Capítulo 18

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Sería una tontería alimentar cualquier pensamiento romántico en lo referente a Brian, ella sabía mejor que nadie la clase de mujeres que le gustaban. Se había ocupado de mandarle flores, de comprarle regalos, de reservar mesa en restaurantes de lujo para Brian y su acompañante del momento.

No podía competir con aquellas desenvueltas y bellas mujeres y el mero hecho de intentarlo sería una locura. "Enanita" el apelativo de su padre resonó en su mente, era evidente que a Brian le gustaban las mujeres físicamente bellas, pero nunca lo había visto con ninguna que no lo fuera.

Su vida amorosa parecía un desfile de concursantes de Miss Universo, Brian podía pensar que su cabello era bonito o disfrutar con su sentido del humor, pero estaba muy lejos del amor. Los hombres como Brian no se enamoraban de las mujeres como ella.

Pero no estaba seriamente enamorada de él, solo estaba un poco encaprichada y eso no iba a llevar a nada más, no podía permitir que se convirtiera en algo más profundo, porque solo una tonta permitiría que su jefe le rompiera el corazón.

-Tranquilo muchacho, tranquilo -Cameron Gallagher trato de apaciguar al enorme semental acariciándole el cuello, el gran caballo negro estaba encerrado en un corral. Brian y Matt estaban junto a la valla, observando como trabajaba con el animal.

-Es precioso, ¿Verdad? -dijo Matt.

-Desde luego -asintió Brian.

-Cameron lo atrapo hace un par de semanas en un cañón por el que suelen deambular varias manadas de caballos salvajes -explico Matt-. Hacía varios meses que le había echado el ojo.

-Se nota que sabe domar a los caballos -dijo Brian, observando las maniobras de aquel vaquero moreno.

-Lo único que le interesa a Cameron son los caballos, su esposa y su hija...no necesariamente por ese orden.

Matt hizo un saludo con la cabeza mientras Cameron se acercaba a donde estaban.

-Hola Cam.

-Hola Matt, -saludo aquel vaquero.

-Él es Brian Haner, le estaba contando lo bien que se te da atrapar y domar caballos.

-¿Usted es ranchero, señor Brian? -pregunto Cameron mientras estrechaba la mano de Brian.

-De momento no, pero puede que en un futuro, en algún momento me gustaría tener un pequeño rancho con algunos caballos -contesto Brian, sorprendiéndose al comprobar que lo que acababa de decir era cierto.

-Hay mucha tierra sin explorar en Napa.

-Probablemente buscare por la zona de Rutherford -contesto Brian, tomo nota mental para tantear la posibilidad de comprar alguna propiedad cuando estuviera de regreso.

-Espero que tenga suerte -dijo Cameron, que apenas podía disimular sus ganas de volver con el caballo.

Matt miro su reloj.

-Supongo que ya va siendo hora de que volvamos, Valary y yo tenemos nuestra sesión con Bárbara después de la cena.

-¿Qué te decidió a hacer el curso? -pregunto Brian mientras regresaban al todo terreno de Matt, Matt se encogió de hombros.

-Valary pensó que nos vendría bien -dedico a Brian un guiño cómplice-. Ya conoces a las mujeres, les encantan este tipo de cosas.

-¿Y a ti no te importo? -pregunto Brian, Matt sonrió como si fuera poseedor del secreto más fantástico del mundo.

-¡Claro que no! Me hace feliz que lo que le haga feliz a ella y esto tampoco requiere tanto esfuerzo.

Brian volvió a sentir envidia atípica en él. Mientras regresaban al rancho en la sonrisa de Matt había sido algo más que el simple gesto de un hombre feliz, había sido una sonrisa de un hombre que había encontrado el secreto de una profunda dicha y lo había encontrado en la felicidad de su esposa.

Brian nunca había pensado demasiado en el matrimonio y la familia, nunca le habían interesado esos temas, pero de pronto empezaba a pensar en la idea tratando de imaginar lo que sería amar a una mujer todos los días y noches de su vida. ¿Qué sentiría sosteniendo entre sus brazos a un Brian junior o a una Ashley recién nacida?

Por primera vez en su vida, la idea no le asusto, tal vez había llegado el momento de empezar una esposa. Tenía la edad promedio, si iba a tener familia, no quería empezar cuando ya fuera demasiado mayor como podría disfrutar de los niños.

-¿Te gusta ser padre? -pregunto a Matt.

Matt asintió.

-Aunque no haga otra cosa en la vida aparte de criar a mi hijo ya habré hecho algo importante -replico, tras una pausa, sonrió y preguntó-. ¿Te pone un poco nervioso el embarazo de tu mujer?

-El embarazo...Oh, si... un poco -por un instante, Brian sintió el impulso de sincerarse con Matt, diciéndole que su matrimonio y el embarazo de _____ no eran más que mentiras.

-No te preocupes -dijo Matt-. Tener hijos es casi tan divertido como hacerlos.

Brian le dedico una débil sonrisa, el impulso de sincerarse paso, no tendría sentido decir la verdad y arriesgarse a perder a Jackson como cliente por un momentáneo ataque de mala conciencia.

Cuando llegaron al rancho, Matt fue a reunirse con su esposa y Bárbara en la biblioteca y Brian subió a su habitación, donde encontró a _______ caminando de un lado a otro.

-¿Intentas hacer un agujero en la alfombra? -pregunto.

-No, solo estaba pensando -contesto ella y se sentó en el sofá con expresión preocupada-. ¿Has visto los caballos del cuñado de Matt?

-Algunos -Brian se sentó en el borde de la cama.

Sabía que se había ido bruscamente, dejando a ________, pero de algún modo sentía que todos aquellos inquietantes pensamientos sobre el matrimonio y la familia giraban en torno a la mujer que estaba sentada frente a él y eso lo asustaba.

Desde que ______ empezó a trabajar con él, dos años antes no solo sus negocios, sino también su vida personal, había fluido con gran suavidad. El año anterior había tenido cinco secretarias, intuía que encontrar una esposa adecuada sería mucho más fácil que encontrar una buena secretaria.

Y no estaba dispuesto a arriesgar lo que tenía, siguiendo un impulso de locura o cediendo al absurdo deseo que sentía por ella en algunos momentos.

-¿Qué quieres hacer antes de comer? -Pregunto ______-. ¿O ya tienes algún plan? -Miro su reloj-. Aún tenemos una hora y media libre.

-Tú haz lo que quieras -Brian se tumbó a la cama-. Yo creo que voy a echar una siesta -era hora de recuperar y mantener las distancias con ella, cerró los ojos, demasiado consciente de su presencia en el dormitorio.

-De acuerdo, entonces nos vemos en el comedor.

Brian gruño una ambigua respuesta, escucho que ______ se levantaba y sintió que lo miraba, dubitativa, luego escucho sus pasos mientras salía del dormitorio.

Suspiro, aliviado, esperando que el aroma de su perfume se fuera con ella, cuatro días más y aquella loca semana habría acabado. Solo cuatro días más y estarían de vuelta a la oficina.

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Quiero pedirles una disculpa por tardarme en subir, he tenido unos problemitas :(

Les prometo que ya no sera asi. :)

P.D: Loisssss Sanders!!! Perdonarme !!! :'(



Se Necesita Esposa [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora