LA SIRVIENTA DEL CASTILLO DIMITRESCU

CAPITULO 4: MUDANZA.

-Me dijeron que me buscaban, ¿Qué paso?, -le pregunte a Jimmy quien me estaba esperando fuera de la entrada de la casa.

-Rápido entra es tu hermano –dijo Jimmy acompañándome detrás mía.

Entre a la casa asustada y nerviosa, escuche que alguien ataco a mi hermano, subí las escaleras, entre al cuarto y mire a Jozef vendado casi por todas partes, algunas vendas no cubrían bien su cuerpo dejando ver cortes profundos en su piel, algunos de los cazadores estaba con Jozef.

-¿...De acuerdo Jozef, ¿Dónde vio esa cosa y cuantos le atacaron? -pregunto el tipo.

-En el cementerio, solo era uno, eso recuerdo, –respondió Jozef.

Interrumpí las preguntas cuando me acerque a mi hermano tomándolo de la mano fuerte del pánico que tenia por ver a mi hermano herido.

-¿Qué paso?, ¿Qué te hicieron? -pregunte desesperadamente.

-Señorita no puede estar aquí -dijo el tipo quien estaba con mi hermano.

-Es mi hermana –Dijo Jozef.

La persona quien estaba con mi hermano guarda silencio un momento para luego contarme lo que paso.

Una persona lo encontró arrastrándose fuera del cementerio pidiendo ayuda, dice que un Lycan lo ataco, que se comió su pierna, fue difícil calmarlo, estaba como loco gritando que perdió su pierna, pero aun tenia sus dos piernas, muy lastimadas pero ninguna arrancada, después de un rato sosteniéndolo en la cama se calmo, luego de eso nos hablo sobre algunas alucinaciones que tuvo de su padre ya fallecido.

-El alimento que nos dieron tenían alguna droga, mi madre comenzaba a alucinar que veía a sus padres muertos, además de que dice que los cuadros se mueven, que cobraran vida y la mataran. –Dijo Jimmy entrando al cuarto.

-Tiene razón –responde uno de los cazadores- mucha gente comienza a alucinar, o a reaccionar de manera loca en sus casas o en las calles, mandamos avisos al pueblo que no consuman los alimentos, porque ese tipo de problemas no los teníamos cuando no recibíamos comida de Madre Miranda.

-Pero, nosotros no hemos consumido nada de la comida que trajo Madre Miranda, comíamos de mis suministros guardados.

Los tipos de la habitación se miran entre ellos y el sujeto que estaba con Jozef se levanta de los pies de la cama en donde estaba sentado.

-Que extraño... mis muchachos y yo informaremos de esto a nuestro líder, luego de eso iremos a revisar el cementerio; señorita, -se despide de mi retirándose junto con los demás, dejándonos solos en el cuarto a mi hermano, Jimmy y a mi.

-Si necesitan algo, no olviden en avisarme, estaré al pendiente. -dijo Jimmy retirándose del cuarto.

-Gracias Jimmy –Mire a Jimmy para luego ver como se encontraba Jozef.

-Perdóname... -suspiro Jozef mirándome a los ojos.

-No es tu culpa, ... pero, ¿Por qué estabas en el cementerio, me dijiste que irías a la fabrica de metales.

-Quería ir a la casa de una mujer que hace muñecas, quería comprarle una maquina de cocer, y algunos materiales para que comenzaras tu negocio de costura.

-Jozef ... -lo tome del rostro y lo abrace.

No sabia que decirle, fue un acto muy tierno de su parte, solo seguí abrazándolo fuerte y dándole las gracias repetidas veces.

-Mañana tendría que estar en la fabrica de metales para trabajar, pero, mi condición, me es imposible, para la siguiente semana ya no tendremos comida, ¿Qué voy a hacer?, ¿Cómo podre mantenerte?.