14 - Escupiendo sonetos

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Venga va, uno más para quien quiera leerlo.  🤗😉

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Los delgados tacones de Luisita rebotaban rápidamente contra el piso del taxi mientras presionaba el primer número en su marcación rápida. Su corazón era un revoltijo revoloteante, revoloteando en su caja torácica con dolorosos temblores mientras esperaba a través de tres anillos agonizantemente largos antes de que la voz de su mejor amiga finalmente flotara en la línea.


"¿Luisita?", Dijo Marina. "Pensé que se suponía que ibas a estar en una ci-"


"Es Amelia", espetó Luisita.


Marina resopló por teléfono.


"¿En serio Luisita? Te he conocido básicamente toda mi vida, ¿de acuerdo? Conozco tu voz casi mejor que la mía. Además, solo tomé una copa de vino esta noche. Se que eres tu."


"¡Por supuesto que soy yo! Eso no es lo que quise decir. Quise decir que es Amelia".


"Eso es literalmente exactamente lo que dijiste la primera vez. Entonces, ¿me estás diciendo que querías decir lo que realmente dijiste? Porque si es así, entonces me has perdido por completo".


Luisita dejó escapar un suspiro tembloroso y frustrado. "¿Te callas y escuchas, por favor?"


"Bueno, deja de repetirte".


El timbre de un timbre hizo eco en el teléfono de Luisita, seguido rápidamente por Marina diciendo: "Oh, espera. Hay alguien en mi puerta".


"Lo sé."


"¿Qué quieres decir?"


Marina abrió la puerta de su casa para revelar a Luisita agotada, su teléfono aún presionado contra su oído y un taxi alejándose de la acera. Ella comenzó a reír, pero la mirada en los ojos de su amiga hizo que el sonido muriera en su garganta. Marina casi deja caer su teléfono cuando inmediatamente buscó a su mejor amiga y la llevó a la casa.




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"Muy bien, hombrecito", Amelia susurró. La cabeza de Teo yacía perezosamente sobre su hombro, su rostro enterrado en la curva de su cuello mientras ella lo llevaba por el pasillo. Uno de sus puños se enroscó en el escote de su camisa y el otro colgaba sin fuerzas detrás de ellos. Se había quedado dormido en el regazo de Amelia unos quince minutos en una película.


"Es hora de que los niños pequeños con mamás sigilosamente gay se vayan a la cama". Ella puso los ojos en blanco. "Las mamás sigilosamente homosexuales que no les dicen a las niñeras igualmente homosexuales que son gays".


"O bisexual". Acostó a Teo en su cama. Su puño se aferró a su camisa y ella tuvo que sacar sus dedos del cuello antes de que pudiera ponerse de pie nuevamente. "O pansexual". Ella lo apretó con fuerza. "O calientesexual. Que tienen citas con personas calientes. Lo que sea."

Luimelia Amor y palomitas de maízDonde viven las historias. Descúbrelo ahora