisa definitivamente era real.

-No quiero -la voz de Chifuyu sonó suave, pero firme; cortada pero agresiva. El agarre a su camisa de hizo más fuerte.

El rostro de Baji de pronto se iluminó con esperanza. Contuvo la respiración y sus pupilas se dilataron cuando se atrevió a bajar la mirada y notó el rubor que se espolvoreaba sobre las mejillas del omega. Su corazón alcanzó un tortuoso ritmo desbocado.

-¿Q-q-quieres decir q-qué...? -se enredó con sus propias palabras-. ¿M-me aceptas?

Chifuyu torció los labios y sus orbes vacilaban entre encontrarse con los de Baji o esquivarlos con vergüenza. Su cara ardía con el rubor adquiriendo un tono más fuerte y llegando a cubrir todo su rostro.

¿Puedo ser tu alfa? | BajiFuyu (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora