⸻ Dónde Sunghoon en su último año de secundaria, pone toda su atención en el hermano de su admiradora, Sunoo, o como le decían sus amigos, "el cordobés". Sunoo va a poner el mundo de Hoon al revés, haciéndolo vivir un montón de emociones que nunca...
—Entonces. . . ¿Es hoy? —suspiré, frotándome el ojo izquierdo con el pulgar.
—Sí, hermano. Te lo vengo diciendo desde la semana pasada. Es muy importante para Changbin y lo sabes —Jake bufó desde el otro lado del teléfono, claramente frustrado, esperando que esta vez accediera a ir a la fiesta.
—Dios, amigo, te juro que tengo la cabeza en otro lado —me quedé en silencio por unos momentos, buscando una excusa para librarme, pero sabía que no había escapatoria.
—Dale, van a venir todos —Jake se tapó el rostro con la mano libre, tratando de ocultar su desesperación,creyendo que me estaba convenciendo.
Y lo logró.
—Bueno, pero si esa fiesta es una poronga, no salgo más con ustedes —dije con tono sarcástico, tratando de aligerar el ambiente.
—Sos un ortiva de mierda... pero te banco. Nos vemos, capo.
Y colgó.
Me dejé caer en el sofá, resignado a asistir al cumpleaños de Changbin. Miré hacia el televisor y la música que salía de él me dio un poco de esperanza.
"Entre caníbales" de Soda Stereo estaba sonando. Quizás, solo quizás, esa era una buena señal
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- Pensé que no ibas a venir -pude ver como Wonyo jugaba con su cabello cuando abrió la puerta.
- ¿Y los pibes? -guardé mi celular, ignorando completamente lo que me había dicho anteriormente.
La chica frunció levemente el ceño, iba a hablar pero fui salvado por Jay.
- ¿Vos no sos la hermana del cordobés? -preguntó el rubio con una lata de cerveza en la mano- ¡Hoon!, te estábamos esperando -me agarró de la muñeca y me arrastró hacía adentro de la casa.
Solté un suspiro.
- Me salvaste de una situación incómoda -murmuré- no la soporto.
- Tenés suerte, se puso de novia pero es más que obvio que el novio es un gorreado --soltó un risa entre dientes mientras me quitaba la mochila para llevarla a la cocina.
- ¿Con quién? -pregunté con una sonrisa juguetona.
- La verdad no tengo ni la menor idea, Hoon -me respondió sonriente- Pero le lleva cuatro años -susurró para que nadie al rededor escuché de lo que estábamos hablando.
- Sí, es todo un tema -agregó Jake metiéndose en nuestra conversación.
- ¡Jake! -sonreí al ver a mi mejor amigo, bailando y guiandose por el ritmo de la música.
- ¿Todo bien? -me preguntó el recién llegado- Tenes una cara de culo impresionante.
Reímos los tres.
- Toy' bien, lo que pasa es que estoy teniendo problemas con la vieja forra de historia -suspiré pesadamente y tape mi cara con mis manos, ya estaba en sexto año de secundaria y seguía teniendo problemas con esa materia.
Jay me dió una palmaditas en la espalda mientras terminaba de guardar en la heladera las latas de alcohol que había traído en mi mochila.
- Pedile ayuda al cordobés, es muy bueno en historia, nos ayuda a todos cuando tenemos problemas con esa materia de mierda -mencionó Jake afirmando con la cabeza.
- ¿Quién carajo es el cordobés? -pregunté disgustado.
- ¿No conoces al lindo de Sunito? -dijo Jaehyun, "el Tincho", apareciendo en la cocina como si nada.
- Sunoo, es muy lindo -Jay suspiró- Es mi mejor amigo y medio hermano de Wonyo, estaba en Córdoba, pero volvió hace poco.
- Que suerte que tenés, Jay -Jae se quejó mientras prendía un cigarrillo.
- No tanta suerte, porque lo vienen rechazando desde el año pasad- -Jay interrumpió a Jake.
- DATO QUE A LOS CHICOS NO LES IMPORTA, ¿CIERTO? -el rubio pellizco al pelinegro para mantenerlo callado.
Jae y yo nos reímos por lo bajo.
- No bueno, disculpa, no sabía que te gustaba Sunito -dijo Jae sarcásticamente.
- No me gusta, no le crean al boludo de Jake -Jay le dió una mirada asesina al pobre chico.
- E-eemh, si estaba jodiendo -dijo bajo la amenazante mirada del rubio.
Por alguna razón empecé a disociar en plena conversación, lo que hizo que mi sonrisa se vaya borrando lentamente por la confusión que sentía en el momento, me empecé a marear, mi respiración se volvía pesada y mis latidos se aceleraron.
Hasta que escuché una vocecita proveniente desde la puerta de la cocina.
De pronto, mi cuerpo se sintió en una paz inmensa por lo tranquila que se escuchaba esa voz.
- ¿Saben si hay algún tacho para que Minho vomité?, está en pedo porque se peleó con Jisung y- -se detuvo al ver que todos estábamos serios- Que caras de pocos amigos que tienen.
El más bajo se apoyó en el marco de la puerta mientras cruzaba los brazos.
- "Hola Sunoo" -dijeron los tres volviendo de algún tipo de transe por el chico.
- ¿Saben si hay o no? -insistió soltando un suspiro.
Antes de que cualquiera de los tres pueda decir algo, los interrumpí con un "Yo te ayudo a buscar, si queres", un minuto después me dí cuenta de lo que había dicho, y me arrepentí, mordí mi labio inferior y decidí afrontar las consecuencias.
- Bueno -el chico se acercó hacía mí- vamos al patio, creo que Changbin guarda todo ahí.
No pude modular ninguna palabra y me agarró la muñeca, llevándome al patio de la casa, mire a los chicos y ellos tenían los ojos abiertos, y un poco más dejaban caer sus mandíbulas al piso.
Estaba seguro que cuando vuelva con ellos, me iban a hacer un interrogatorio.
La concha de mi madre.
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