°~13~°

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NARRADOR OMNISCIENTE

-Ay al fin- expresó la castaña atada con cadenas en el sótano de los salvatore-ya me estaba aburriendo aquí-.

El ojiazul se recosto en la puerta en silencio.

-¿Que sigue, me harás tomar verbena o me atravesaras con estacas y objetos puntiagudos?-.

Damon suspiro incandose y poniéndose a su altura y la miro fijamente a los ojos, luego comenzó a soltar sus ataduras, ella lo mirada confusa.

-¿Qué haces?- preguntó desconfiada.

-¿Qué no es obvio? Te libero-.

-¿Es alguna clase de truco?-.

-escucha es obvio que ya no podemos recuperar tu humanidad así que solo quiero que veas a alguien ¿podrías hacer eso antes de irte?- ella funcio el seño, pero aún así asintio.

[•••]

-oye damon, se que dije que vería a esa persona misteriosa de la que hablas, pero me estoy aburriendo e inpacientando... Un poco- hablo Andrea con impaciencia pichando su dedo índice con una de las dagas que tenían en la sala.

-no debe demorar solo ten paciencia- ella resopló.

-tal vez sería paciente si no muriera de hambre- dijo lo último entre dientes.

-ay discúlpame ¿las últimas tres bolsas de sangre no fueron suficientes para ti?- Andrea echo los ojos para atrás.

-al primer humano que se me atraviese lo dejaré seco y no va a importarme quien sea- dijo seria-.

-eso ya lo veremos- le sonrió seguro.

[•••]

La puerta sonó.

-¡ya era hora!- dijo Andrea con fastidio caminando por el pasillo hacia la puerta de entrada.

Vio a Bonnie cerrando la puerta y a un chico junto a ella, ambos estaban de espaldas.

-vaya al parecer es humano- dijo fuerte para que damon escuchara.

Una sonrisa torcida apareció en su rostro pero rápidamente se borró cuando identifico al muchacho.

Andrea estaba en shock.

-¿Ry-Ryan?- susurró para si misma.

-pequeña- dijo él acercándose a ella.

-no- negó aún impactada -no, no, no- dijo retrocediendo.

-se que estás asustada, pero soy yo- siguió acercándose a ella -estoy aquí contigo-.

Le extendió su mano y Andrea la toco insegura de si era real, el la tomó y la jalo hacia el dándole un fuerte abrazo.

El corazón de andrea dió un brinco
-eres tú-.

Todos sus sentimientos comenzaron a llegar y las lágrimas no paraban se salir mientras ella trataba de aferrarse lo que más pudiera a su hermano.

-¡estas aquí!- sollozó -¡Te extrañe tanto!- su llanto era cada vez mas fuerte.

-vine por tí, ellos me trajeron, me contaron todo-.

-¡oh por Dios!- dijo cayendo en la realidad separándose un poco -¿Qué he hecho?- estaba aterrada.

-shhh shhh, tranquila- la atrajo de nuevo mientras se arrodillaba con ella en el suelo -esta bien-.

-no, no está bien, yo mate personas Ryan- sollozó desesperada -muchas personas- tapo su boca -¡¿Qué hice?!- sollozó.

-no eras tú misma Andrea-.

-claro que era yo misma, sin... sentimientos, sin... Emociones, pero era yo, Ryan- gipeo -era yo-.

-oye... Lo superarás-.

-¿Cómo se supone que supere algo así?- ya tenía los ojos inchados.

-ellos te ayudarán, estoy seguro de que lo lograrás-.

-¿Y tú?-.

-yo... No puedo quedarme-.

-no Ryan, por favor no te vayas...no de nuevo-.

-oye, esta bien... Allí estoy bien, al menos está vez podremos despedirnos-.

Andrea negaba apretando fuertemente sus ojos y mordía su labio inferior.

-mirame-.

Pidió él y ella abrió sus ojos rojos y encharcados.

-lamento haber Sido tan duro contigo- Ryan comenzó a llorar -no te lo merecias ¿Podrías perdonarme?-.

-claro que puedo- él le agradeció con la mirada, sabiendo que ella le estaba regalando mucho más de lo que el mismo algún día le dió.

-pequeña, tienes toda una eternidad por delante, vívela, y si por casualidad algún día nos encontramos de nuevo en la otra vida, te estaré esperando con los brazos abiertos-.

Beso su frente.

-te amo, Andrea-.

-y yo te amo, Ryan-.

Se abrazaron y al cabo de unos segundos el desapareció.

Andrea tapo su boca y lloro amargamente en el suelo. Bonnie y damon se acercaron a ella y extrañamente está vez no los aparto.











Es todo por hoy criaturitas literarias, no olviden votar y comentar 🤭, los quiero bye.

I'm Broken (Damon Salvatore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora