LA SIRVIENTA DEL CASTILLO DIMITRESCU

CAPITULO 10 : EL INFORMANTE.

El sol termino de ocultarse, algunos de los habitantes regresaban a sus casas, parejas de cazadores con linternas en mano realizaban vigilancia entre los estrechos caminos del pueblo, Jimmy y yo estábamos por llegar a ver a nuestro líder y amigo, Velkan, ya que escuchamos que desde esa noche cuando hicimos nuestro festejo por acabar con esas bestias llamadas Lycans, no volvió a verse, suele amargarse de vez en cuando, pero, como líder de los cazadores no puede alejarse mucho de su deber, que es cuidarnos a nosotros y al pueblo, y hoy se presento uno de los accidentes mas horribles para el pueblo, un cuarto del pueblo fue inundado, dicen que alguien manipulo los controles de la presa para abrirla, otros dicen que fallo las puertas de la presa, no solo eso, también descubrimos que una bestia marina emergió entre las calles inundadas de esa zona, necesitábamos a Velkan.

Al llegar a la casa de Velkan tocamos tres veces su puerta, nadie respondió, toque otras tres veces, y tampoco recibimos algo a cambio.

—Debió salir otra vez, ¿no estará en el pozo de entre el bosque? —Pregunta Jimmy.

—Últimamente se a estado amargando mucho, tiene que estar aquí.

Se escuchaban llaves moviéndose del otro lado de la puerta, una persona entre abrió la puerta, dejando ver una parte de su rostro.

—¿Si?...¿Qué quieren? —Pregunta la señora.

—Buenas noches señora, venimos a ver a Velkan. —Dije.

—No se encuentra aquí, ¿Quién lo busca?.

—Somos amigos de Velkan, el es Jimmy y yo Jozef, discúlpenos por venir a tocar tan tarde, pero estamos muy preocupados por el, también los otros cazadores lo están buscando.

La señora sin decir nada, cierra la puerta para quitar los seguros, lo vuelve a abrir para invitarlos a entrar.

—Pasen por favor —Dijo la señora.

—Gracias. —Dijimos al unísono.

—Realmente estoy muy preocupada por el, no son los únicos que vinieron a buscar  a Velkan, ¿y si una de esas cosas? —Se sienta en uno de los sofás.

—Haremos todo lo posible por encontrar a su esposo, Jimmy y yo la tendremos al tanto señora, el debe estar por ahí. —Dije.

La esposa de Velkan se sintió un poco aliviada, pero extraña a su esposo, tiene mucha fe en nosotros.

—Me habla mucho de ustedes, ustedes son sus únicos amigos en los que el confía. —Dijo la esposa de Velkan.

—Es una buena persona, cuando se propone a ser mejor en algo lo logra, incluso mejor. —Dije.

—Hace unos días Velkan me dijo que tenias una hermana, cuídala, y mas ahora que estamos en temporada de desapariciones. —Dijo la señora.

—Ella esta bien, de hecho trabaja en el castillo.

El rostro de la esposa de Velkan cambio drásticamente, paso de estar triste a mirarme con gran preocupación.

—...Ella esta trabajando en el castillo Dimitrescu...? —Dijo con voz temblorosa.

—Eh, si, ¿por que?. —pregunte.

Mi piel se puso de gallina al verme de esa manera, supe de inmediato que algo estaba mal, y que acabe de comprometer a mi hermana en algo horrible.

—Ay vida mía, ay vida mía, ¿Cómo se te ocurre dejar que tu hermana trabaje en ese lugar?. —Comenzó a preocuparse y asustarse.

—¿Dígame que acaba de pasar?.