Le destrozaron el corazón en el pasado, es mala, fría y juega sucio.
-No te enamores de mi, el mundo ya tiene suficientes tragedias- dijo la castaña dándole un trago a su bebida.
¿Habrá alguna salvación para Andrea Bufford o será un alma rota para...
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Advertencia: capitulo +18, con smut, hot para que me entiendan, leer bajo su propia conciencia y disfrútenlo🔥🔥🔥❤️.
NARRADOR OMNISCIENTE
Damon había estado ausente los últimos meses pues se había ido en la búsqueda de Katherine pierce.
Quería matarla, la haría sufrir por todo lo que le había hecho, sobre todo a la castaña, sin embargo, la petrova sabía cubrir muy bien sus huellas y le había perdido el rastro.
-damon...- musitó Andrea sorprendida al encontrarlo en su habitación.
-andrea... Yo... no puedo soportarlo más- dijo acercándose a ella, la tomandola de la cintura y la besandola apasionadamente.
-¿que estas haciendo?- pregunto agitada al separarse.
-algo que debí hacer hace mucho tiempo-.
-Esto está mal, yo...-.
-te amo Andrea, desde hace más de un año y estar todo este tiempo lejos me a hecho darme cuenta de que quiero estar contigo-.
-damon...- negó e intento alejarse.
-dime que me detenga y lo haré- se acercó de nuevo.
Ella lo miro a esos profundos ojos azules y decidió no resistirse más, con el corazón acelerado se avalanzo a sus labios y los beso como si nunca hubiera besado a alguien.
En este momento toda preocupacion desapareció de su cabeza, se dejó fluir, ser ella misma de nuevo y seguir su torpe corazón en vez de su cabeza.
Los besos de damon pasaron al cuello de la castaña y ella soltó un jadeo.
La situación sin duda se estaba poniendo caliente.
El ojiazul bajo sus besos a su clavícula y la camiseta de Andrea le impidió seguir bajando.
Pronto las prendas volaron y ahora Andrea se encontraba recostada en la cama.
Damon gateo sobre ella sosteniendose sin aplastarla, volvieron a su sesión de besos pero estos ahora estaban más acalorados, sus lenguas bailaban al compás y ella mordió le mordió el labio inferior cosa que logro exitarlo aún más.
Por fin la tenía para él y verla debajo suyo totalmente a su Merced, provocaba que su mente viajará en las mil maneras que usar para complacerla totalmente. Ella era suya pero él era de ella.
El ojiazul deboraba su entre pierna cuál caramelo favorito, ella con sus manos enrredadas en su cabello solo podía soltar grititos reprimidos, damon sabía bien lo que hacía.
Cuando sintió sus contracciones anunciando su primer orgasmo de la noche, se levantó y volvió a mirarla a los ojos, esos ojos cafés dilatados y extasiados que lo miraban con lujuria.
La mano de Andrea se dirigió a el empalmado miembro y comenzo un Vaivén alucinante.
Damon posicionó su mano en el coñito empapado de Andrea quien aún estaba sencible.
-d-damon- dijo como súplica, ella seguía recuperándose de su reciente orgasmo.
-te haré llegar hasta las estrellas- susurro en su oído y mordió el lóbulo de su oreja.
Busco con cuidado el clítoris y con movimientos lentos la torturaba, ella se retorcía debajo suyo y eso solo lo prendía más.
-damon- jadeo cuando le metio dos dedos y aceleró sus movimientos llevándola casi al límite -stefan n-nos va a e-escuchar-.
-tranquila creo que salió con caroline, así que puedes gritar todo lo que quieras no corromperas a mi hermano- aumento su ritmo metiendo un dedo más.
-¡ah!- chilló -m-me voy a...- no pudo terminar la frase, no podía formular palabras.
-hazlo correte para mí hermosa-.
Y chilló de nuevo llegando a la más alta de las nebulosas, sus piernas estaban temblando, nunca en su vida había tenido un orgasmo tan fuerte.
Damon se posicionó entre sus piernas y se introdulo lento, ella se agarró fuerte de sus hombros.
-por dios Andrea estás tan... Apretada- gimió.
Cuando ya estuvo totalmente dentro comenzó a bombear levanté, la castaña se sentía totalmente estirada, la llenaba a la perfección y más.
-¡oh si!- dijo echando su cabeza para atrás.
-te vez tan jodidamente sexy- dijo damon con la voz más ronca que antes.
Sus estocadas eran cada vez mas fuertes y profundas.
Pronto el ojiazul sintió como las paredes a su alrededor se compriman y dilataban sin ningún control, Andrea había llegado por tercera vez.
-nena me tomas tan bien-.
Andrea era un mar de gemidos y chillidos que ya no podía controlar.
Un cuarto y quinto orgasmo llegaron consecutivamente.
-si s-sigues apretan..dome de es-sa forma no podré aguan..tar mucho más- confesó jadeante.
-damon, oh por favor, por favor- logro decir mientras clavaba sus uñas en la espalda del susodicho.
-oh Andrea, eres perfecta te amo- dijo jadeante y la beso con desespero.
-¡damon!- grito ella llegando a un orgasmo tan fuerte que se le nublo la vista y impulso el tan esperado orgasmo del ojiazul.
-¡Oh Andrea!- se desplomó un poco sin aplastarla y luego salió de ella para recostarse a su lado y abrazarla, ambos con una sonrisa en el rostro se quedaron dormidos en la fría y maravillosa noche que habían acabado de pasar.
